Una mala planificación de Correos y la Semana Santa: las razones detrás del colapso para depositar el voto por correo

5

Si no vuelve a haber cambios, este viernes a las 14.00 horas terminará el plazo para depositar el voto por correo para las elecciones del domingo 28 de abril. Durante esta semana, la fecha límite se modificó en dos ocasiones: en un primer momento finalizaba el miércoles 24; después, la Junta Electoral Central (JEC) decidió dar otras 24 horas, hasta este jueves, cuando el Ministerio del Interior comunicó que el límite se establecería al mediodía del viernes, pocas horas antes del cierre de campaña y a apenas dos días de la cita con las urnas. En paralelo, Correos anunció que el miércoles y el jueves sus oficinas estarían abiertas hasta la medianoche para, dijeron, "agilizar al máximo la gestión del voto por correo". Y es que las largas colas que desde principios de semana han abarrotado las oficinas de toda España han requerido una rápida respuesta. Según se quejaron varios usuarios a través de las redes sociales, la documentación ha ido llegando tarde y, en paralelo, el tiempo de espera para depositarla se ha ido haciendo cada vez más largo. A última hora de la tarde de este jueves, no obstante, Correos daba por terminado el bloqueo. Según anunciaron, los tiempos de espera volvían a la normalidad. 

Todo ha ocurrido a pesar de que las solicitudes para votar por correo de los electores residentes en España descendieron un 8,7% con respecto a las últimas elecciones generales, celebradas el 26 de junio de 2016. Ese año, según los datos de la Oficina del Censo Electoral del Instituto Nacional de Estadística (INE) fueron aceptadas 1.460.128 peticiones para participar en los comicios. Ahora, de cara al 28A, el organismo ha aceptado 1.332.929. En cambio, hace cuatro años, en las elecciones del 20 de diciembre de 2015, las peticiones aceptadas fueron muchas menos: 788.524. En comparación con 2015, por tanto, la petición de voto por correo para este domingo ha crecido en un 69%. 

El porcentaje de participación de estas personas, además, fue muy elevado. Según los datos que Correos ha facilitado a infoLibre, en los comicios del 20D un total de 699.028 personas votaron de esta forma, lo que supuso un pocentaje del 86,6% del total de solicitudes aceptadas. Tan solo unos meses después, el 26J, 1.357.720 personas depositaron su voto en una oficina postal. En esta ocasión, el porcentaje sobre las peticiones que se aceptaron fue del 93%

La participación de las personas que solicitaron el voto por correo en tan solo unos meses aumentó, por tanto, en un 94,2%. Y eso a pesar de que la participación electoral, ese año, bajó del 69,7% al 66,5%, según los datos del Ministerio del Interior.

El gran salto cuantitativo se produjo, por tanto, en el año 2016. Pero las largas esperas que abarrotan las afueras de las oficinas de Correos se están viendo ahora. Por eso, la empresa pública ha tenido que reaccionar a contrarreloj. Este martes y miércoles, las 500 oficinas de toda España en las que se registró mayor afluencia abrieron hasta las 00.00 horas. En el resto de las 2.400 oficinas se amplió el horario. Pero además, antes, Correos ya realizó 4.500 nuevos contratos para reforzar el reparto y las oficinas. Así, según aseguró, la empresa pública estaba "poniendo todos sus medios logísticos y tecnológicos al servicio de la gestión de las actividades que tiene encomendadas". De este modo, según una nota de prensa de Correos, entre el martes y el miércoles se consiguió atender más de un millón de visitas en las oficinas de toda España. Tan sólo el miércoles, aseguraron, se atendió a más de 600.000 personas y se admitieron 250.000 votos. 

Pero si ha habido menos solicitudes, ¿a qué se han debido las largas colas que se han producido en buena parte de las oficinas de toda España? Según los sindicatos, ha habido varias razones. Y es que se ha mezclado un periodo de campaña atípico, atravesado por la Semana Santa, y la falta de planificación de las oficinas de Correos, que no ha previsto de manera adecuada la influencia que esas fechas iban a tener a la hora de que los españoles depositaran su voto. Así lo denunció, por ejemplo, CCOO en un comunicado. El sindicato resaltó "la coincidencia de la Semana Santa, que ha abarcado seis días festivos según la comunidad, con la campaña de gestión del voto por correo, lo que ha provocado el desplazamiento de millones de ciudadanos y ciudadanas de sus lugares habituales de residencia y unas condiciones extraordinarias de concentración de solicitantes en las oficinas postales en muy pocos días, algo que no ha sucedido en anteriores procesos electorales". 

