No son reformas, son "destrozos contra las clases populares". No son reformas, son "violaciones de derechos humanos". No son reformas, sino "recorte de derechos y el mayor tsunami de desigualdad conocido en la etapa democrática".
Cayo Lara hizo bascular este martes su intervención en el debate del estado de la nación sobre estas graves acusaciones al Gobierno. Estas y otras más. Porque el coordinador de Izquierda Unida y presidente del grupo de IU-ICV-CHA sacó a colación asuntos que no habían asomado hasta que compareció en la tribuna de oradores, como el entierro de la memoria histórica, la supresión de la justicia universal, la puerta giratoria, el caso Nóos y la imputación de la infanta Cristina o incluso la previsión de que el Registro Civil pase a los "colegas" del presidente –en expresión del ecosocialista Joan Coscubiela, que sucedió a Lara en el uso de la palabra–, los registradores de la propiedad. Lara, Coscubiela y el representante de Chunta Aragonesista, Chesús Yuste, remataron sus respectivas intervenciones pidiendo la dimisión del jefe del Ejecutivo y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Izquierda Plural combatió primero, como habían hecho los portavoces anteriores, el discurso "vergonzosamente triunfalista" de Mariano Rajoy, su España irreal, "de Alicia en el país de las maravillas neoliberales". Su "nación de cartón piedra", como dijo Coscubiela. Pero después arreciaron los datos más negros de la economía, la falta de liquidez, de demanda, de crédito a las empresas, la desprotección de los parados, la congelación del salario mínimo, el crecimiento de la economía sumergida, el aumento de la deuda y del déficit. El dibujo, en suma, de una "España real, en la que viven millones de compatriotas que sufren". "Y que no son como esos a los que se les llena la boca de patria y luego esconden su dinero en paraísos fiscales. Por cierto, señor Rajoy, dígales a algunos de sus compañeros que Suiza no es una comunidad autónoma", lanzó Lara.
"Usted está gobernando para las élites económicas de este país. Todo su plan reformista está orientado para favorecer a los poderosos y dañar los intereses de la clase trabajadora, a los pensionistas y a la mayoría de la sociedad". El coordinador de IU citó entonces la reforma laboral y, en concreto, los casos de despidos en empresas con beneficios, que deberían ser considerado como un "delito contra toda la sociedad". Y mentó igualmente la amnistía fiscal que favoreció "a un puñado de grandes defraudadores". Y aludió a la reforma financiera, que ha devenido en un "negocio de la banca que absorbe a precio de saldo las cajas nacionalizadas". Lara preguntó al presidente por qué se ha negado "tantas veces" a crear una comisión de investigación sobre la estafa financiera. "¿A quiénes está protegiendo?".
En la ensalada del presidente de Izquierda Plural emergieron asuntos como la puerta giratoria, la ley Wert, la reforma de la Administración Local o la modificación de la legislación del aborto: "Volvemos a los tiempos más oscuros del franquismo, en el que las que tenían dinero se iban a abortar a Londres y las demás tenían que hacerlo en condiciones lamentables, infrahumanas y con un enorme riesgo para su salud y para sus vidas". Y, como añadido, sacó a colación la "privatización del Registro Civil en favor de los registradores de la propiedad", un "escándalo más".
El "trasvase de rentas" de los trabajadores a las élites
"En resumen, usted no ha aplicado un programa de reformas, usted ha aplicado un programa de destrozos contra las clases populares. Tendrán que hacerles un monumento los banqueros, especuladores y los grandes empresarios de este país. Porque ha sido usted capaz, en dos años, de conseguir el mayor trasvase de rentas de la mayoría social a las cuentas de las élites económicas de España. Todo a costa del sufrimiento y las restricciones de millones de españoles".
Parlamentarios de Izquierda Plural ataviados con camisetas reivindicativas, este martes 25 de febrero en la primera sesión del debate del estado de la nación, en el Congreso | EFE
Lara, como IU, como Izquierda Plural, recuerda con frecuencia que la Constitución es víctima del incumplimiento por aquellos que tanto la reivindican. Hoy el coordinador profundizó más en esa idea: "Usteden siguen robando el alma social a la Constitución", porque cada día se "violan más" derechos como la progresividad fiscal, la remuneración salarial suficiente, la protección a la infancia, el derecho a la vivienda o al trabajo. "Todos estos derechos recogidos en la Carta Magna están siendo socavados por sus políticas. A esta Constitución ya no la reconoce ni la madre que la parió. Los únicos derechos que protege son los de las élites económicas, los de la Iglesia, los de la Corona y los del artículo 135" de la Carta Magna, reformado en 2011 por PP y PSOE.
