El teniente coronel Antonio Tejero Díez, quien ayer fue destituido como jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) del acuartelamiento de la Guardia Civil de Valdemoro tras invitar a varios golpistas implicados en el 23-F a una paella en dependencias oficiales, perderá aproximadamente un 30% de su sueldo durante los meses en los que no tenga destino.
El Boletín de la Guardia Civil publica este martes la destitución del teniente coronel "por perdida de confianza", después de que ayer se conociera que había organizado una comida en el citado centro de la Benemérita, en días previos al 33 aniversario del 23-F, en la que participaron su padre, el teniente coronel Antonio Tejero Molina, y el excapitán Jesús Muñecas.
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Según las fuentes consultadas por Europa Press, la destitución del puesto que ocupaba Tejero Díez implica que perderá aproximadamente un 30% de su sueldo, porcentaje que le correspondía por los conceptos de destino y productividad.
Esa situación salarial se mantendrá hasta que no sea destinado a otro puesto. Según las fuentes consultadas, dos o tres veces al año salen destinos vacantes para el grado de teniente coronel, pero previsiblemente hasta el verano no habrá plazas nuevas. Cuando se convoquen, podrá optar a ellas y en un plazo de dos meses se resolvería si le concede alguna. En el caso de que no le concedieran ninguna de esas plazas, en un periodo máximo de seis meses se le enviaría a otro destino forzoso.
Hasta el momento, no se le ha abierto a Tejero ningún expediente informativo ni se le ha aplicado ninguna sanción. Fuentes consultadas por infoLibre han destacado que, al tratarse de un cargo de libre designación, el cese no supone un mancha en el historial ni frenará la posibilidad de que se le coloque en otro destino, donde percibiría un complemento que podría ser igual, inferior o mayor al que percibía al frente del GRS.
El teniente coronel Antonio Tejero Díez, quien ayer fue destituido como jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) del acuartelamiento de la Guardia Civil de Valdemoro tras invitar a varios golpistas implicados en el 23-F a una paella en dependencias oficiales, perderá aproximadamente un 30% de su sueldo durante los meses en los que no tenga destino.