Primarias que no son sólo unas primariassólo. Primarias que no sirven sólo para elegir a los cabezas de lista a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid. Son primarias abiertas en las que se juega el devenir de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM), el segundo territorio de mayor peso en toda la organización, y que también reverberan en la dirección federal. Unas elecciones, las de este domingo, 30 de noviembre, en las que han aflorado buena parte de los confictos, pasados y recientes, de una federación siempre en estado de ebullición. Buena parte de sus demonios y miserias. En el tablero se han cruzado elementos dispares como la depuración de responsabilidades por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, la resurrección de las peleas intestinas, las acusaciones de supuesta corrupción y hasta el relevo en el puente de mando de IU federal, tras el paso atrás de Cayo Lara y la emergencia del liderazgo del diputado Alberto Garzón. Lo que está en juego, según analizan distintos dirigentes de Madrid y de fuera de Madrid, "es la propia IU-CM", "dos maneras de ver IU", la supervivencia o el debilitamiento de la vieja clase dirigente que ha controlado la federación durante años y años. Está en juego el poder, en definitiva. Prueba de ello ha sido la altísima tensión y agresividad que han inundado todas las esquinas de la formación en los últimos días. Justo cuando las encuestas dibujan a una IU a la baja y un auge insólito de Podemos en Madrid, su fortaleza más clara.
Todos los ingredientes se han mezclado en la coctelera de las primarias madrileñas. Una contienda que se libra a tres bandas. De un lado, la candidatura Compromiso colectivo, encabezada por el abogado José Antonio Moreno (para la Comunidad de Madrid) y la edil Raquel López (para el Ayuntamiento de la capital). Ambos son los aspirantes apoyados (y promovidos) por la vieja guardia, agrupado en el colectivo SomosIU, del que forman parte los excoordinadores Ángel Pérez y Gregorio Gordo, actuales portavoces de IU en la Asamblea y en el Consistorio madrileño. Ambos son la apuesta, pues, del aparato, del sector que ha dominado la vida de la federación en las últimas dos décadas, y al que se adscribe Eddy Sánchez, líder regional desde diciembre de 2012. De otra parte, Recuperar la ilusión. Recuperar Madrid, la candidatura que representan los diputados autonómicos Tania Sánchez (Comunidad) y Mauricio Valiente (Ayuntamiento), a los que respalda una nueva generación de dirigentes y que sintoniza y conecta con Garzón. Por último, Avanza por la izquierda, el cartel que lideran el veterano dirigente Julián Sánchez-Vizcaíno (Comunidad) y la parlamentaria regional Lali Vaquero (Ayuntamiento). Ambos pertenecían a la antigua mayoría que gobernaba IU-CM, pero ahora actúan como corriente crítica.
A las primarias de este domingo están convocados 4.775 militantes y 8.397 simpatizantes registrados. 13.172 madrileños en total. Una cifra de la que todos los sectores (en teoría) se felicitan, por una alta movilización que denotaría la "ilusión" del electorado en tiempos difíciles. A las nueve de la mañana se abrirán alrededor de cien mesas electorales. Y habrá dos urnas: una para que depositen su papeleta los afiliados y otra para que lo hagan los registrados.
Cambio de última hora
Ese fue uno de los últimos capítulos de la descarnada guerra interna que IU-CM libra consigo misma. La Presidencia Regional, el órgano intermedio de dirección, aprobó el pasado 17 de octubre el reglamento de las primarias abiertas, y en él sólo se preveía la presencia en cada colegio electoral (las agrupaciones de IU) una sola urna –dos en los distritos de la capital–. Pero la ejecutiva, un órgano de rango inferior, dio vía libre, porque así lo quiso el sector mayoritario, a un insólito cambio de última hora, sólo cuatro días antes de la votación. El argumento oficial es que se quiere conocer la opinión de las bases. "Los órganos de dirección tienen la competencia para hacer lo que consideren necesario para la militancia", justifican en la candidatura de Moreno y López, la que auspició la modificación. A esta no le choca que haya sido la ejecutiva la que haya enmendado a la Presidencia. "Es el órgano competente, según marcan las normas", alegan.
No lo creyeron así las otras dos parejas de aspirantes, que discrepaban tanto del fondo como de la forma. Lo que sospechan Sánchez Melero-Valiente y Vizcaíno-Vaquero es que el sector mayoritario intentará "deslegitimar" los resultados si no le convencen, agarrarse a una eventual divergencia del resultado de la urna de militantes (que esperan que caerá más de su lado) y la de simpatizantes (en la que la candidatura de los dos diputados regionales parte como favorita) para cuestionar el escrutinio. Los partidarios de Moreno y López lo niegan: "Votan en una urna los afiliados porque son los verdaderos dueños de esta organización y en otra los simpatizantes, pero el resultado es uno, y será el resultado que IU respetará", promete una dirigente miembro de SomosIU.
