El nombre de Ángel Pérez, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, vuelve a salir en un papel interno de la federación en menos de una semana. Y en ambas ocasiones, en el mismo sentido: un sector minoritario de la organización pidió su dimisión "por su defensa reiterada y pública" de José Antonio Moral Santín, miembro de los consejos de administración de Caja Madrid –llegó a ser su vicepresidente– y Bankia, entre 1995 y 2012. Moral fue el segundo consejero que más gastó en tarjetas B. En concreto, 456.522 euros, de los cuales más de 365.000 fueron retirados en efectivo en cajeros automáticos. Y quien siempre le respaldó, hasta la irrupción del escándalo de las visas black, fue Pérez. En su etapa de coordinador regional, que se prolongó de 1993 a 2000, le promovió para ocupar un puesto en la caja, y mantuvo desde entonces su confianza en él. Por eso muchos en IU le consideran el "gran protector" del que fuera vicepresidente de la entidad, aparte de uno de los hombres claves de la vida de la federación de los últimos 20 años.
Ayer viernes, en una reunión de cinco horas del Consejo Político Regional de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM), su máximo órgano de poder, se abordó el caso Bankia. Al final, se votaron dos resoluciones. La que pedía la salida de Pérez [consúltala aquí en PDF] recabó 18 apoyos, por los 109 (83,85%) que respaldaron el texto presentado por la ejecutiva y enmendado ligeramente durante el debate. Se contabilizaron tres abstenciones. Este último texto, el oficial, de tres folios, pide perdón y condena a aquellos que, nombrados por IU, mantuvieron una "conducta intolerable". Pero sólo dedica cuatro líneas, en el penúltimo párrafo, a reconocer que la federación debe "investigar lo sucedido" y adoptar las medidas oportunas.
La confrontación de resoluciones ya se produjo el sábado pasado en otro foro, en la I Asamblea de Madrid ciudad. Y ya entonces un grupo promovió un texto durísimo en el pedía directamente la dimisión de Ángel Pérez. Moción que se perdió, aunque cosechó 45 votos, frente a los 90 recabados por la propuesta oficial. El mismo grupo minoritario, liderado por Alberto Arregui y Jordi Escuer –capitanes de la corriente Nuevo Claridad– presentó este viernes una resolución semejante, aunque no calcada. Aún más contundente.
Hasta una auditoría económica
El texto perdedor (18 votos) subraya que el uso de las tarjetas black por exdirectivos de Caja Madrid y Bankia son "la enésima gota que colma el vaso de una actuación en la antigua Caja Madrid de José Antonio Moral Santín, que suma una gestión indefendible a la responsabilidad de haber respaldado la privatización y bancarización definitiva de la antigua caja". Una actuación que no se habría producido, sigue, "sin el respaldo de la dirección regional, el grupo municipal de Madrid", porque Moral era elegido como representación del Ayuntamiento de la capital, y de los diputados de IU-CM en la Asamblea autonómica. "No estamos ante errores disculpables, sino ante la consecuencia de una política de colaboración con una gestión de las cajas, mucho más parecida a la de bancos privados que a la que cabía esperar de una banca social. Y, también, ante la falta de transparencia y control democrático por parte de IU-CM de nuestra actuación en Caja de Madrid". Una autocrítica profunda y rotunda.
En la parte dispositiva, la propuesta de Arregui y Escuer proponía que el Consejo exigiera "la dimisión" de Pérez "y la entrega de su acta de concejal, por su defensa reiterada y pública de Moral Santín, señalando que estaba en contacto permanente con él e informado", porque así se mandaría "un inequívoco mensaje público de que hay un cambio de métodos y formas de actuar". También conminaba a IU-CM a tomar "todas las medidas jurídicas necesarias" para asegurar que Moral y cualquier otro militante "implicado" ("que deberá ser expulsado"), reembolse el dinero. Por último, reclamaba la constitución de una comisión de investigación que cuente con representantes de IU federal "que no tengan ningún vínculo con IU-CM o las cajas, y en su mayoría, por personas independientes" que pertenezcan a organizaciones sociales y que tengan "prestigio social y honestidad" para averiguar en qué se gastó el dinero, establecer las responsabilidades políticas y jurídicas y promover una "auditoría económica de las finanzas de IU-CM". Último punto de la resolución que sí es un añadido a la presentada la semana pasada.
Recuerdo del rescate de Bankia
¿Qué dice en cambio el texto oficial? Arranca recordando los hechos, la aparición del escándalo de las tarjetas opacas, y denunciando cómo los supervisores dejaron "indefensa a la sociedad" anque personas "sin escrúpulos de burlar los controles en su propio beneficio". Por ello IU-CM pide "perdón a la sociedad" porque nombró a personas que a la postre cometieron unos hechos que tacha de "conducta intolerable", que merece la "más radical condena". Los tres aupados a la caja fueron Moral Santín (456.522 euros en visas black), Rubén Cruz (233.700) y Juan Gómez Castañedablack (128.100). De ellos, los dos primeros ya no son militantes y el tercero nunca tuvo carné.
