Las encuestas hablan de que Izquierda Unida podría acabar siendo engullida por Podemos. O que al menos podría menguar sus resultados. Sin embargo, la federación de Cayo Lara no quiere pintar a la formación de Pablo Iglesias como su principal contrincante electoral, ni entrar en el cuerpo a cuerpo. En su estrategia hacia las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo –con las andaluzas del 22 de marzo como estación intermedia–, se centra en cómo combatir el relato de PP y PSOE, en destacar sus fortalezas propias y reconocer sus debilidades internas. Y llama a "municipalizar" al máximo la campaña, consciente de que es ahí, en lo local, donde radica su mayor potencial, tanto por su historia como por su estructura capilar y su gestión en la oposición y en el Gobierno, elementos de los que Podemos carece.
El pasado 21 de febrero, el máximo órgano de dirección de IU, su Consejo Político Federal, además de ratificar a Alberto Garzón como el candidato a la Moncloa y de fijar la hoja de ruta sobre la convergencia, los dirigentes discutieron sobre cómo afrontar el camino hacia el 24-M. En sus carpetas figuraba un documento que no se envió previamente para evitar su distribución, el Esquema de la estrategia electoral de IU. Un texto de 23 páginas, al que ha tenido acceso infoLibre, y fue defendido en la tribuna por Lola Sánchez, la responsable de Finanzas y coordinadora de la Comisión Electoral. Se presenta como una "estrategia paraguas" para toda IU, pero que luego cada una de las federaciones debe concretar en función de su territorio, y como un borrador que "fija los objetivos políticos" que el equipo de Lara pretende alcanzar, preparar la federación para lo que considera "un único ciclo político-electoral" que culminará con la celebración de las generales, previstas para este otoño.
IU comienza retratando el contexto político y social en el que se enmarcan estos comicios locales y autonómicos, vistos como "una oportunidad" para la federación. Un escenario en el que protesta social "no ha desaparecido", en el que la crisis "es también política", cuando se abren "nuevas perspectivas y fundadas esperanzas de cambio", y ahí es un hito la victoria de Syriza en Grecia, pues "marca el fin de la austeridad y de la troika y anuncia la era de la política al servicio de los ciudadanos. Expectativa de ola cambio que IU percibe asimismo en España y a la que "ni debe ni puede ser ajena". Más aún, están ganando hegemonía las políticas por las que IU ha luchado "tanto tiempo".
"Cambiar la sociedad"
Ahora que se abre pues el horizonte de "derrota de la derecha y de sus políticas regresivas", la campaña de IU debe centrarse en un hecho, según subraya el documento: identificar a la federación como "la verdadera antítesis del PP, su radical contrario". "Y así se nos debe ver y así debemos ser percibidos desde el primer al último municipio y en cualquiera de las comunidades", reza el texto. IU ha de afrontar la campaña "como el hito de la derrota del PP", y sus cuadros y militantes ha de salir a reclamar, "con legítimo orgullo", su condición de "gente de izquierdas, republicana y federalista". Reivindica su mochila: "Llevamos toda la vida con los trabajadores y los más desfavorecidos, en la calle y en las instituciones, defendiéndoles y compartiendo sus luchas y anhelos", un "capital político" que quiere aportar a la "ola del cambio del país". En una crítica no explícita a Podemos, recuerda que el reto no es cambiar "a los de arriba por nuevos gobernantes", que su obligación es "cambiar la sociedad que hace posible que unos estén arriba y otros abajo".
El documento sigue bajando al terreno. Apunta que el marco de la contienda el 24-M, tanto en las municipales como en las autonómicas, tendrá un "perfil muy específico", no tan imbuido de la dinámica nacional. Un contexto que entiende favorable, también porque "Podemos, que sin duda compite con IU en un amplio abanico de electores, no va a estar presente en miles de municipios" en los que la federación sí se presentará. "Lo contrario sucede en las autonómicas", donde la formación de Iglesias sí competirá. Este razonamiento es clave. IU considera que puede y debe sacar rédito a su mayor implantación territorial. De hecho, habla de la irrupción de Podemos más "como fenómeno sociopolítico" que "como fuerza electoral", aún no testada en las urnas.
Sin embargo, la dirección señala desde las primeras páginas del documento que este es un "momento complejo para la perspectiva electoral de IU", tanto por la competencia con Podemos como por la "transformación profunda" que ha sufrido su potencial votante hoy. Unas dificultades que ni se vislumbraban hace un año, cuando las encuestas sonreían a los de Lara.
"Fuerza ganadora en la nueva etapa de país"
El siguiente epígrafe marca cuáles han de ser los objetivos políticos de IU en el "proceso electoral único". El principal, "iniciar el ciclo de derrotas del neoliberalismo y del PP desde ayuntamientos y comunidades". Y dentro de esa meta, se ha de situar la federación "como la fuerza que cualifica el cambio social", la que es un "referente nítido de la izquierda", la formación "de la propuesta, de la alternativa y de la capacidad de gestión". IU, por tanto, pretende combatir la indefinición ideológica de Podemos remachando que ella sí es de izquierdas, y sin complejos, y que de izquierdas ha de ser el "cambio social".