"Entonces, ¿qué sentido tiene? Si la urna de militantes dice algo distinto a la de inscritos, puede que no legitimen el proceso", sostiene un integrante de la dirección que se sitúa del lado de Sánchez y Valiente. Ese temor es compartido por otros responsables consultados por infoLibre, y se oye también en el seno de la dirección federal. La lectura, bastante extendida, es que SomosIU, un grupo tradicionalmente refractario a las primarias y más amante de las negociaciones en mesas camilla y de la fontanería, tuvo que entrar por el aro ineludiblemente tras las europeas del 25 de mayo. Pero aun así, contaba con poder ganar. "Y contaban con unas elecciones a dos: ellos contra Tania y Mauricio –señala un destacado dirigente del tercer sector, el de Vizcaíno y Vaquero–. Pero nosotros nos presentamos y, pese a que contactaron con nosotros para pedirnos que nos retiráramos, no quisimos. Hay un cansancio brutal contra ellos".
La supuesta "infiltración" de Podemos
La controversia acerca de la doble urna explota a raíz de la revisión de los censos. El cogollo de dirigentes que rodea a Eddy Sánchez y apoya a Moreno y López se vio sorprendido por la alta afluencia de inscritos, que atribuyó a la movilización de los partidarios de Sánchez Melero y Valiente, capaz de contrarrestar su menor músculo interno. Todos sabían que un número elevado de registrados, a priori, beneficiaría a la diputada, más apreciada fuera que dentro, con un gran tirón mediático del que sus contrarios han bufado. Pronto se habló del "entrismo" y la "infiltración" de militantes de Podemos, se alertó de que se había colado un caballo de Troya dentro. El reglamento, que programaba unas primarias menos abiertas que las diseñadas por otros partidos, subrayaba que no podrían votar aquellos "afiliados" a otros partidos. Al final, la ejecutiva (también con el voto del sector mayoritario) anuló el pasado miércoles 300 fichas de registrados y congeló por unanimidad el censo de Torrejón.
En el fondo, subyacen dos formas de ver la convergencia con la izquierda, el gran proyecto estratégico de IU. La dirección aprobó formalmente la participación en Ganemos, siempre que la fórmula sea la de la coalición electoral, no la agrupación de electores, el formato preferido de la formación de Pablo Iglesias. Pero cada bloque entiende la confluencia de forma distinta. Los diputados Sánchez Melero y Valiente, en línea con Garzón en el federal, ponen menos cortapisas a una alianza que haría IU más "fuerte" y alertan contra la "estrategia del miedo" para "rascar votos". Los dos insisten en que no quieren acabar con las siglas y en que IU debe ser "parte del cambio". Sus contrarios, Moreno y López, les afean pretender la "disolución" de IU, buscar la convergencia a toda costa, estar vendidos a Podemos, trazando un hilo directo entre Sánchez Melero y su pareja sentimental, Pablo Iglesias. "La convergencia es un medio para un fin, no un fin en sí mismo. Hay que ver para qué vamos a converger. Para nosotros ese para qué es conseguir gobiernos de izquierda, de progreso en la Comunidad de Madrid que apliquen políticas de izquierda transformadoras", ha reiterado el candidato al Ejecutivo regional.
Se han contrapuesto, pues, dos modelos de mirar la organización, dos formas de ver la relación con el resto de la izquierda y, en particular, con Podemos, dos modos incluso de contemplar la coyuntura política y el desmoronamiento del régimen nacido de la Transición. Pero ambas cuestiones no explican por sí solas la crispación que se ha derramado en los últimos días. Se ha introducido un elemento más: Tania Sánchez.
Al cuello de la candidata
En la última semana de campaña, varios medios de la derecha aireaban supuestas irregularidades cometidas por ella durante su etapa como concejala en Rivas Vaciamadrid (2007-2011), la localidad emblema de IU, su fortín histórico, la mayor ciudad que ahora mismo tiene en sus manos. Se publicó que había adjudicado un contrato de más de 136.000 euros a una cooperativa de su hermano, que vendió una vivienda protegida a un compañero de filas y edil en el Ayuntamiento, que su padre –concejal de Deportes– era propietario de otro piso protegido en Vicálvaro (información luego corregida por el periódico)... Sánchez Melero intentó salir al paso, negando todas las acusaciones vertidas contra ella. La venta de la casa se hizo, dijo, ajustándose a la legalidad, y a un precio tasado. Y en el caso de las adjudicaciones, aseguró, no había ninguna infracción, si acaso "errores administrativos". "No hay un solo euro de dinero público del Ayuntamiento de Rivas que no haya sido tramitado de acuerdo a la ley, con absoluta transparencia, que no se haya dedicado exactamente al servicio que contrató el Ayuntamiento", ha venido insistiendo.
