La jueza salva a Blesa del 'caso del banco de Miami' basándose en un dato contable ficticio

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Un dato contable utilizado de forma por completo errónea pese a que los informes entregados por Bankia no admitían equívoco se convirtió este miércoles en la prueba clave de descargo con que la jueza Esperanza Collazos sobreseyó la imputación que pesaba sobre el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, por la compra del banco City National de Miami en 2008. Ausbanc, que ejerce la acusación en nombre de Manos Limpias, recurrirá el cerrojazo del caso ante la Audiencia de Madrid.

Según la jueza, la operación arrojó para Bankia un saldo negativo de 2,5 millones. En realidad, y teniendo en cuenta las cifras aportadas al juzgado por la propia Bankia, muy inferiores a las que maneja la acusación popular, la pérdida real alcanzó los 120 millones de euros.

Los 2,5 millones que menciona Collazos se refieren a una operación tangencial y muy posterior a la de compra, y así lo especifica el informe de Bankia que Collazos tenía en su poder desde marzo.

Pero dado que la juez cuantifica en solo 2,5 millones el saldo negativo y no en los 120 que admite Bankia, en su auto despliega un razonamiento exculpatorio para Blesa: "Cabe decir, categóricamente, que no hay perjuicio económico ni para los socios, ni depositarios, ni cuentapartícipes o titulares de bienes, valores o capital que administren de [sic] Caja Madrid".

Titular del juzgado de instrucción 9 de Madrid, Collazos asumió la investigación del caso una vez defenestrado Elpidio Silva, a quien encarcelar dos veces a Miguel Blesa le terminó costando la pérdida de su condición de juez tras una condena que fue ratificada por el Supremo.

El auto por el que Collazos exonera a Blesa al archivar de manera definitiva las diligencias abiertas por presunta administración desleal se sustenta sobre varios pilares. Y uno de ellos, justamente el relativo a si la compra del banco de Miami entrañó o no perjuicio económico, cuestión esencial en el delito de administración desleal, es un pilar de barro. O sea, directamente falso. 

Porque el auto sostiene que aquella operación de compra, cifrada en 833 millones, alcanzó finalmente un resultado "prácticamente neutro" que terminó por registrar el ya citado saldo negativo de 2,5 millones de euros. La operación, opina la jueza en su resolución, "incluso tuvo resultados positivos" por cuanto Bankia acabó recibiendo tres ofertas de recompra del banco de Miami.  

Pero no es así. Portavoces de Bankia confirmaron este jueves a infoLibre que los 2,5 millones de saldo negativo que computa la juez se refieren exclusivamente a una operación distinta, de mucha menor entidad que la de compra y acometida dos años después, en diciembre de 2010, tal como especificaba el informe entregado a Collazos en marzo. 

Las mismas fuentes corroboraron que la diferencia —es decir, la pérdida o perjuicio contante y sonante— entre el precio de compra del banco de Miami y el de venta figuraba en ese mismo informe: 833 millones de euros fue el precio de adquisición y 714 millones de euros, el de venta. Es la resta de ambos dígitos la que conduce a la cifra de 119 millones. O a 120 en números redondos.

Si se tienen en cuenta los 2,5 millones de saldo negativo que registró la operación por la que Bankia destinó en diciembre de 2010 a adquirir préstamos del banco de Miami, la cuenta empeora. Y lo hace incluso si se prescinde de los llamados provisionamientos de fondos. O, lo que es lo mismo, el dinero que la entidad fue reservando en sus cuentas para compensar el deterioro del valor del banco de Florida.

Estos últimos aparecen en la primera página de un informe del comité de desinversiones de Bankia fechado en mayo de 2013 y también incorporado al sumario. "Dotación contable: 514 millones de euros", se lee en el primer cuadro visible. Si se suman los provisionamientos de fondos a la diferencia entre el precio de compra y el de venta, la pérdida real para Bankia es, claro, muy superior y se coloca por encima de los 600 millones de euros. 

Un informe de dos páginas

El informe entregado por Bankia al juzgado 9 de Madrid el 6 de marzo de este año consta de dos páginas más una previa de presentación dirigida a la jueza. En su primer punto -"A- Adquisición de la Participación"- , incorporaba un cuadro. Y en ese cuadro figuraban como valor de compra los 833 millones de euros ya señalados.

Inmediatamente después, y bajo el epígrafe "B- Desinversión", el informe incluía el siguiente aserto: "En la hipótesis de que la conclusión y liquidación financiera de la venta tuviera lugar el 24 de marzo próximo, Bankia deberá contabilizar como importe de venta un total de 714 millones de euros".  

Finalmente, la Reserva Federal de EEUU autorizó la venta en septiembre a un banco chileno. Y, aunque Bankia no ha difundido a cuánto se eleva finalmente la pérdida real —la plusvalía neta declarada de 117 millones, es pura ingeniería contable aunque perfectamente legal—, sus portavoces conceden que no hay gran diferencia respecto de lo que manifestaba el informe de marzo.

Es el cuarto apartado del informe de marzo —el tercero, de dos líneas, carece de interés— el que contiene el entrecomillado que la jueza Collados utilizó erróneamente en favor de Blesa. Titulado "D-Otros impactos", ese punto aborda la compra por parte de Caja Madrid, en diciembre de 2010 y por 79,3 millones de dólares, de unos préstamos del banco de Miami para "reforzar" su estructura de capital".

Y es aquí donde el informe de Bankia dice lo siguiente: "Como se puede comprobar por los datos del cuadro, el resultado económico final de este acuerdo en particular ha sido prácticamente neutro registrando un saldo de -2,5 millones de euros equivalentes a los gastos de recuperación de los préstamos".

Del entrecomillado anterior, "perjuicio económico" para la caja ni sus accionistas, factor esencial en el delito de administración desleal, que era el que se investigaba. La operación, escribió Collazos, "incluso tuvo resultados positivos".

A renglón seguido y en apoyo de esa tesis, la titular del juzgado de instrucción 9 de Madrid transcribió parte del informe entregado en marzo por Bankia y según el cual "el resultado económico final de este acuerdo en particular ha sido prácticamente neutro registrando un saldo de -2,5 millones de euros equivalentes a los gastos de recuperación de los préstamos".

Falsedad documental en el aire

La jueza dictó este miércoles el sobreseimiento libre -es decir, definitivo y no sujeto al hallazgo de nuevos indicios de delito- del caso del banco de Miami sin haberse pronunciarse sobre si el antiguo secretario general de Caja Madrid, Enrique de la Torre, debía o no ser imputado por falsedad en documento mercantil.

La imputación de De la Torre había sido pedida el día 5 de este mes de octubre por la acusación popular que Ausbanc ejerce en nombre del colectivo Manos Limpias. Ausbanc anunció este jueves que recurrirá el archivo del caso.

Un dato contable utilizado de forma por completo errónea pese a que los informes entregados por Bankia no admitían equívoco se convirtió este miércoles en la prueba clave de descargo con que la jueza Esperanza Collazos sobreseyó la imputación que pesaba sobre el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, por la compra del banco City National de Miami en 2008. Ausbanc, que ejerce la acusación en nombre de Manos Limpias, recurrirá el cerrojazo del caso ante la Audiencia de Madrid.

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