En Bruselas sin alianzas no se llega muy lejos. La política de pactos tan habitual en el seno de la Unión Europea —durante años la Eurocámara ha estado gobernada por una gran coalición de los dos principales grupos, conservadores y socialistas—es más infrecuente en España. Sin embargo, esas alianzas sí que suelen estar muy presentes en algunas coaliciones a nivel estatal por interés electoral. Al tratarse de un sistema de circunscripción única —a diferencia del que opera a nivel estatal, en el que los escaños están delimitados por provincias— las formaciones regionalistas y nacionalistas, que tienen el voto concentrado en sus respectivos territorios, se ven abocadas a buscar alianzas con otras fuerzas para conseguir más representación.
Es lo que ha sucedido con Esquerra Republicana, EH Bildu, BNG y Ara Més, que concurrirán en coalición bajo el nombre de 'Ahora Repúblicas' —al igual que hicieron las tres primeras en 2019—. También es el caso del PNV y Coalición Canaria, que también cuenta con el precedente de hace cinco años. Los jetzales trataron de convencer a Junts de que se uniera a esta alianza, pero finalmente concurrirán en solitario. Y también es el caso de Sumar, que busca encajar a formaciones como los comunes, Más Madrid, Compromís o IU en la misma candidatura.
Por contra, el sistema de circunscripción beneficia a las formaciones minoritarias que tienen repartidos sus votos por todo el territorio a los que penaliza el reparto por provincias por su desigual distribución y que buscan tener un trampolín en forma de escaño. Es el caso de Podemos, que se juega su supervivencia, pero también el de otras formaciones como España Vaciada, Izquierda Española, Pacma o Nexo —la formación impulsada por el 'ex' de Ciudadanos, Edmundo Bal—, que buscan entrar por primera vez en la Eurocámara.
Por su parte, los partidos estatales que sí cuentan con una sólida base de votantes, como es el caso del PP o del PSOE, no buscarán alianzas pero sí convencer a los suyos, en unos comicios en los que la participación ser bastante baja y en las que los electores ejercen su voto de forma menos estratégica y más ideológica. Aunque todavía hay margen para sorpresas, infoLibre repasa las principales candidaturas y alianzas de cara a los comicios del próximo mes de junio.
PP, PSOE, Vox, Podemos y Junts concurrirán en solitario
El Partido Popular concurrirá en solitario —tras fracasar su negociación con Ciudadanos y salvo acuerdo con UPN— y está planteando los comicios europeos como un primer plebiscito contra Pedro Sánchez para calibrar el coste de la ley de amnistía entre el electorado socialista, ya que van a ser las primeras elecciones en las que vote toda España tras el 23J. La formación liderada por Alberto Núñez Feijóo está utilizando la vía europea para dar más protagonismo a la amnistía aunque los previsiblemente malos resultados en Euskadi y Cataluña podrían influir en campaña. Feijóo todavía no ha designado a nadie para encabezar la candidatura, pero entre las quinielas están los eurodiputados Esteban González Pons, que pertenece a su equipo de dirección, y Dolors Montserrat, a la que el líder del PP sopesó situar como cabeza de cartel en Cataluña.
En el PSOE también irán solos y quieren remarcar de lo que se juega en Europa de cara a esa campaña del 9 de junio. Así, insistirán en que una subida de las derechas tendrá como efecto un menor peso de los socialdemócratas para conseguir altos puestos en la Comisión —España está ahora al máximo nivel con Josep Borrell al frente de la política exterior de la UE—. El PSOE tampoco ha elegido aún a su número uno, aunque el nombre que se repite con más fuerza es el de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, referente en su campo con medidas como la excepción ibérica. Pero esa idea también tiene sus contras, porque supondría una pérdida muy importante para el Gobierno central, que se uniría a la marcha de Nadia Calviño para presidir el Banco Europeo de Inversiones. Entre las posibles opciones están también Borrell o Iratxe García.
Vox quiere aprovechar el auge de la extrema derecha en Europa para ganar poder dentro de las instituciones y recuperarse tras su mal resultado del pasado 23J y de los golpes que previsiblemente recibirá también en Euskadi y Cataluña. La formación ultra no contempla alianzas en España, aunque hay varias candidaturas como la que encabeza el agitador Alvise Pérez o la organización fascista Hacer Nación que podrían arrebatarle votos y escaños, lo que preocupa a la formación de Santiago Abascal. Por lo pronto, Vox ya ha elegido al que encabezará la lista, el eurodiputado Jorge Buxadé, al que acompañará Herman Terch como número dos y Juan Carlos Girauta, exdirigente de Ciudadanos, en la tercera plaza.
Podemos es otra de las formaciones que se presentará en solitario, aunque hace cinco años lo hizo en coalición con formaciones como Izquierda Unida o los comunes. Ahora, los morados buscan demostrar que existe un espacio a la izquierda de Sumar y para ello han impulsado al que definen como su mejor "activo electoral", la exministra Irene Montero. Desde Podemos creen que la vicepresidenta Yolanda Díaz les ha dado por muertos antes de tiempo y ha minusvalorado su fuerza. Su supervivencia nacional dependerá, en gran medida, de su resultado en Bruselas.
