El juez Francisco Serrano, dos veces candidato de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía, dedicó fondos públicos del Ministerio de Industria, concedidos a una de sus empresas para la construcción de una fábrica de biocombustible, a prestar dinero a un empresario de la construcción moroso, según un informe policial incluido en el sumario del caso de posible fraude de subvenciones destapado por infoLibre.
Los 2,48 millones a la empresa de Serrano, Bio Wood Niebla, fueron ingresados por Industria el 22 de diciembre de 2016. El préstamo de Bio Wood Niebla al promotor inmobiliario, que según la Policía Nacional se realizó "con los fondos recibidos del Programa Reindus" del Ministerio de Industria, tuvo lugar el 23 de enero de 2017, un mes después. Se trata de Manuel Gavira Gómez, un promotor inmobiliario que ya había sido detenido dos veces por blanqueo de capitales y falsedad documental cuando le fue concedido el préstamo y que en 2019 fue condenado por delitos contra la Hacienda Pública, todo ello según el informe policial. Gavira debe al fisco más de 40 millones de euros, según reconoce él mismo. Ya era un destacado moroso cuando recibió el préstamo de Bio Wood Niebla. Su empresa, Promaga, figuraba en el listado de morosos de Hacienda publicado en 2016 como deudor de casi 72 millones de euros.
En conversación con este periódico, el promotor asegura que todavía continúa pagando a Bio Wood Niebla intereses por el préstamo concedido en 2017, que según la Policía Nacional fue abonado con dinero ingresado por Industria para la construcción de un proyecto fabril que nunca llegó a ejecutarse.
Ni Francisco Serrano ni su socio empresarial, Enrique Pelegrín, responden a las preguntas planteadas por este periódico sobre los hechos recogidos en el atestado policial, ni sobre el resto de detalles del caso, denunciado ante la Policía Nacional por el vicepresidente de Facua, Rubén Sánchez, y que le ha costado a Serrano su baja de Vox y su dimisión como parlamentario [ver aquí el dosier completo ].
Un engaño a Industria
Serrano y Pelegrín constituyeron la empresa Bio Wood Niebla en una notaría de Sevilla en marzo de 2016, inflando su capital social mediante la fingida aportación de una supuesta maquinaria industrial que en realidad nunca fue adquirida.
Bio Wood Niebla solicitó en mayo de ese mismo año una ayuda pública al Ministerio de Industria asegurando contar con un capital social de 1,24 millones de euros, cuando en realidad lo único realmente aportado por los socios eran 7.000 euros. No había máquinas, sino unas simples facturas proforma.
El engaño al Ministerio de Industria para conseguir la ayuda, en el que participó Serrano con su firma y que también incluía la supuesta acreditación de disponibilidad de un suelo en Niebla (Huelva) que en realidad no estaba disponible, permitió a Bio Wood Niebla obtener un préstamo público de 2,48 millones de euros.
El ingreso del dinero
El traspaso del dinero desde Industria se realizó el 22 de diciembre de 2016, ingresándose en una cuenta de Targo Bank, según el rastreo que los investigadores policiales han trasladado a la Fiscalía. La cuenta fue cancelada el 20 de marzo de 2017, menos de tres meses después del ingreso, habiéndose llevado previamente el dinero a dos cuentas de Ibercaja. El 8 de febrero de 2017 fueron a parar 1,4 millones a una cuenta; el 16 de marzo, 651.000 euros a otra. En ambos casos, se trató de cuentas de Ibercaja. En total, más de 2 millones de euros.
"El dinero restante (438.000) del préstamo [...] fue empleado por los querellados en diversas operaciones (préstamos a terceros; retiradas de efectivo, pago [de] facturas y gastos varios; etc), ninguna de ellas relacionada con la finalidad para el que fue concedido", según concluyó la Fiscalía Superior de Andalucía, que considera que los denunciados, Serrano y Pelegrín, se apropiaron "en su beneficio" del "importe total" del préstamo público. El dinero nunca fue devuelto a Industria, ni el proyecto para el que fue concedido se ejecutó.
