IU Madrid se niega a dar a la minoría el 49% de los puestos de la ejecutiva

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El tribunal madrileño de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) ordenó en noviembre al coordinador regional, Eddy Sánchez, a recomponer su ejecutiva. A rehacerla por completo, integrando a la oposición interna con criterios matemáticos: si la mayoría ganó la asamblea hace un año con un 51% de apoyos y la minoría la perdió con el 49%, entonces la dirección debería ajustarse a ese equilibrio: 51%-49%. O sea, 15 puestos para el equipo de Sánchez y 14 para los dos sectores que integran la minoría (Cambiar IU-CM y Frente Amplio). Pues bien, esa resolución pasó ayer miércoles por un órgano de poder, la Presidencia Regional. Resultado: Sánchez no acatará en sus estrictos términos ese dictamen, no concederá el 49% de los puestos de la ejecutiva a la oposición

A estas alturas, el galimatías interno en el que se ha convertido IU-CM resulta difícil de explicar. Y parece que su resolución no está a la vuelta de la esquina y que quedarán más batallas en los tribunales de IU. 

Rebobinando la película, hay que retrotraerse a la IX Asamblea Regional, celebrada hace justo un año. Entonces, la lista encabezada por Sánchez venció por los pelos y el coordinador, en febrero pasado, y tras fracasar las conversaciones con el 49%, estructuró una ejecutiva –el escalón de poder más reducido– monocolor. Aquella decisión fue recurrida por Frente Amplio ante la Comisión Regional de Arbitraje, Control y Garantías Democráticas (CRAyC). Esta resolvió en noviembre, pero de camino el clima interno se fue enrareciendo por distintos y sucesivos conflictos.

En su dictamen [ver PDF aquí], Garantías escribió que había dos artículos en los estatutos, el 12 y el 17, que divergían sobre el modo de confeccionar la dirección. El primero dice que la Presidencia –el órgano intermedio– aprueba la "composición definitiva" de la Comisión Ejecutiva "a propuesta de la coordinación general". Y el segundo indica que en todos los órganos de dirección debe perseguirse el "consenso" y si este no prospera, se podrán presentar candidaturas alternativas, con el fin de los miembros de la Presidencia las voten y se distribuyan los sillones proporcionalmente. El instructor concluyó que, dado que no había fructificado el acuerdo, lo que debía haberse hecho era alumbrar una ejecutiva de mayoría-minoría con el mismo reparto que hubo en la asamblea. De este modo, si la ejecutiva la conforman 29 dirigentes, 15 puestos serían para Sánchez y su equipo, 11 para Cambiar IU-CM –pues obtuvo el 37%– y 3 para Frente Amplio (ya que logró el 12%). 15 contra 14.

Eso dijo la CRAyC. El aparato regional ya anunció en su momento que no recurriría la sentencia ante la Comisión de Garantías Federal, pero sí evidenció que no le gustaba, y tachó el diseño de una ejecutiva 15-14 de puro "ejercicio de fantasía". Adelantó los pasos que consumó ayer, en la reunión de la Presidencia Ejecutiva Regional, que forman 83 miembros

Partir del "presente", y no "del pasado"

La dirección de Sánchez sometió a votación dos resoluciones, a las que tuvo acceso infoLibre. Y las ganó por estrecho margen, y con idéntico resultado: 42 votos a favor (53,16%) y 37 en contra (46,83%). Otros dos asistentes a la reunión "no votaron" y otros dos más faltaron. De nuevo, se evidenció la "polarización total", como reconocieron fuentes de la mayoría. 

En la primera resolución [ver PDF], se asume que la "normalización" interna es una "tarea pendiente", una "prioridad", necesaria para lograr "el grado de cohesión que haga posible el despliegue" de todo el "potencial político" de IU-CM –las encuestas sitúan a la federación muy cerca del Partido Socialista de Madrid en la Comunidad y en el Ayuntamiento de la capital–. Ese proceso de normalización, dice el texto, "debe partir de la realidad" del "presente", "y no la del pasado", ya que "la mayoría" de los militantes de IU-CM "no se adscriben a ningún grupo o corriente organizada". Si el debate se centra en la política, más "encuentro y consenso" es posible, como lo "demuestra" la aprobación, por un 66%, del informe del coordinador, Eddy Sánchez, en el Consejo Político Regional –el máximo órgano de dirección– del pasado 8 de noviembre. 

La moción insta a IU-CM a dos cosas. Uno, "culminar la incorporación plena" en la ejecutiva de la minoría "dentro del reconocimiento de los resultados de la IX Asamblea", de hace un año, y dentro del nuevo marco estatutario (el aprobado el pasado octubre). Básicamente, la dirección pide al 49% que le reconozca que es eso, dirección, la que venció en el cónclave de 2012. Segunda tarea: "Que cesen de manera inmediata las intervenciones públicas a través de redes sociales, medios de comunicación o de cualquier otro medio, que favorezcan fracturas internas, daños a nuestra imagen como organización, que supongan un freno a nuestros objetivos del despliegue social y electoral de IU-CM y que, en definitiva, falten el respeto del trabajo de nuestra militancia". En plata: se pide al 49% que no airee las discrepancias. Un gesto que le soliviantó. En su resumen de conclusiones, el coordinador "matizó" la dureza de esa última orden, y pidió, en síntesis, "lealtad", según trasladaron los suyos a este diario.