Junts Per Cataluña también prevé presentarse en solitario aunque ya sin Carles Puigdemont como cabeza de cartel, ya que ha dado un paso al frente para ser el candidato de la formación en las autonómicas de mayo. Para los independentistas la clave estará en obtener un resultado mejor que ERC, como ya sucedió en 2019. Ganó Puigdemont con algo menos de un millón de votos (987.149) en Cataluña frente a los 733.401 que sumó el candidato de ERC, Oriol Junqueras. La victoria de Junts dio la vuelta al resultado de 2014, cuando todavía era Convergència: en aquel entonces ganó ERC con un 23,6% y 594.167 sufragios, unos 45.000 más que CiU.
Sumar, Ara Repúblicas y PNV con Coalición Canaria: las alianzas de las europeas
Sumar es la coalición que tiene más complicado el encaje de todas las formaciones que la integran. La formación de Yolanda Díaz quiere repetir la fórmula que ya utilizó el pasado 23J aunque ya hay dos formaciones que han cambiado de bando: Podemos concurrirá en solitario y AraMés lo hará con ERC, BNG y Bildu. Aún así, deberá dar cabida a formaciones como los comunes, IU, Más Madrid, Compromís y Verdes Equo, que demandan tener puestos de salida —calculan que pueden sacar unos seis eurodiputados—. Por lo pronto, lo único que ha trascendido es el nombre de su cabeza de cartel, Estrella Galán, directora general de CEAR.
Esquerra Republicana, EH Bildu, BNG y AraMés concurrirán bajo el nombre de Ahora Repúblicas. Este jueves se suscribirá el acuerdo en la sede de los republicanos catalanes, un acto en el que participarán el presidente de ERC, Oriol Junqueras, el candidato de EH Bildu a la Eurocámara, Pernando Barrena, el responsable de relaciones internacionales y representante de la ejecutiva del BNG, Rubén Cela y el coordinador de Ara Més, Mateu Mates. Todavía quedan detalles por definir como el nombre de quien encabezará la candidatura, pero el equilibrio será más fácil que en el caso de Sumar e incluso podrían optar por fórmulas mixtas como ya han hecho en el pasado, que implica que un candidato esté medio mandato y pase al siguiente.
El Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria también concurrirán juntos a las elecciones al Parlamento Europeo, tal y como hicieron en 2019. Los jetzales ya han ratificado a su candidata, Oihane Agirregoitia, un perfil prácticamente desconocido, tras ser concejal en el Ayuntamiento de Bilbao, donde estuvo al frente de diversas áreas como Igualdad, Consumo o Deportes. Sin embargo, PNV cuenta con que el primer nombre de la candidatura será suyo y el segundo puesto para los canarios, es decir, el mismo acuerdo que en 2019.
Otras candidaturas que se presentarán: de Izquierda Española a la España Vaciada
Bajo el nombre de Izquierda Española, la candidatura impulsada por el abogado y director del think tank El Jacobino, Guillermo del Valle, se presentará a las elecciones europeas del próximo junio. Él es la cara visible del nuevo partido, aunque por el momento no ha desvelado si concurrirá como número uno en la lista, que conta con apoyos provenientes de Ciudadanos, UPyD y el PSOE, además de un alto predicamento entre la derecha mediática. Su 'leiv motiv' de campaña se centra en su oposición a las formaciones nacionalistas e independentistas, que consideran incompatibles con un proyecto netamente de izquierdas.
Sumar se construye en masculino en las europeas: los socios de Díaz proponen solo hombres para la lista
Tras estos meses sin foco y altavoz en la política nacional por no obtener el ansiado escaño en las generales, la federación de partidos España Vaciada se prepara para dar el salto al Parlamento Europeo. Su mensaje se centra en la despoblación como un problema que empeora la vida de todos, no sólo la de quienes viven en los territorios que pierden habitantes, y en el hecho de que España tiene un desequilibrio territorial especialmente acusado —más del 80% de su territorio está habitado sólo por el 20% de su población—.
Pacma –Partido Animalista Con el Medio Ambiente— también se presentará a las elecciones en junio. La formación nació como fuerza fundamentalmente antitaurina y consideran que tienen opciones "muy reales" en las europeas tras sorpassar a Podemos en Galicia y con el buen resultado de 2019, cuando obtuvo 294.657 votos. Desde Pacma afirman que la causa animalista, como epicentro y no como asunto tangencial, atrae votos y blinda la fidelidad de sus simpatizantes. Y piensan demostrarlo en las próximas europeas.
Además, también hay varias formaciones vinculadas a exdirigentes de Ciudadanos que quieren concurrir a las europeas como por ejemplo Nexo, la asociación presidida por Edmundo Bal, que se reivindica como un "proyecto de centro" o La Tercera España, impulsado por los escritores Gabriela Bustelo e Iñaki Ezkerra —expresidente del Foro de Ermua— y apoyado por voces como la de el filósofo Fernando Savater que se define como "socialdemócrata de centroizquierda".
En Bruselas sin alianzas no se llega muy lejos. La política de pactos tan habitual en el seno de la Unión Europea —durante años la Eurocámara ha estado gobernada por una gran coalición de los dos principales grupos, conservadores y socialistas—es más infrecuente en España. Sin embargo, esas alianzas sí que suelen estar muy presentes en algunas coaliciones a nivel estatal por interés electoral. Al tratarse de un sistema de circunscripción única —a diferencia del que opera a nivel estatal, en el que los escaños están delimitados por provincias— las formaciones regionalistas y nacionalistas, que tienen el voto concentrado en sus respectivos territorios, se ven abocadas a buscar alianzas con otras fuerzas para conseguir más representación.