La Policía Nacional ha detenido a tres personas −dos ciudadanos rumanos y una ciudadana colombiana− miembros de una red de trata de seres humanos con fines de explotación en Santiago de Compostela. Las víctimas, preferiblemente con minusvalías físicas y psíquicas, eran captadas en Rumanía y trasladadas a España para ejercer la prostitución, mendigar y actuar como mimos o estatuas humanas en las calles. Según informa el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado recogido por Europa Press, un total de diez personas, cuatro hombres y seis mujeres, han sido liberadas. Las víctimas eran llevadas a España bajo una falsa promesa de trabajo.
Los investigados les obligaban a mendigar por las calles de Santiago pidiendo limosna de rodillas durante jornadas que duraban todo el día, sin importar las condiciones meteorológicas. Algunas incluso ejercían como mimos o estatuas humanas, con lo que recaudaban dinero sin tiempo para descansar ni comer. Todo lo recaudado era entregado inmediatamente a los cabecillas. Los detenidos les amenazaban, tanto a ellos como a sus familiares, para que practicasen estas actividades. Además, se mostraban especialmente violentos cuando algunas de estas personas enfermaban y no podían salir a la calle.
Asimismo, la Policía Nacional comprobó que algunas de las víctimas femeninas eran obligadas a prostituirse en un club de alterne de la capital gallega, donde eran amenazadas y controladas en todo momento por la dueña del local. Una de estas personas sufrió agresiones sexuales de forma continuada por el líder de la organización y fue obligada a tomar píldoras abortivas.
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Promesa de vivienda y trabajo en hostelería
Las pesquisas comenzaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de una red delictiva de explotación sexual y mendicidad. Tras varias gestiones, detectaron que el primer engaño se producía durante la fase de captación, en la que prometían a las víctimas −con alguna minusvalía física o psíquica− una vivienda y un trabajo en el sector de la hostelería. Estas personas viajaban hasta España, algunas de ellas acompañadas de sus familias, y eran trasladadas hasta Galicia para alojarse en infraviviendas controladas por la red de trata y donde los inmuebles tenían unas condiciones de salubridad, higiene y seguridad deplorables.
Tras la investigación, los agentes registraron una vivienda en Santiago y recopilaron numerosas evidencias de estas actividades delictivas, entre ellas objetos como disfraces y pelucas, utilizados para el vestuario de las estatuas humanas. Como consecuencia de estas actuaciones, han sido detenidos dos ciudadanos rumanos y una ciudadana colombiana, y entre ellos el que la Policía considera como el principal responsable de la organización. Además, los agentes han solicitado tres órdenes europeas de detención y extradición para los miembros de la red que residen fuera de España.
La Policía Nacional ha detenido a tres personas −dos ciudadanos rumanos y una ciudadana colombiana− miembros de una red de trata de seres humanos con fines de explotación en Santiago de Compostela. Las víctimas, preferiblemente con minusvalías físicas y psíquicas, eran captadas en Rumanía y trasladadas a España para ejercer la prostitución, mendigar y actuar como mimos o estatuas humanas en las calles. Según informa el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado recogido por Europa Press, un total de diez personas, cuatro hombres y seis mujeres, han sido liberadas. Las víctimas eran llevadas a España bajo una falsa promesa de trabajo.