Los efectivos han tenido que realizar una nueva microvoladura, la cuarta en el proceso, para proseguir con los trabajos de la galería horizontal que se excava en el intento de encontrar a Julen, el niño de dos años que cayó en un pozo de más de 100 metros de profundidad en Totalán (Málaga) hace doce días.
Esta galería, según ha informado el portavoz de la Guardia Civil Jorge Martín en comparecencia, alcanza ya los 3,35 metros, precisando que, durante la tarde de este viernes, las condiciones del suelo que han encontrado los rescatadores han sido bastantes favorables. Pero, ha detallado, debido a una nueva veta se está realizando la que es ya la cuarta microvoladura en la operación, que, ante la cercanía al lugar en el que estaría Julen, debe ser de "extremada precisión", por lo que también se han incorporado tres topógrafos, para "dirigir exactamente el tramo final del túnel".
Los mineros comenzaron en la tarde de este pasado jueves la excavación de una galería horizontal de unos cuatro metros, donde se cree que está Julen, el niño de 2 años que cayó el pasado 13 de enero en un pozo en Totalán (Málaga), para conectar el túnel vertical -perforado previamente- con el pozo en el que se encuentra el pequeño.
"Estamos en un momento de extremada precisión para llegar al lugar en el que se encuentra Julen", ha asegurado el portavoz en una comparecencia ante los medios.
Por otro lado, ha recordado que esta tarde se han incorporado nuevos helicópteros, que han traslado desde Palma de Mallorca y desde Cantabria a cuatro guardias civiles del Equipo de Montaña, especialistas en espeleología y microvoladuras para reforzar el dispositivo de rescate por si fuera necesario hacer relevos.
Asimismo, el portavoz ha apuntado que cuando el operativo encuentre a Julen "los rescatadores últimos serán efectivos de la Guardia Civil".
Durante la mañana de este viernes, la excavación de esa galería horizontal alcanzaba un metro y medio, y las complejas condiciones del terreno han obligado al uso de microvoladuras, llegando a los más de tres metros por la tarde; y ahora hasta los 3,35 metros.
Un terreno de muy difícil acceso
Desde la Subdelegación del Gobierno se apunta que las complejas condiciones del terreno han obligado al uso de microvoladuras en dos ocasiones desde que comenzó el trabajo de los mineros.
Las fuentes han indicado que en esas microvoladuras se requiere la intervención de la Guardia Civil. De hecho, efectivos de dicho cuerpo también forman parte del equipo de rescate, junto a los mineros y miembros del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga.
Operación rescate
Este grupo está formado en total por 26 efectivos, en concreto por ocho efectivos de la Brigada de Salvamento Minero, diez guardias civiles –ocho especialistas de Montaña y dos de Actividades Subacuáticas– y ocho bomberos del Consorcio.
Sobre las 17.33 horas del pasado jueves bajaron por el túnel vertical los primeros dos mineros llegados la pasada semana desde Asturias. Estos bajan de dos en dos en la cápsula diseñada por el director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julián Moreno; y fabricada por dos herreros malagueños.
Los efectivos de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa tendrán que cavar manualmente unos cuatro metros en horizontal pero con una inclinación, a 72 de profundidad, para llegar hasta el pozo donde se encuentra el niño.
Estos especialistas, considerados un cuerpo de elite, cavarán la galería horizontal desde la ventana abierta en uno de los tubos, a la profundidad establecida, con palas y martillos neumáticos de aire comprimido. Irán con mascarillas, detectores de oxígeno y estarán en contacto con el operativo vía telefónica.
Los efectivos han tenido que realizar una nueva microvoladura, la cuarta en el proceso, para proseguir con los trabajos de la galería horizontal que se excava en el intento de encontrar a Julen, el niño de dos años que cayó en un pozo de más de 100 metros de profundidad en Totalán (Málaga) hace doce días.