IU se apunta el tanto de la querella –la presentó en abril de 2014, pero el hilo se tiró a partir de la que registró UPyD en 2012– y pide varias cosas que no están de su mano. Al PP, que apoye la creación de una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. A Hacienda, que abra un expediente fiscal "a todas y cada una de las personas que tenían que velar por el correcto funcionamiento" de la entidad. A la auditora Deloitte, para que haga público su informe. Y a los consejeros, "especialmente a los que fueron nombrados por IU", que "reembolsen las cantidades gastadas" ya que, al margen de que sea legal, es "incompatible" con los principios éticos.
El texto pasa a subrayar el contexto: el rescate de Bankia. Cuatro párrafos que se introdujeron durante la discusión del Consejo. IU pide "recuperar" los 22.400 millones de dinero público como "primer objetivo", para lo que pide que el Estado "mantenga su participación en la propiedad de Bankia", impidiendo su privatización. Esta debería conformar, a juicio de la federación, un "polo de banca pública".
"Moral ha hecho de la mentira su modus operandi"
En el penúltimo párrafo, IU ya entona su mea culpa. Se obliga a sí misma a "investigar lo sucedido", a depurar "responsabilidades" y a "tomar las medidas oportunas", por lo que se insta a la comisión de investigación interna –que se creó el lunes y que reanudará sus trabajos la semana próxima– a buscar culpables y "ahondar" en la indagación de la querella que presentó IU-CM en 2009. La que, como descubrió infoLibreLibre, pagó el equipo de Miguel Blesa, entonces presidente de Caja Madrid, y que se dirigía contra una decisión del Gobierno de Esperanza Aguirre.
La resolución oficial concluye recordando que en febrero de 2012 constituyó una comisión en la que se citó a Moral Santín para preguntarle por sus retribuciones, audiencia a la que el todavía consejero de Bankia presentó "unos supuestos certificados oficiales" que no se "correspondían con la realidad de sus ingresos". "Este hombre ha hecho de la mentira su modus operandi", remata el texto.
La moción oficial se asentaba sobre el pacto de las antiguas mayoría y minoría de IU-CM –el 51% que aupó a Eddy Sánchez como coordinador en diciembre de 2012 y el 49% que perdió aquella asamblea–, puesto que ambas comparten dirección. Y las dos han preferido derivar un asunto tan incómodo para la federación a la comisión de investigación, que en teoría entre el martes y miércoles próximo debería emitir un dictamen y proponer un fallo a partir del cual la ejecutiva tomaría decisiones de sanción o expulsión de los implicados. Por el momento, el órgano interno ha entrevistado al abogado Juanma Vela, quien elaboró aquel recurso contra el Ejecutivo de Aguirre en 2009, y Antero Ruiz, el que en aquella época se encargaba de la política institucional y, por tanto, todos los temas relativos a Caja Madrid. El primero es militante de base y el segundo, un histórico hombre de Pérez aunque ahora más distanciado de él, ya no ocupa cargos orgánicos, pero sí públicos: es vicepresidente tercero de la Cámara autonómica.
Dudas del diputado por Málaga
Este sábado el asunto se trasladará este sábado a otro órgano, a la Presidencia Ejecutiva Federal (PEF), del que forman parte una setentena de dirigentes de todos los territorios. Y en ella intervendrá, con una posición muy dura y exigente el diputado Alberto Garzón, nuevo hombre fuerte de IU, por su actual cartera, la Secretaría de Proceso Constituyente y Convergencia. "Seré muy agresivo, pidiendo muchas responsabilidades políticas para quienes fueron responsables de poner a Moral Santín y al resto. Debemos limpiar nuestra casa para limpiar el país, ese es el mensaje. No cabe un cierre en falso, e IU no puede permitirse en ninguna circunstancia no acelerar la depuración de responsabilidades", señaló Garzón anoche, en declaraciones a infoLibre.
El parlamentario por Málaga no tiene previsto apuntar directamente a nadie, porque no dispone de "datos". "Pero la sospecha es que hay mucha gente responsable. Yo tengo claro que aquí tienen que pasar muchas cosas. Y que si Madrid no lo quiere hacer, tendrá que tomar nota el federal", concluyó Garzón.
Por ahora, la ejecutiva de Cayo Lara no ha intervenido directamente. El pasado lunes, el coordinador federal ya advirtió de que debería ser IU-CM la que investigase y depurase responsabilidades, porque para eso la formación es una fuerza federal. La dirección, no obstante, sí ha creado una comisión de transparencia, integrada por cuatro dirigentes, y encargada de velar por que no haya rastro de duda y se aclare la participación de IU en las cajas de ahorros.