Ello explica que IU quiera ser una "fuerza decisiva por su presencia y su política de alianzas" en los previsibles vuelcos que se operarán en muchos puntos de España. No pretende ser un espectador del ascenso que los sondeos pronostican a Podemos, sino un actor que, con él, contribuya al giro político. Lo explica en otro pasaje: hay que ubicar a IU como "fuerza ganadora en la nueva etapa del país". "Somos ganadores porque, con otros, vamos a transformar el país, porque vamos a abrir una etapa histórica de proceso de participación popular hacia un proceso constituyente republicano".
¿Qué se entiende por "fuerza decisiva"? Intentar "aumentar o en su caso mantener" el número de diputados autonómicos y el de concejales y conseguir "un buen resultado" en las andaluzas, pues de cómo salga de estas "dependerá en mucho" el escenario electoral de mayo.
La dirección llama a "desplegar todas las potencialidades" de la propuesta electoral de IU en los municipios, pues Podemos, como acordó en su asamblea ciudadana, no se presentará directamente, y en las autonómicas el contexto es más complejo, porque ahí los de Iglesias sí compiten, al igual que las fuerzas de izquierda nacionalista o alternativa.
Poner en valor el liderazgo de Alberto Garzón
Este último objetivo engarza con uno de los pilares de la estrategia para el 24-M. Dado que IU encuentra sus "fortalezas" en el mundo local, debe "municipalizar al máximo" la campaña y "reivindicar" su trayectoria. No es "incompatible" con un "discurso de país", para toda España, pero "se trata de poner en valor la gestión en cientos de ayuntamientos en labores de gobierno u oposición". Los autores del documento subrayan que para las autonómicas las cosas son distintas, puesto que IU debe tener en cuenta las "oportunidades" y "alianzas", en futuros gobiernos o no. Ello obliga a la federación a "estrategias de flexibilidad o geometría variable a la hora de abordar la campaña", dice el documento. Aunque sin salirse de los "principios" ni de los ejes del programa.
Otra de las premisas que se marca IU es "poner en valor el liderazgo externo de Alberto Garzón", una vez ya ratificado como candidato presidencial, lanzarlo como su gran referente de presente y futuro. Primero, para las andaluzas y después para el 24-M.
La dirección pide asimismo intentar que "la situación interna en general", y la "percepción" de que IU atraviesa "un momento difícil" llegue a incidir "lo menos posible en esta campaña". El equipo de Lara es bien consciente de que en los últimos meses las turbulencias han sido muchas, sobre todo por el tortuoso proceso de depuración de responsabilidades políticas por el caso Bankia en Madrid y el conflicto a cuenta de la convergencia, que se ha saldado con el abandono de la que era candidata para la Comunidad, Tania Sánchez, y un grupo de afines, y que a punto ha estado de provocar otra ruptura, amenaza previsiblemente apartada con el nombramiento, por amplio consenso, del poeta Luis García Montero como cabeza de cartel en Madrid.
"Desenmascarar" las políticas de derechas
Con todos estos mimbres, el documento llama a abordar la campaña "con determinación y optimismo", a la ofensiva. Salir a "competir", poniendo en valor que IU está en la izquierda, que "tiene programa, es confiable, tiene experiencia, tiene equipos". A la hora de articular su discurso, la federación ha de combinar "acertadamente" una campaña situada en el eje izquierda-derecha con el nuevo vector de cambio, "el viejo régimen frente al nuevo modelo de país". Dicho de otra forma: se requiere, por parte de la Comisión Electoral, que IU también entre en la confrontación de lo viejo y lo nuevo, terreno más propicio para fuerzas como Podemos o Ciudadanos.
Cayo Lara, con el candidato andaluz, Antonio Maíllo, la exconsejera Elena Cortés y Alberto Garzón, este sábado en la multitudinaria manifestación por el 28-F en las calles de Sevilla | EFE
El documento continúa caracterizando la campaña de PP y de PSOE, pero no la del partido de Pablo Iglesias. Una estrategia congruente con los objetivos que marca el documento. Frente a los conservadores, IU señala que sus marcos de referencia han de ser "más reformas igual a más desigualdad", más "subordinación" a la canciller Angela Merkel y a la troika y la "imposibilidad de confiar" en Mariano Rajoy. No se busca, dice el documento, disputar el votante al PP, del que están muy lejos, pero sí "desenmascarar globalmente las políticas de la derecha".
Los socialistas machacarán la idea que han venido manejando en los últimos meses desde la dirección de Pedro Sánchez: que su partido es el cambio "seguro", la "izquierda que puede". "La nueva variante del voto útil", apostilla el documento. Para combatir al PSOE, el equipo de Lara subraya que hay que recordar que modificó con el PP el artículo 135 de la Constitución o que ha "aceptado" la prisión permanente revisable en el pacto antiyihadista o que aprobó "reformas laborales contra los intereses de los trabajadores".