"Señor Rajoy, sus políticas están violando los derechos humanos", remachó. Y los desglosó: el recorte de los fondos de cooperación, la eliminación de la atención sanitaria a "más de 800.000 personas", el recorte de la justicia universal, "no abordar la recuperación de la memoria histórica", el combate de la violencia machista, la aprobación de la Ley de Seguridad Privada... "Lo que están provocando sus políticas es un recorte de derechos y el mayor tsunami de desigualdad que hemos conocido en la etapa democrática".
Lara se dejó para el final la reforma tributaria y la corrupción. A la primera le pidió progresividad y justicia. Y respecto a la segunda, le recriminó que no admitiese un pleno monográfico, que no abriera una comisión de investigación sobre la "estafa financiera", que se afanase en "tapar la corrupción", lo que "desacredita a los conservadores para hablar de regeneración y transparencia". Ahí mencionó ejemplos concretos "e intolerables" como "la lentitud en la Gürtel, la posición de la Fiscalía en el caso Blesa y la actitud del Gobierno para salvar a la infanta en el caso Nóoscaso Nóos". "Ya lo decía Horacio. 'Si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá', y aquí tenemos muchos vasos sucios y muy poca voluntad de limpiarlos".
Réplica "chulesca" de Rajoy
Como corolario de todo su discurso, acabó: "Sus políticas destruyen empleo, gobierna para las élites económicas, su programa reformista es un programa de destrozos, recortan los derechos constitucionales, violan derechos humanos, restringen libertades civiles, incrementan la desigualdad y la pobreza, amparan la corrupción, no combaten el fraude fiscal y acentúan la injusticia fiscal".
Cuando ya se le consumía el tiempo, Lara pasó fugazmente por las propuestas de IU. Y acabó, como sus compañeros de grupo, pidiendo la dimisión del presidente, por ganar elecciones "dopado con fondos ilegales" y vulnerar sus promesas"dopado con fondos ilegales". "España no se merece un Gobierno en B que se levante a castigarla cada viernes en su Consejo de Ministros. España se merece poder volver a soñar".
Coscubiela incidió, si cabe con mayor dureza, en los puntos abordados por Lara. Acusó al Gobierno de comportarse como "verdaderos saqueadores", de no tener ni "autoridad", ni "legitimación", ni "credibilidad" para combatir la corrupción. Pero en él recayó la carpeta catalana. El portavoz de ICV instó a Rajoy a salir de su "inmovilismo" y permitir la "participación de la ciudadanía". "Si tiene miedo a la democracia, no puede continuar como presidente". A su vez, Yuste dijo llevar a la Cámara la "indignación del pueblo aragonés".
Rajoy, en su réplica, respondió faltón, displicente, irónico. "Chulesco", según lo definió el diputado de CHA. Hasta se burló de que los portavoces de Izquierda Plural hubieran afirmado que habían pisado la calle. Así, pidió "mil perdones" por meterse "en la vida del 99% de los ciudadanos a los que, como todo el mundo sabe", representan IU, ICV y CHA. "A ver si se enteran de que estamos en 2014", le espetó a Lara. "Que usted lo pase bien, no tengo nada que decirle", le lanzó airado a Coscubiela. A los tres les negó que se encargara de favorecer a "los poderosos". Eso es inaceptable, yo no estoy a más órdenes que las que me da esta Cámara y el pueblo español".
Claro que los argumentos son de ida y vuelta, y el coordinador de IU le sacó la reforma de la Ley del Aborto para defenderse de la acusación de discurso anticuado: "Nos quiere llevar al siglo XIX con la ley del aborto no sé quienes son los que están equivocados de siglo".
Preguntas directas, contestó pocas. Apenas telegráficamente, sin ahondar en nada y siempre después de que Izquierda Plural le reprobase por no contestar. "No voy a cesar al ministro del Interior [por la tragedia de Ceuta], me parece un excelente ministro y vamos a presentar la Ley del Aborto". El Gobierno tampoco retirará el recurso contra la norma antidesahucios andaluza, impulsada por IU desde la Junta.
No son reformas, son "destrozos contra las clases populares". No son reformas, son "violaciones de derechos humanos". No son reformas, sino "recorte de derechos y el mayor tsunami de desigualdad conocido en la etapa democrática".