Tania Sánchez, candidata a las primarias de IU por la Comunidad, en su cierre de campaña en Madrid, el pasado viernes, 28 de noviembre | EFE
La candidata compareció a petición propia ante la dirección. Y en principio, parecía que todo había ido bien y que la cúpula, empezando por su coordinador, Eddy Sánchez, la respaldaba. Así se desprendió del comunicado conjunto, en el que se achacaron las informaciones a un "ataque frontal a IU-CM por parte del Partido Popular y del Partido Socialista de Madrid, cuyo objetivo es imposibilitar el cambio político en la Comunidad de Madrid". Y así lo dijo el líder regional ante los medios. Pero aquella defensa no sentó nada bien a SomosIU. Horas después de la nota de IU-CM, lanzó un durísimo comunicado en el que no se andaba con chiquitas: "O Tania Sánchez demuestra con datos, documentos y actuaciones probadas que es ajena a prácticas irregulares durante su gestión en el Ayuntamiento de Rivas, o debe renunciar a sus cargos y a su condición de candidata en las elecciones primarias de IU-CM". Órdago en toda regla. Una cuchillada directa. "Era necesario que los que estamos en SomosIU manifestáramos nuestra opinión sobre la nota de IU-CM, ni más ni menos", justificaban desde la candidatura de López y Moreno.
Sánchez y Valiente sopesaron en un principio emitir otra nota de vuelta. Pero lo rechazaron. "No vamos a responder a una corriente de IU. Ellos mismos se retratan. Sosiego y tranquilidad, que vamos a ganar, y en las cuatro urnas [militantes y simpatizantes, Comunidad y Ayuntamiento]", reiteraban sus seguidores, confiados en que las puñaladas de última hora ayuden a movilizar a los simpatizantes y a batir en las urnas al sector de Pérez.
La escalada no acabó ahí. El viernes, la Secretaría de Política Institucional de IU-CM, que dirige Raúl Calle (miembro de SomosIU), lanzó un comunicado en el que mostraba su "sorpresa y desaprobación" por la decisión del Ayuntamiento de Rivas de "impedir" la creación de una comisión de investigación para aclarar lo sucedido.
¿Fuego amigo?
Los dos parlamentarios, al igual que responsables de la dirección de Cayo Lara y de otras federaciones, sospechan que las acusaciones publicadas en medios en la última semana no son otra cosa que fuego amigo. Filtraciones procedentes de la vieja guardia, o del equipo del anterior alcalde de Rivas, José Masa, muy enfrentado a Sánchez desde el año pasado. Así lo reconoció de hecho el periódico conservador La Gaceta. Los de Moreno y López niegan haber pasado documentación y se limitan a exigir aclaraciones a la diputada. Mientras, las redes sociales ardían con ataques recíprocos, algunos de prominentes cargos regionales.
"Lo peor de los de Ángel no es sólo que quieran deslegitimar las primarias, sino el error en lo político, no entender qué está pasando, cómo la sociedad ha cambiado. Pero puede que mueran de su propia cicuta", vaticina un señalado miembro del equipo de Lara, convencido de que la "campaña interna contra Tania" puede acabar volviéndose a su favor.
La candidatura de Moreno y López niega que se esté dirimiendo algo más que la cabecera de lista para las autonómicas y municipales de mayo de 2015, pero esa versión no cuela ni para los otros dos tiques de aspirantes ni para otros responsables del equipo de Lara y de otras federaciones. Y aquí entran otras variables en juego, como el escándalo de las tarjetasescándalo de las tarjetas. La Presidencia Federal, el pasado 10 de noviembre, exigió la dimisión o cese de sus cargos públicos y orgánicos de todos aquellos coordinadores autonómicos que tomaron decisiones sobre Caja Madrid y Bankia o fueron responsables de la "inadecuada gestión" de Fundeste, la fundación de IU-CM. Aunque no se pusieron nombres, se situaba en la picota a los tres exlíderes regionales todavía en primera línea: el todavía portavoz en el Ayuntamiento, Ángel Pérez, jefe de filas entre 1993-2000, presidente de Fundeste hasta 2013 y factótum de la federación durante décadas; Miguel Reneses, coordinador entre 2000 y 2002 y secretario de Organización de Lara desde 2008, y Gregorio Gordo, líder entre 2009 y 2012 y hoy portavoz en la Asamblea de Madrid. Pérez defendió, hasta el eclosión del caso de las visas black, a su amigo José Antonio Moral Santín, que vicepresidió Caja Madrid y luce el dudoso honor de ser el segundo ejecutivo que más dinero cargó a la entidad con su tarjeta B. Ambos, Pérez y Moral, ejercieron el poder real dentro de IU-CM, por mucho que no se sentaran en sus órganos de dirección.