Apoyo en los estatutos federales

En el segundo texto [consúltalo en PDF], IU-CM recurre al artículo 40 de los estatutos regionales, que definen a la Presidencia como "última instancia" y "órgano capacitado para la interpretación" de las normas internas y la "resolución del conflicto". Basándose en este precepto, plantea resolver la "aparente contradicción" entre los artículos 12 y 13 y el 18 (antes 17). ¿Cómo? La resolución establece que los artículos "específicamente" diseñados para la confección de la ejecutiva (12 y 13) reservan al coordinador la capacidad de propuesta, en "exclusiva", mientras que el 18 debe ser "entendido para todos los procesos electivos asamblearios o de conferencia" y de órganos de dirección superiores. 

La moción también se apoya en el artículo 74 de los estatutos federales, que indican que la ejecutiva está compuesta por los "miembros que determine" el coordinador y elegida por la Presidencia Federal "a propuesta de este, respetando la paridad y procurando la integración de las distintas sensibilidades políticas". La mayoría de Sánchez escribe que este precepto deja claro que la suma de las minorías "es una orientación", "descartándola pues como mandato imperativo condicionante de la propuesta". "Esta y ninguna otra es la interpretación que de los artículos [12 y 13 y 18] de nuestros estatutos [...] consideramos vinculante para el conjunto de IU-CM, sus órganos y estructuras", remacha. 

Cambiar IU-CM y Frente Amplio pidieron la retirada de las dos resoluciones durante el debate –"duro, pero no tenso"–, pero Sánchez se opuso, porque las consideró un punto de partida para la "normalizacion". "Ellos querían que descartásemos las dos mociones y nos sentáramos a hablar. Nosotros creíamos que la Presidencia debía proceder a la interpretación de esos dos artículos, que se reconociera a la dirección actual, la política aprobada y también los nuevos estatutos [que se aprobaron en una conferencia monográfica el pasado 5 de octubre, y a la que el 49% en bloque no acudió], para a partir de ahí hablar", relataron fuentes próximas al coordinador.

Rechazo a las dinámicas "suicidas" en Rivas

El aparato regional considera "absurdo" seguir los parámetros del dictamen de Garantías, y reproducir el esquema 15-14, como si fuera una mímesis del 51%-49% que dejó la asamblea de hace un año. "Nadie lo ha defendido en la Presidencia, ni siquiera ninguno de los integrantes de la minoría. Los estatutos federales también son claros en ese sentido", añadieron estas fuentes. 

Cambiar IU-CM y Frente Amplio prefirieron anoche no hacer declaraciones y se remitieron a la rueda de prensa convocada para las diez de la mañana de hoy jueves en el centro de la capital. Pero los dos sectores sí subrayaron que la batalla no ha concluido, porque no se puede "desacreditar" una sentencia de la CRAyC así, y hacer que la Presidencia "reinterprete" sus dictámenes. Todo apunta a que la oposición interna recurrirá la reunión de ayer ante el tribunal supremo, la Comisión de Garantías Federal. Un paso que ya se huele IU-CM. "Probablemente lo hagan, pero en algún momento el federal dirá basta, porque además las competencias para estructurar los órganos de dirección son de los territorios, no de Olimpo [la sede federal]. Y en este caso no se trata de una cuestión de derechos de los militantes", que es lo que en principio estudia Garantías. 

Pese a que el temporal parece no amainar, la dirección cree que existe ya un "buen clima" para comenzar la recomposición interna. Pretende que "antes de Navidad", "aprovechando la inercia de la Presidencia", comiencen los contactos con el 49% para lograr la integración. 

El alcalde de Rivas y sus críticos de IU acercan posturas en el 'caso EMV'

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El otro punto de debate era el conflicto en Rivas Vaciamadrid por el caso EMV, aunque más de soslayo. Según el relato del equipo de Sánchez, hubo varias intervenciones de las partes, cada una de ellas pidiendo cobertura y amparo a IU-CM. El coordinador señaló que no hay voluntad de "ignorar" la composición de la organización local –dirigida por Pedro del Cura yenfrentada radicalmente al alcalde, José Masa, por la gestión del escándalo en la Empresa Municipal de la Vivienda, donde la Cámara de Cuentas de Madrid encontró un desajuste contable de casi 21 millones de euros–, pero incidió en que lo que rechaza por completo es que se entre en una dinámica "suicida" de apertura de expedientes, pues sólo alimentarían más confrontación. Rivas no es una carpeta menor: es la ciudad más grande (80.000 habitantes) gobernada por IU en toda España. 

El tribunal madrileño de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) ordenó en noviembre al coordinador regional, Eddy Sánchez, a recomponer su ejecutiva. A rehacerla por completo, integrando a la oposición interna con criterios matemáticos: si la mayoría ganó la asamblea hace un año con un 51% de apoyos y la minoría la perdió con el 49%, entonces la dirección debería ajustarse a ese equilibrio: 51%-49%. O sea, 15 puestos para el equipo de Sánchez y 14 para los dos sectores que integran la minoría (Cambiar IU-CM y Frente Amplio). Pues bien, esa resolución pasó ayer miércoles por un órgano de poder, la Presidencia Regional. Resultado: Sánchez no acatará en sus estrictos términos ese dictamen, no concederá el 49% de los puestos de la ejecutiva a la oposición

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