El drama de los desahucios ofrece otra vez la cara de la tragedia. Un hombre de 56 años apareció ahorcado en la madrugada de ayer en Alicante, tan sólo diez días después de haber sido desalojado de su domicilio de alquiler donde vivía solo, según contaba este sábado el diario Información.
En un inmueble de la calle de Pinoso de la capital alicantina, en el barrio de Carolinas, se descubrió al hombre colgado en las rejas del portal. Lo vio un transeúnte que avisó a la Policía. Los servicios de urgencias que se acercaron hasta la zona sólo pudieron certificar la muerte. La vivienda de la que fue desahuciado estaba cerca, a apenas cien metros, en la calle del Doctor Buades. El fallecido, siempre según el relato del periódico, estaba separado y en el paro, y adeudaba más de un año de alquiler. La propietaria del piso había intentado recuperar la casa, y había advertido de que no le importaba perder lo adeudado, pero el inquilino no contestó. Por eso decidió llevar el asunto a los tribunales para provocar el desahucio.
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Cartel en la puerta
En la puerta de la vivienda figuraba un cartel manuscrito, fechado el pasado 2 de abril, en el que se avisaba del cambio de cerradura por orden judicial y el número del abogado de la dueña, para que el arrendatario pudiera recuperar sus pertenencias. Ese 2 de abril, según el letrado de la propietaria, el hombre no se encontraba en el piso.
Hace dos meses se produjo una muerte similar en Alicante: un hombre de 46 años se ahorcó el mismo día en que iba a ser desalojado por no haber pagado cinco años de alquiler.
El drama de los desahucios ofrece otra vez la cara de la tragedia. Un hombre de 56 años apareció ahorcado en la madrugada de ayer en Alicante, tan sólo diez días después de haber sido desalojado de su domicilio de alquiler donde vivía solo, según contaba este sábado el diario Información.