Los tres afectados han renunciado dar un paso atrás. Al final, el Consejo Político Federal aceptó la petición de Madrid de que se aplazara la depuración de responsabilidades hasta pasadas las primarias.
¿Caerán los excoordinadores?
El tiempo de descuento, sin embargo, ya ha comenzado, porque para el 13 de diciembre, para la siguiente reunión de la Presidencia Federal, la caída de los prebostes de IU-CM debería estar hecha. Cosa que no está tan clara. Como analizan varios dirigentes consultados, si Sánchez Melero y Valiente ganan las primarias, los tres señalados se encontrarán en una posición de "mayor debilidad", y tendrán más complicado "declararse en rebeldía", desoyendo las múltiples peticiones de dimisión. La nueva generación tendría más manos libres. La vieja guardia, cada vez menos refugios.
En SomosIU consideran que la decisión del federal podría revertirse, a la luz de las conclusiones de la investigación dirigida por la comisión de transparencia. "La dirección tendrá la suficiente sensatez como para atender la situación de IU-CM, con la dignidad que esta federación se merece", indican. Pérez y los suyos no se han privado en este tiempo de lanzar invectivas contra otros territorios de IU, especialmente contra Andalucía, por haber sido laxa con los escándalos de corrupción que afectan al PSOE, con quien cogobiernan, como el caso de los cursos de formación.
Tania Sánchez barre al sector de Ángel Pérez en las primarias de IU Madrid
Cuando esta noche se abran las urnas y se conozcan los resultados, sobre las once de la noche, habrá que fijarse en la digestión del escrutinio. Si finalmente se acepta o se impugna. Los de Moreno y López señalan que deberá tenerse en cuenta "cómo discurre la jornada" y subrayan que los ganadores deberán "ser sometidos a ratificación" por el Consejo Político Regional. En efecto, el último paso será el visto bueno de los órganos de dirección, pero ese énfasis suena, para muchos dirigentes, a que podrían cuestionarse los datos en caso de una victoria de Sánchez Melero y Valiente. Ello ahondaría la crisis interna, sumiría a la federación en una más que probable "fractura" y colocaría al equipo de Lara en una grave tesitura. En los últimos días, las federaciones se han mantenido prudentes para no interferir en el proceso, pero destacados dirigentes anticipan que, cuando se cierren las urnas, no habrá pudor. "Hablaremos, claro que hablaremos", advierte un importante barón. Señal de que difícilmente se tolerará un enrocamiento de la vieja guardia madrileña. Mañana lunes hay reunión además de la ejecutiva de Lara en Olimpo.
Y aunque el escrutinio se aceptase, quedaría tela por cortar. Recoser las heridas y proteger a una organización mucho más vulnerable a los ataques de los contrarios, precisamente por la dureza y gravedad de las acusaciones que han plagado la campaña interna.
"Se juega el miserable poder interno dentro de IU-CM, tan simple como eso", concluye un veterano miembro del federal. El triunfo del aparato y del sector de Pérez o la pérdida de su hegemonía y el ascenso de una nueva hornada de dirigentes, como ha ocurrido en Valencia o Andalucía, cuyas primarias fueron ejemplo de guante blanco. El resultado marcará la dinámica inmediata de la nave federal y el comienzo de la trayectoria de Alberto Garzón, que ya ha dicho alto y claro que no quiere lastres. Es mucho, pues, lo que se debate este domingo. Un juego de tronos. Quizá la contienda más decisiva de todas, y van muchas, las que se han disputado sin descanso en la federación madrileña.
Primarias que no son sólo unas primariassólo. Primarias que no sirven sólo para elegir a los cabezas de lista a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid. Son primarias abiertas en las que se juega el devenir de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM), el segundo territorio de mayor peso en toda la organización, y que también reverberan en la dirección federal. Unas elecciones, las de este domingo, 30 de noviembre, en las que han aflorado buena parte de los confictos, pasados y recientes, de una federación siempre en estado de ebullición. Buena parte de sus demonios y miserias. En el tablero se han cruzado elementos dispares como la depuración de responsabilidades por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, la resurrección de las peleas intestinas, las acusaciones de supuesta corrupción y hasta el relevo en el puente de mando de IU federal, tras el paso atrás de Cayo Lara y la emergencia del liderazgo del diputado Alberto Garzón. Lo que está en juego, según analizan distintos dirigentes de Madrid y de fuera de Madrid, "es la propia IU-CM", "dos maneras de ver IU", la supervivencia o el debilitamiento de la vieja clase dirigente que ha controlado la federación durante años y años. Está en juego el poder, en definitiva. Prueba de ello ha sido la altísima tensión y agresividad que han inundado todas las esquinas de la formación en los últimos días. Justo cuando las encuestas dibujan a una IU a la baja y un auge insólito de Podemos en Madrid, su fortaleza más clara.