La tensión se dispara. Las palabras y las formas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, arremetiendo contra la reforma de la malversación han caldeado el ambiente como no se recordaba entre la dirección del partido y el barón socialista, enfrentado con Pedro Sánchez desde hace años.
El líder de los socialistas de Castilla-La Mancha se despachó de manera acalorada este martes por la mañana contra la proposición de ley impulsada por el PSOE y Unidas Podemos casi a la misma hora que en el Congreso de los Diputados salía adelante el dictamen en la Comisión de Justicia.
El texto incorpora la enmienda transaccional pactada entre los socialistas y Esquerra Republicana, apoyada por UP, por la que se crea una figura sobre malversación sin ánimo de lucro que rebaja a 4 años la pena máxima de cárcel. Esto provocó la ira del barón socialista, que declaró ante los periodistas: “No es tolerable pactar con delincuentes su propia condena”.
Las versiones de los contactos
Según fuentes de Ferraz, “esto no es ninguna sorpresa”. Y señalan desde el cuartel general de los socialistas que desde la dirección federal se intentó contactar en varias ocasiones con Page y fue “imposible”. “Varias veces”, apuntan desde la sede del PSOE. Durante estos días tanto la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, y el secretario de Organización, Santos Cerdan, se afanaron en explicar su postura a los líderes territoriales. De hecho, indican las fuentes, Page fue el único barón con el que no se pudo entablar conexión porque fue “imposible” en sus intentos de que contestara.
La versión desde el entorno de García-Page es diferente: “El presidente intercambió ayer mensajes de Whatsapp con María Jesús Montero. Dejó claro su rechazo frontal a la reforma de la malversación e informó de que expresaría su opinión con claridad y contundencia. Además, hace ya días, quizás una par de semanas, la propia Montero le telefoneó para comentar por primera vez este asunto. También expresó su oposición. Y desea, como es su costumbre, no tener que explicar conversaciones privadas”.
La actitud de Page no ha gustado nada en la dirección socialista. Desde Ferraz ahondan: “Los socialistas siempre vamos hacia adelante para resolver los problemas con valentía y nadie puede negar que Cataluña y España están mejor”.
Las duras palabras de Page
En cambio, el líder del PSOE de Castilla-La Mancha lanzó dardo tras dardo durante su intervención pública. “Es un momento duro que me duele como español y como militante, aunque no sea una decisión orgánica. Le hablo como presidente de comunidad autónoma, en el rango de absoluto afectado”, expresó en Ocaña (Toledo) después de presidir allí el Consejo de Gobierno.
Además, se comprometió a impulsar una iniciativa legislativa que impida consultas en las que no estén implicados todos los españoles. Para García-Page, los "delincuentes" no se han arrepentido, sino que "ya están marcando su hoja de ruta" a seguir con el planteamiento de futuros posibles referéndum. “Puros privilegios” y “están imponiendo sus condiciones al Estado”, recalcó.
Después del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, evitó pronunciarse directamente sobre García-Page. Ella, además, milita en esta federación. Hasta en cuatro ocasiones rehuyó referirse a él y entrar de lleno en esta polémica. La exalcaldesa de Puertollano (Ciudad Real) defendió la reforma y repitió, como dijo horas antes el ministro Félix Bolaños, que no va a haber ningún referéndum porque está prohibido por la Constitución (negando la posibilidad marcada por ERC de que haya una consulta en la que se gane con un 55% de votos y un 50% de participación).
La reforma exprés
La reforma del Código Penal ha provocado malestar interno entre algunos sectores del PSOE. La tramitación va de manera muy rápida en las Cortes Generales, con la vista puesta de salir adelante en un Pleno extraordinario este jueves en el Congreso y la luz verde final en el Senado la semana que viene.
La proposición de ley se impulsó en un primer momento para homologar las penas por sedición al estilo europeo (rebajándose de 15 a 5 años de cárcel), pero se han incorporado otras medias como el cambio en la mayoría en el Consejo General del Poder Judicial para nombrar a magistrados del TC, la creación de un delito de enriquecimiento ilícito y la malversación.
La tirantez entre Page, que apoyó a Susana Díaz, y Sánchez ha sido constante desde la crisis cainita del PSOE. El manchego llegó a hacer un órdago: si ganaba el presidente aquella competición interna, no sería candidato autonómico. Pero finalmente esto no sucedió y siguió en su puesto.
Uno de los últimos episodios de desencuentro, que sentó muy mal en la dirección socialista, fue cuando Page dio una entrevista al diario El Mundo en septiembre en la que criticaba la política de apoyos parlamentarios del Gobierno y defendía la gestión de Alberto Núñez-Feijóo. Desde Ferraz se criticó entonces que el presidente de Castilla-La Mancha había guardado silencio ese mismo fin de semana delante de la dirección del partido y de todos los barones en una reunión en Zaragoza del Consejo Político Federal.
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Este nuevo enfrentamiento llega a cinco meses de que se celebren las elecciones autonómicas, a las que se presenta García-Page. Actualmente, gobierna con comodidad al gozar de mayoría absoluta. En las últimas encuestas se apunta a que repetiría victoria pero se jugaría por muy poco tener el control de las Cortes de Castilla-La Mancha. Muchos dentro del partido ven ahí ese intento de desmarcarse constantemente del Ejecutivo para retener al electorado conservador, aunque también sectores del PSOE señalan que la falta de conexión personal fue desde el primer minuto.
No obstante, a pesar de las declaraciones durísimas de García-Page, no se dará ninguna orden desde la dirección regional para que sus diputados en el Congreso se opongan a la reforma de la malversación. Entienden en el PSOE autonómico que eso depende del grupo parlamentario, pero sí actuarán en lo que tienen competencia como esa iniciativa contra referéndums.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, discrepó este martes con su compañero de siglas y manifestó que su grupo afronta de manera “valiente” decisiones para resolver problemas. “Yo he dicho mi posición, Page la suya y no son coincidentes, ya está”, remachó el exlehendakari, quien aseguró que las soluciones adoptadas por el Gobierno están funcionando en Cataluña. Dentro del grupo parlamentario, algún diputado ha advertido de la confusión que se está creando entre los votantes y que esto puede ser utilizado por las derechas.
La tensión se dispara. Las palabras y las formas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, arremetiendo contra la reforma de la malversación han caldeado el ambiente como no se recordaba entre la dirección del partido y el barón socialista, enfrentado con Pedro Sánchez desde hace años.