El maquinista del Alvia accidentado el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón Amo, circulaba a 199 kilómetros por hora cuando contestó a la llamada realizada por Antonio Martín Marugán, interventor que iba en el convoy. Once segundos después de finalizar la llamada se produjo el accidente. Garzón Amo intentó frenar pero esos siete segundos que pasaron entre que accionó el freno y el tren descarriló no fueron suficientes. En el momento de salirse de la vía el tren circulaba a 179 kilómetros por hora en una zona que la velocidad máxima permitida es de 80.
Así quedó registrado en el informe sobre el contenido de las cajas negras del tren siniestrado recibido este viernes en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago.
20:39:06: Comienza el sonido de aviso de llamada telefónica. (199 km/h) 20:39:15: Inicio de la conversación telefónica del maquinista. (199 km/h)
20:39:52: Aviso acústico correspondiente al paso por una baliza
20:40:55:
Último sonido de la voz del maquinista. (195 km/h)
20:40:56
: Aviso acústico correspondiente al paso por la baliza previa de la señal de la entrada E7. Punto kilométrico 84/009.
20:40:59:
Aplicación de manipulador de freno en posición de emergencia. Punto kilométrico 84/009. (195 km/h)
20:41:02:
Aviso acústico correspondiente al paso por la baliza de la señal de entada E/. Punto kilométrico 84/413.
20:41:06:
Descarrilamiento del tren. Inicio del sonido de arrastre del tren. Punto kilométrico 84/413. (179 km/h).
20:41:10:
Ver másEl juez imputa a responsables de Adif por el accidente de tren tras advertir fallos de seguridad
Aplicación del freno de emergencia-seta. Punto kilométrico 84/591 con el tren ya descarrilado. (153 km/h).
20:41:16:
Fin del sonido de arrastre del tren.
El maquinista del Alvia accidentado el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón Amo, circulaba a 199 kilómetros por hora cuando contestó a la llamada realizada por Antonio Martín Marugán, interventor que iba en el convoy. Once segundos después de finalizar la llamada se produjo el accidente. Garzón Amo intentó frenar pero esos siete segundos que pasaron entre que accionó el freno y el tren descarriló no fueron suficientes. En el momento de salirse de la vía el tren circulaba a 179 kilómetros por hora en una zona que la velocidad máxima permitida es de 80.