Falta de personal y vacaciones de por medio

José Rico, portavoz de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), tiene claros los motivos del colapso. "Se debe fundamentalmente a la falta de planificación que Correos ha hecho", dice. Falta de planificación, argumenta, porque el problema en las oficinas era previsible. "Llevamos desde hace muchos años diciéndole a Correos que falta personal en todas las oficinas", asegura. Este jueves, de hecho, volvieron a insistir en ello en una reunión en la que quisieron, según explica Rico, exigir a Correos que, "ante la proximidad de las elecciones europeas, autonómicas y municipales" del próximo 26 de mayo, la planificación sea mejor para evitar "este tipo de problemas, sobre todo en lo referente a la dotación de personal". "Vamos a seguir insistiendo en que haya personal suficiente en todos los centros de trabajo para así abastecer no solo las necesidades logísticas, sino para atender de manera precisa a los ciudadanos", añade.

Y es que los 4.500 nuevos contratos no han sido suficientes. Según José Manuel Sayagués, secretario del sector postal de la Federación de empleados y empleadas de los Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores (UGT), se debe a que entre ellos ha habido un "abuso del tiempo parcial". Y eso es, critica, un error de la dirección de la red de oficinas de Correos. Según Sayagués, no se tuvo en cuenta que "los picos de producción se producen a lo largo de todo el día", así que de poco sirve que se refuerce una oficina durante un tiempo determinado. Y la prueba de que la producción ha aumentado a lo largo de toda la jornada, añade, es que Correos ha decidido abrir 500 oficinas hasta la medianoche. 

Pero es que a esto hay que sumarle otro factor, continúa Sayagués. Y es que los trabajadores de las oficinas han tenido menos tiempo para sacar adelante un 8,7% menos de trabajo que en 2016. La culpa ha sido de las vacaciones de Semana Santa, que han quitado dos días laborales —tres en algunas comunidades autónomas— a las oficinas y a sus trabajadores para recoger votos. "La Semana Santa ha restado días de atención al público y ha generado un cuello de botella, puesto que los tres primeros días anteriores al jueves y viernes festivo muchas personas no recibieron la documentación para votar porque estaban fuera", explica. "La recibieron a la vuelta, y muchísimas personas fueron entonces a depositar el voto a las oficinas", añade. 

En reparto, en cambio, ha sido muy diferente. Ha habido menos días, pero es más sencillo que se refuerce su actividad porque no depende de puestos físicos de trabajo, según Sayagués. No obstante, el incremento de propaganda para enviar ha sido visible. De hecho, Rico afirma que la de algunos partidos sigue todavía sin haberse repartido. Si a esto le sumamos, critica Sayagués, que los partidos esperan hasta el último día para depositar la correspondencia, el colapso está asegurado. Después de esta experiencia, los sindicatos intentarán que el próximo 26M no ocurra lo mismo. Sayagués, en este sentido, es optimista. 

Aumentan las solicitudes del voto por correo desde fuera de España

El voto por correo de los inscritos en el Censo Electoral de los Residentes Ausentes (CERA) —es decir, de los españoles que residen en el extranjero— ha experimentado un incremento en las solicitudes para los comicios del 28 de abril. Según los datos de la Oficina del Censo Electoral del INE, se han aceptado un total de 182.545 solicitudes. En 2016 fueron 169.658 y pocos meses antes, en las elecciones de diciembre de 2015, 151.061. Es decir, hace cuatro años las solicitudes eran un 21% menos que ahora

Correos recibe más de 1,2 millones de votos para las elecciones generales y valencianas

Ver más

Pero en esos dos años la participación fue muy inferior a la que se registró entre los españoles residentes en nuestro país que votaron por correo. En 2016 participaron en las elecciones 121.277 personas (el 71,5%); en 2015, en cambio, fueron 88.900 (el 59%). De nuevo, la participación vuelve a subir. En este caso, un 36,4%

 

Si no vuelve a haber cambios, este viernes a las 14.00 horas terminará el plazo para depositar el voto por correo para las elecciones del domingo 28 de abril. Durante esta semana, la fecha límite se modificó en dos ocasiones: en un primer momento finalizaba el miércoles 24; después, la Junta Electoral Central (JEC) decidió dar otras 24 horas, hasta este jueves, cuando el Ministerio del Interior comunicó que el límite se establecería al mediodía del viernes, pocas horas antes del cierre de campaña y a apenas dos días de la cita con las urnas. En paralelo, Correos anunció que el miércoles y el jueves sus oficinas estarían abiertas hasta la medianoche para, dijeron, "agilizar al máximo la gestión del voto por correo". Y es que las largas colas que desde principios de semana han abarrotado las oficinas de toda España han requerido una rápida respuesta. Según se quejaron varios usuarios a través de las redes sociales, la documentación ha ido llegando tarde y, en paralelo, el tiempo de espera para depositarla se ha ido haciendo cada vez más largo. A última hora de la tarde de este jueves, no obstante, Correos daba por terminado el bloqueo. Según anunciaron, los tiempos de espera volvían a la normalidad. 

Más sobre este tema
>