El 17 de octubre es un día importante; uno de esos “días de…”. Este sábado es el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y coincide con la semana de lucha contra el TTIP. Pueden parecer dos acontecimientos aislados, pero lo cierto es que hablar de erradicación de la pobreza y de TTIP no es más que un oxímoron. En España, una de cada cinco personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión y en un momento crucial, con la aprobación inminente del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, la Alianza Española contra la Pobreza y la Campaña No al TTIP han decidido convocar una manifestación en Madrid para pedir el fin de las políticas que aumentan la pobreza bajo el lema 'Las personas y el planeta por encima de las multinacionales. No a la pobreza y a la desigualdad. No al TTIP'.
En un ambiente festivo, con globos y batucada, un par de miles de personas han caminado desde Atocha a Cibeles bajo gritos de “menos cumbres y más legumbres” y “no es un tratado, es una estafa”. La lluvia amenazaba con hacer más difícil el acto, pero ha decidido desistir justo cuando la comitiva comenzaba a andar. Menos pancartas que en las manifestaciones habituales y menos gente joven también, pero no faltaron los niños corriendo y en brazos de sus padres y tampoco un gran caballo de Troya, empujado por varias personas con batas blancas, que ha querido manifestarse contra un tratado que va a llegar como el regalo de los griegos a los troyanos.
“Había bastante ánimo”, dice Pablo Martínez, portavoz de la Alianza Española con la Pobreza, más de 1.300 organizaciones han querido “exigir que las políticas sociales, de lucha contra la pobreza y la desigualdad, sean prioritarias para todos los Gobiernos y sobre todo en el nuestro”, como explica el portavoz. Desde Murcia ha llegado Héctor con su compañera “porque el TTIP lo merece”, porque cree importante hacerse cientos de kilómetros para protestar contra unas leyes que están “únicamente a favor de los lobbies y las grandes empresas”.
También la Solfónica ha asistido, esta vez sin instrumentos y con la mayoría de la orquesta popular en Bruselas manifestándose por la misma causa. “Estamos siempre en todo, ¡cómo no vamos a estar aquí!”, explica con naturalidad Jenny, miembro de la banda. Habituales son los yay@flautas, Lola explica que han acudido para defender los derechos “que nos están quitando de un plumazo”. Compara la situación que puede llegar con la de México, que tiene un tratado similar con Estados Unidos, y que se ha convertido en un “narcoestado con esclavos”.
"No es un tema fácil"
La multitud no ha podido hacer sombra a la manifestación del fin de semana pasado en Berlín donde más de 200.000 personas salieron a la calle para protestar contra el Tratado. “Vamos a ser menos”, predecía el candidato a liderar Ahora en Común y presidente del Partido por Un Mundo Mas Justo Miguel Ángel Vázquez antes de que comenzase la marcha. “No es un tema fácil, no es sexy”, se excusa el portavoz de Greenpeace Miguel Ángel Soto, aunque a pesar de todo y de que no era una tarde apetecible para salir a la calle muchos ciudadanos lo han hecho.
Para muchos el objetivo no era llenar las calles como sucedió en Berlín. “No va a ser la gran movilización, pero es una movilización más que digna”, valoraba Fran Pérez, responsable de derechos humanos y solidaridad de Izquierda Unida. “No voy a decir que ha sido un éxito rotundo porque obviamente no lo ha sido”, confiesa Luis González Reyes de Ecologistas en Acción, pero “si somos capaces de seguir manifestándonos en masa, lo pararemos”. Lo prioritario es dar a conocer el daño que puede traer el TTIP y por eso es “un proceso largo”, como explica González Reyes, “es una gotita más”. Al ser una negociación secreta, la gente aún no está concienciada, según coinciden los manifestantes. “Cuando la gente conozca qué es el TTIP, va a salir más a la calle”, explica confiado el político de Izquierda Unida.
También asistieron a la marcha Mauricio Valiente y Rommy Arce en representación de Ahora Madrid. El tercer teniente de alcalde denuncia que "la desregulación conlleva un riesgo añadido de privatización y de sometimiento al interés de unos pocos". "Este tipo de medidas, que afectan a nuestra vida cotidiana, deberían estar sometidas al control democrático", sentencia.
TTIP, un tratado “trascendente para el futuro de Europa”
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Los asistentes coinciden en que lo que se está negociando va a ser “trascendente”. “Todos los tratados de libre comercio que se están negociando en este momento comprometen la capacidad legislativa de los Estados y hieren de muerte a la democracia y los derechos de los ciudadanos”, explica de forma tajante la portavoz de la Campaña No al TTIP, Sol Sánchez. El TTIP va a comprometer la autonomía de los gobiernos y “todos los derechos que regulan la convivencia”. Y a la reducción de derechos, se unen las denuncias de las organizaciones medioambientales que critican que “pone en riesgo la soberanía alimentaria y los estándares ambientales”. A esto hay que sumar las desigualdades internacionales que se van a crear si Estados Unidos y la Unión Europea firman un tratado de libre comercio; “estamos generando un bloque comercial casi inexpugnable contra los países del sur”, lamenta Miguel Ángel Vázquez, candidato a las primarias de Ahora en Común.
El país del billón de euros de riqueza y los 13 millones de pobres
“Hace un mes estábamos firmando los Objetivos de Desarrollo Sostenible [las metas que se ha fijado la ONU para erradicación de la pobreza, el hambre y desigualdades] y en un mes –o dos– vamos a firmar el TTIP”, el líder del Partido Por Un Mundo Mas Justo Miguel Ángel Vázquez no se explica esta contradicción, en lo que llama “esquizofrenia institucional por firmar dos cosas que no tienen nada que ver”. El dirigente de Comisiones Obreras Jaime Cedrún explica que “la pobreza cero se consigue cambiando de políticas” y el camino que se va a tomar con el TTIP es justo el contrario al de la erradicación de la pobreza. “Somos el país del billón de euros de pobreza”, analiza, “por lo tanto el problema que tenemos es un mal reparto de la riqueza”.
El 17 de octubre es un día importante; uno de esos “días de…”. Este sábado es el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y coincide con la semana de lucha contra el TTIP. Pueden parecer dos acontecimientos aislados, pero lo cierto es que hablar de erradicación de la pobreza y de TTIP no es más que un oxímoron. En España, una de cada cinco personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión y en un momento crucial, con la aprobación inminente del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, la Alianza Española contra la Pobreza y la Campaña No al TTIP han decidido convocar una manifestación en Madrid para pedir el fin de las políticas que aumentan la pobreza bajo el lema 'Las personas y el planeta por encima de las multinacionales. No a la pobreza y a la desigualdad. No al TTIP'.