30 años de dominio del PP en Murcia en entredicho: un expresidente condenado y otro, al borde del banquillo

A dos años de que se cumplan tres décadas de dominio total, la era de poder del PP en Murcia ha empezado a estar en entredicho en menos de un mes. La resolución conocida este jueves por la que una jueza ordena sentar en el banquillo al que entre 1995 y 2014 presidió la comunidad, Ramón Luis Valcárcel, acaba de sumarse a la sentencia dictada el día 6 que condena a prisión al también expresidente Pedro Antonio Sánchez.

Para Valcárcel, la Fiscalía pide 11 años de cárcel por prevaricación, malversación y fraude por el dispendio de la desaladora de Escombreras y le impone una fianza de 74,19 millones equivalente al sobrecoste detectado. Pedro Antonio Sánchez, que sucedió a Valcárcel en 2015 tras la breve estancia de otro dirigente del PP al frente del Ejecutivo autonómico, ha sido condenado a tres años de reclusión por prevaricación y falsedad en el fallido Auditorio de Puerto Lumbreras, el municipio cuya alcaldía ostentaba antes de ascender al Gobierno regional, al que los delitos del dirigente político le costaron seis millones de euros.

El misterio de Miami y el caro apartamento

A Sánchez, presidente desde 2015 y que dimitió en 2017 tras su imputación en el caso Púnica, del que acabó librándose por falta de pruebas, le ha condenado la Audiencia de Murcia por alterar un concurso para adjudicar a dedo las obras de un auditorio que 13 años después del inicio de obras sigue cerrado al público en Puerto Lumbreras.

Predecesor de Fernando López Miras, quien en marzo de 2021 afianzó su puesto al desmarcarse tres tránsfugas de Ciudadanos de la moción de censura pactada por el PSOE y la formación naranja, el conocido como PAS –sus iniciales– lleva ahora una vida misteriosa en Miami. O al menos, no ha trascendido si tras su condena ha regresado a España para recurrir la sentencia ante el Supremo.

La documentación oficial del condado de Miami-Dade consultada por infoLibre atestigua que una pareja con nombres y apellidos idénticos a los de él mismo y su esposa –Nuria Navajas Rodríguez– adquirió en 2022 un inmueble por más de medio millón de dólares. Ni su abogado ni sus representantes empresariales en España han atendido los reiterados mensajes y llamadas de este periódico para esclarecer si el expresidente murciano es el titular del bien descrito y, en caso afirmativo, averiguar cómo obtuvo los fondos para la compra. De momento, este periódico no ha logrado confirmar si se trata del mismo Pedro Antonio Sánchez que fue presidente de Murcia y que mantiene en España una compañía propietaria de un hostal en Puerto Lumbreras.

Ya a finales de 2013, cuando Sánchez era consejero de Educación y Empleo, la Fiscalía murciana investigaba el pago de aquellos seis millones para el citado auditorio. Con el que acabaría presidiendo la Región de Murcia, el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras había dado por recibido el edificio en septiembre de 2011 pese a que tres años más tarde las obras ni siquiera habían finalizado. El caso fue denunciado por el PSOE, que acudió a la Fiscalía con un acta notarial bajo el brazo a la que se adjuntaba una batería de fotos demostrativas de que lo que existía en aquella parcela de Puerto Lumbreras, un municipio de en torno a 15.000 habitantes, era poco más que el esqueleto de lo que oficialmente aparecía como una gran sede cultural.

Cuatro intentos de meterlo todo en un cajón... y un cerrojazo fallido

En lo que respecta a Valcárcel, que llegó a ser vicepresidente del Parlamento Europeo cuando el caso de la desaladora ya estaba en marcha y para quien la Fiscalía también pide 20 años de inhabilitación absoluta más 27 para empleo o cargo público, su presunción de inocencia sigue intacta en tanto no se pronuncie el tribunal que ha de juzgarle. Pero los hechos han modificado de forma drástica la situación del hombre que esquivó durante años el formidable escándalo de la instalación desalinizadora, inaugurada en 2007 y siempre infrautilizada. Su suerte alcanzó tanta altura que, como publicó el rotativo La Verdad en octubre de 2019, la justicia rechazó cuatro veces investigar la denuncia de la Fiscalía sobre un proyecto, el de Escombreras, que ya nueve años antes y según el ministerio público había provocado una “ruina” que recayó sobre la parte pública pero no sobre el socio privado.

Bajo su mando y adelantando el plan oficial nada menos que dos décadas, la Comunidad compró en 2010 a la empresa Cobra –hasta diciembre de 2021 división industrial de ACS, el grupo que preside Florentino Pérez– todas sus acciones en la desaladora pese a las advertencias del Tribunal de Cuentas sobre las pérdidas acumuladas.

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Las acusaciones contra el primer y poderoso presidente de Murcia en nombre del PP acabaron archivadas en enero de 2021. Pero la Audiencia Provincial obligó 15 meses más tarde a reabrir el caso con un auto que sembraba dudas sobre la actuación de la jueza instructora.

Un ejemplo de las dudas suscitadas por la Audiencia en ese auto es el que sigue: “Cuando ‘se mecaniza’ la declaración del propio investigado [Valcárcel] no se subrayan explicaciones del mismo tales como “sobre el conocimiento de la situación financiera de la DESA [Desaladora de Escombreras] y los informes del Tribunal de Cuentas de 2006 a 2010 donde se reflejaban las pérdidas, manifiesta que empieza a conocer el problema de la desaladora en el año 2008  (…) Tampoco se subraya su manifestación sobre que el 24-10-2013 es cuando el director de los Servicios Jurídicos tiene conocimiento de que la Intervención plantea un problema”.

La relevancia del entrecomillado anterior estriba en que es ese mismo auto de la Audiencia el que luego confirma que, pese al lodazal financiero en que se hallaba inmersa la desaladora, el último Consejo de Gobierno presidido por Valcárcel autorizó el 28 de marzo de 2014 “una transferencia por parte de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia a Desaladora de Escombreras S.A., para atender los pagos a HM S.L. por importe de 22.230.435,07 €”. HM SL es Hydro Management SL, la empresa privada que, con 12.000 euros como capital social, había sido fundada en 2003. Hydro Management pertenecía al grupo Cobra. Pero al vender Cobra al holding francés Vinci en diciembre de 2021, ACS la desgajó y se reservó la propiedad de HM SL.