Ojo con los mensajes a los electores socialistas
El documento se explaya más en el relato que hay que construir frente al PSOE: IU ha de ser "muy cuidadosa" con los antiguos votantes del partido de Sánchez "que critican su política de derechas y dudan entre la abstención, el voto a una opción nueva como Podemos y el voto a IU". El documento prescribe que hay que pedir a los votantes socialistas "que mantengan su apuesta por un voto de izquierdas", que no deben, "en el fondo, cambiar". Con su voto a IU, argumenta el texto, "pueden rescatar ese futuro que les ha negado el PSOE".
La receta, pues, es no agredir a los antiguos electores socialistas, ni hablar "en auditorios amplios" de los conceptos de "traición y engaño, atribuidos al PSOE", porque sería indisponerles. "Nosotros no crispamos el debate", recuerda el documento. La crítica al PSOE ha de ser, por tanto, política: por su "ausencia de compromiso social", por su "complicidad con el PP" en la construcción europea, por la arquitectura forjada por el bipartidismo.
No hay réplica al discurso de Podemos. A su relato. El documento pasa directamente a precisar las características de la campaña de IU. A saber: que sea "cercana, concreta y alternativa" en relación con los problemas de la gente, que conecte lo local con lo estatal, que dé protagonismo a la ciudadanía, que esté construida "en positivo" frente "al ruido del bipartidismo", que sea "emocional", polarizadora (mercados contra ciudadanos, recuperación de la democracia "frente a quienes la secuestran), participativa, "imaginativa", en la calle y en la red, que ponga en valor el voto a IU, que aluda a un "voto republicano" y, finalmente, que traslade "optismismo e ilusión" y combata la "resignación". Un punto que no es casual, porque si algo reportó frutos a Podemos en las europeas fue la transmisión de la ilusión.
"Distanciarnos de Podemos y del sistema a la vez"
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Como colofón del documento, IU resume cómo debe ser su discurso: inmerso "siempre" en la "ola de cambio" que vive el país, como la fuerza que garantiza que el giro es a la izquierda. Recomienda incidir en que la ruptura democrática comienza en los ayuntamientos y subrayar los marcos propios de IU –que sean pocos pero muy inteligibles–, al igual que debe destacarse su "bagaje político y programático", de modo que la pedagogía debe ser una cuestión "fundamental". El texto incluye una sutil crítica a Podemos, al afirmar que la federación ha de huir de mensajes como el "Vótanos, que lo arreglaremos todo". Es preferible, razona, hacer propuestas "concretas" y medidas "posibles". El discurso, finaliza, "debe ser reconocido y reconocible de lo que es Izquierda Unida hoy, de su trayectoria y de sus valores".
¿Por qué tan poca atención explícita a Podemos? Como subraya a infoLibre un miembro de la ejecutiva, se trata de fijar como adversario al PP, y de hacer ver que es IU la que "cualifica el cambio". Y, por otro lado, un documento paraguas "no puede atender a la multiciplicidad de casos" que hay en cada comunidad. "Debemos incidir en líneas y argumentos generales y genuinos nuestros, provocar conflicto ideológico, sacar a relucir nuestras propuestas, distanciarnos de Podemos y del sistema a la vez, sacar pecho de la gestión en gobiernos, y de los 30 años de experiencia en su inmensa mayoría inmaculada", aduce este responsable que ha participado en la redacción del texto.
El texto se cierra con la descripción de la Comisión Electoral. La coordina Lola Sánchez. Y se integran los dirigentes Antonio Cortés (infraestructura y mailing), Adolfo Barrena (representación ante la Junta Electoral y legal), Ramón Luque (análisis electorales), Clara Alonso (comunicación), José Antonio García Rubio y Tasio Oliver (argumentarios), Lara Hernández (convergencia), Montse Muñoz (institucional), Manuel Fuentes (política municipal), Jesús Iglesias (política autonómica), Marga Ferré (programa) y Alberto Tirador (pequeños municipios). Además, un comité de campaña seguirá el día a día, supeditado a la Comisión Electoral y a la ejecutiva federal.
Las encuestas hablan de que Izquierda Unida podría acabar siendo engullida por Podemos. O que al menos podría menguar sus resultados. Sin embargo, la federación de Cayo Lara no quiere pintar a la formación de Pablo Iglesias como su principal contrincante electoral, ni entrar en el cuerpo a cuerpo. En su estrategia hacia las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo –con las andaluzas del 22 de marzo como estación intermedia–, se centra en cómo combatir el relato de PP y PSOE, en destacar sus fortalezas propias y reconocer sus debilidades internas. Y llama a "municipalizar" al máximo la campaña, consciente de que es ahí, en lo local, donde radica su mayor potencial, tanto por su historia como por su estructura capilar y su gestión en la oposición y en el Gobierno, elementos de los que Podemos carece.