La Iglesia ha declarado beato este sábado al sucesor de San Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei en una multitudinaria ceremonia celebrada en Valdebebas (Madrid) y presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Ángelo Amato.
"Concedemos que el Venerable Siervo de Dios Álvaro del Portillo y Diez de Sollano, obispo, prelado de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y Opus Dei, pastor según el corazón de Cristo, celoso ministro de la Iglesia, de ahora en adelante sea llamado Beato y se pueda celebrar cada año su festividad el 12 de mayo", ha pronunciado el cardenal Amato en latín, según la fórmula de beatificación.
Fernández Díaz y De Guindos, entre los asistentes
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se encuentran entre las autoridades asistentes a la ceremonia.
También han acudido a la beatificación el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce; el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola; el exalcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina; el presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán; y el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
Federico Trillo, embajador de España en Reino Unido, exministro de Defensa y expresidente del Congreso, presente en la ceremonia con su esposa, ha recordado que el nuevo beato les recibió en audiencia y "nos trató con mucho cariño".
Yolanda Barcina
, presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, también ha recordado, en declaraciones a Europa Press, que "don Álvaro realizó muchos viajes a Navarra, muestra de su interés". El exministro y exparlamentario europeo Marcelino Oreja Aguirre, que ha acudido a Valdebebas con su mujer, ha subrayado que está "muy contento de acudir a un acto como este"
La Iglesia cobra 25 euros por asistir en Vistalegre a la ceremonia de beatificación de 60 mártires del 36
El milagro
El milagro realizado por Álvaro del Portillo se refiere a la curación instantánea del menor José Ignacio Ureta Wilson que, a los pocos días de nacer, en agosto de 2003, sufrió un paro cardíaco de más de media hora y una hemorragia masiva. Sus padres rezaron a través de la intercesión de monseñor Álvaro del Portillo y, cuando los médicos pensaban que el bebé estaba muerto, el corazón del recién nacido comenzó a latir de nuevo, hasta alcanzar el ritmo de 130 pulsaciones por minuto.
El Papa Francisco firmó el pasado 5 de julio de 2013 el Decreto de la Congregación de las Causas de los Santos que reconoce este milagro atribuido a la intercesión de don Álvaro del Portillo.
La Iglesia ha declarado beato este sábado al sucesor de San Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei en una multitudinaria ceremonia celebrada en Valdebebas (Madrid) y presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Ángelo Amato.