Un préstamo a un constructor
El atestado policial 1162/20, clave en el caso y al que ha tenido acceso este periódico, pone la lupa a los movimientos de dinero posteriores al ingreso de la ayuda de Industria. El informe recoge que Bio Wood Niebla, tras recibir el dinero el 22 de diciembre de 2016, concedió un préstamo el 23 enero de 2017, un mes después. Lo hizo a pesar de que en su objeto social no se recogía ninguna actividad relacionada con los préstamos financieros, anota el informe del Grupo de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). El préstamo se elevó a público ante un notario de Sevilla, formalizándose mediante un cheque bancario de 117.500 euros y una transferencia de 82.500. En total, 200.000 euros.
¿A quién fue el préstamo? El atestado identifica al prestatario, Manuel Gavira Gómez (La Línea de la Concepción, Cádiz, 1946), señalado por la Policía Nacional como administrador único de una sociedad dedicada a la compraventa de inmuebles, Promaga. Según la declaración que hizo en enero de 2020 en comisaría Javier López, uno de los impulsores del proyecto de Bio Wood Niebla, Gavira era un cliente del despacho de abogados de Serrano que él mismo –López– le había presentado. Pero Gavira lo niega. Dice que "nunca" fue cliente de ese despacho. López, que no ha figura como investigado sino como testigo en la instrucción judicial, no responde a las solicitudes de información enviadas por este periódico.
Deudas
Según el informe policial, los destinatarios finales del préstamo concedido a Gavira fueron una persona física y una empresa con las que el propio promotor tenía contraídas deudas. "Los referidos importes [los 117.500 euros del cheque y los 82.000 de la transferencia] son coincidentes con deudas que el propio prestatario mantiene con ambos, siendo por tanto el objeto del presente préstamo la liquidación de las expresadas deudas", señala el atestado de la Policía Nacional, que asegura desconocer si el préstamo fue amortizado. El vencimiento del mismo era el 31 de mayo de 2017.
Javier López declaró ante la Policía Nacional que Gavira "habría abonado su deuda mediante unos pagarés en poder de Enrique Pelegrín", el socio de Serrano, según recoge el atestado. Según una escritura de reconocimiento de deuda de septiembre de 2018, las partes acordaron que la deuda sería pagada mediante la "cesión de créditos litigiosos" de Promaga a Bio Wood Niebla. "Es decir", recalca el informe policial, "Promaga parece amortizar su deuda con pagarés impagados, procedentes de deudas inmobiliarias, que son transmitidos a un tercero".
"El único beneficiado en la transacción es Manuel Gavira, ignorando esta instrucción cómo pudo Bio Wood suscribir viejas deudas como pago, algo carente de toda lógica comercial", señala el atestado, que apunta que la persona física que acaba recibiendo parte del dinero prestado a Gavira tiene relación con este “a través de su familia”. Y añade: "Esta instrucción sólo puede concluir que el préstamo fue concedido a Manuel Gavira para que este dispusiera del importe de 200.000 euros a su conveniencia, si bien los medios de pago fueron expedidos a nombre de terceras personas [la persona física y la empresa antes referidas]".
Detenciones y condena
El atestado policial indica que Gavira ha sido detenido tres veces por la Guardia Civil, en dos ocasiones en octubre de 2014, por blanqueo de capitales y falsedad documental, y en otra en julio de 2017, por estafa. En marzo de 2019, Gavira –que según el informe policial se benefició de un préstamo supuestamente nutrido de fondos llegados del Ministerio de Industria– fue condenado por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo a 30 meses de prisión y a cinco multas por un total de 7,77 millones de euros por delitos contra la Hacienda Pública, según el atestado. La empresa Promaga llegó a tener, según el informe, una orden de búsqueda internacional emitida por un juzgado de Ecuador por una deuda de 8 millones de dólares con el Banco Ecuatoriano de Vivienda.