Aprobación de las primarias abiertas
El Consejo Político Regional también validó, por 114 votos a favor (75,5%), 6 en contra y 31 abstenciones, la hoja de ruta hacia las elecciones autonómicas y munipales [consúltala aquí en PDF]. En él, la apuesta histórica es la aprobación de la convocatoria de primarias abiertas para la elección de cabezas de lista de IU-CM al Ayuntamiento de Madrid y a la Presidencia de la Comunidad, cuyos resultados serán vinculantes. Los que sean elegidos serán "la apuesta" de la federación para los procesos de convergencia, si los hay. Anoche se respaldó el acuerdo político, porque los reglamentos saldrán adelante en la Presidencia Regional del próximo 17 de octubre. Entonces se hilará fino y se especificará el número de avales necesarios, la forma de presentación de las candidaturas, la inscripción de los simpatizantes, la composición de la Coordinadora de Primarias (que velará por el correcto desarrollo de todo el proceso) o los lugares de votación. Las urnas se abrirán, según el calendario orientativo discutido en el Consejo, el 30 de noviembre, tal y como avanzó este diario.
El conjunto de municipios podrán ajustar el calentario y método "a la realidad de sus propios procesos". A su propia coyuntura.
Mensajes claros a Podemos
Pero el documento también es interesante porque marca los objetivos de IU-CM para los comicios autonómicos y locales y plasma las ideas fuerza del discurso. Seis líneas maestras en las que la federación aprovecha para marcar distancias respecto a Podemos.
Así, subraya que los comicios de mayo de 2015 "no son un mero instrumento para dar el salto político" a las generales –absoluta prioridad del partido de Pablo Iglesias–, sino que son el marco "privilegiado" en el que se dirimen las políticas sociales que más afectan a los ciudadanos. Además, después de dos décadas de hegemonía del PP, es capital su "derrota". Ganar en Madrid es la "batalla política central de toda España". IU-CM se presenta como la fuerza que garantiza que "el cambio político no se va a frustrar" y la que ha estado todo este tiempo de la mano de las movilizaciones sociales masivas, por lo que se ofrece como aval aval seguro de una "alternativa seria". Incide asimismo en que lo que se vota es "austeridad o derechos", "continuidad o cambio". Remarca que IU es la que defiende las políticas feministas para una sociedad con igual peso de hombres y mujeres.
"Hay otros partidos con dos o tres propuestas"
Durante todo el texto, la dirección se pinta como la fuerza de lo posible, la que tiene respuestas frente a un PSOE que no asegura cambio y otros (Podemos) que no tienen aún un programa desarrollado: "Hay partidos que quieren derrotar al PP pero sin garantizar un cambio en las políticas y en las prioridades. Hay otros partidos que reducen el cambio a dos o tres propuestas. Sólo IU garantiza un cambio de verdad, un cambio que aborde las reformas económicas, políticas y sociales que los sectores afectados por la crisis demandan". IU, en suma, ofrece "solvencia en todos los temas".
Aunque el programa concreto se elaborará posteriormente, el documento sí lanza algunas prioridades básicas para IU, como la garantía de una ley de derechos mínimos de ciudadanía, la reversión de las privatizaciones, planes de choque de empleo, la aprobación de una ley de servicios públicos básicos, la reindustrialización de la Comunidad, la búsqueda de un Madrid más equilibrado social y territorialmente, la articulación de un fondo de rescate de la ciencia y de la universidad, la aplicación de un impuesto para las grandes superficies o la lucha contra la corrupción. La federación siempre remarca que el programa debe ser el "elemento central para trabajar una política de convergencia". Una confluencia que no es "ajena" a su cultura, no le "incomoda".
El nombre de Ángel Pérez, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, vuelve a salir en un papel interno de la federación en menos de una semana. Y en ambas ocasiones, en el mismo sentido: un sector minoritario de la organización pidió su dimisión "por su defensa reiterada y pública" de José Antonio Moral Santín, miembro de los consejos de administración de Caja Madrid –llegó a ser su vicepresidente– y Bankia, entre 1995 y 2012. Moral fue el segundo consejero que más gastó en tarjetas B. En concreto, 456.522 euros, de los cuales más de 365.000 fueron retirados en efectivo en cajeros automáticos. Y quien siempre le respaldó, hasta la irrupción del escándalo de las visas black, fue Pérez. En su etapa de coordinador regional, que se prolongó de 1993 a 2000, le promovió para ocupar un puesto en la caja, y mantuvo desde entonces su confianza en él. Por eso muchos en IU le consideran el "gran protector" del que fuera vicepresidente de la entidad, aparte de uno de los hombres claves de la vida de la federación de los últimos 20 años.