La pena de prisión impuesta a Gavira por el Supremo ha sido sustituida por la Audiencia de Madrid por servicios a la comunidad, según publicó El País en junio de este año. Dicho artículo detalla que Gavira, del que afirma que es residente la urbanización de Sotogrande, en San Roque (Cádiz), ha acumulado un carrusel de pleitos con cientos de víctimas de promociones inmobiliarias fallidas. “Cientos de familias que le entregaron sus ahorros para comprar casas que nunca llegó a levantar, o bien que las empezó y luego las dejó empantanadas”, según El País.
La explicación de Gavira
Gavira, en conversación con este periódico, explica que "nunca" ha sido "cliente del bufete de Serrano", al que asegura que sólo conoce de un encuentro en Sevilla. El préstamo recibido de Bio Wood Niebla fue, asegura, un "favor" que le hizo Javier López, colaborador del despacho de Serrano y uno de los impulsores, aunque sin participación accionarial, de Bio Wood Niebla.
Explica Gavira: "Yo tenía una promotora y él [López] era gerente de una constructora, que trabajó conmigo en unas edificaciones, hará 14 o 15 años. Este hombre siguió en contacto conmigo, dedicándose a la intermediación financiera. Por las dificultades que sufrí con la crisis de 2008, la verdad es que tengo la banca española cerrada para cualquier financiación, así que siempre busco en el mercado privado. En aquel momento, habló conmigo".
El préstamo fue "puntual" y Gavira lo atribuye a López. Pero no fue López el que prestó el dinero, sino Bio Wood Niebla, según el atestado policial. Fuera con quien fuera la relación de Gavira, eran Serrano y Pelegrín los socios de Bio Wood Niebla cuando la empresa cobró los 2,48 millones de Industria y cuando le entregó 200.000 euros a Gavira. No fue López el que prestó el dinero, aunque fuera el enlace que llevó a Gavira hasta Serrano.
"Yo devolví el dinero a los seis meses. Seguí pagando los intereses, me queda un poquito para pagar los intereses. Nada más. No te puedo decir más. Yo vi que lo hacía [el préstamo] Bio Wood, una empresa más. No me preocupé. El pago de intereses se lo hacía a Bio Wood Niebla", explica el promotor.
Gavira asegura que no sabía que Bio Wood Niebla fuera una empresa para la fabricación de biomasa ni que había ingresado 2,48 millones del Ministerio de Industria un mes antes. Se limita a insistir: "Me hicieron un favor, me prestaron 200.000 euros, me hacían mucha falta. He devuelto los 200.000 y estoy devolviendo los intereses".
Ha sido ahora, asegura, cuando a través de los medios ha conocido toda la historia del fiasco empresarial de Serrano, que salió de la empresa en octubre de 2017, y el caso de posible fraude. "Yo soy una persona seria y honesta. A mí la crisis de 2008 me afectó mucho. Jamás me dediqué al pelotazo. Las 2.000 últimas viviendas, cuando fui a entregarlas, [a los compradores] no les daban el préstamo, no podían pagar. Así que de 2.000 viviendas, me anularon 1.700 viviendas. Yo perdí 600 millones de euros", explica.
Afirma que ahora necesita financiación para hacer "viviendas populares, de tipo social". "El primer dinero que gane, el primero, se lo devuelvo a Hacienda. He estado con el máximo representante de Hacienda en Sevilla. El primer dinero que me den, 10 millones, va para Hacienda". Gavira cifra su actual deuda con Hacienda en 48 millones.
El juez Francisco Serrano, dos veces candidato de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía, dedicó fondos públicos del Ministerio de Industria, concedidos a una de sus empresas para la construcción de una fábrica de biocombustible, a prestar dinero a un empresario de la construcción moroso, según un informe policial incluido en el sumario del caso de posible fraude de subvenciones destapado por infoLibre.