Antes de fin de año. Es la fecha tope que ponen Cambiar Izquierda Unida-Comunidad de Madrid y Frente Amplio, las dos alas minoritarias de la federación madrileña –la segunda más importante de toda IU–, para trenzar un acuerdo con la dirección regional. Si esta no responde, si no integra a la oposición interna, los dos sectores "actuarán políticamente en la sociedad" porque se sienten "legitimados" para hacerlo. Eso se traduce en un gesto práctico: se conformarán como una especie de ejecutiva paralela a la actual cúpula de IU-CM, no de carácter orgánico, sino sobre todo para ejercer la interlocución con los ciudadanos. Pero "jamás, jamás" pensando en abandonar la federación.
Estaba cantado que Cambiar IU-CM y Frente Amplio iban a dar un paso más este jueves para reforzar la presión sobre el aparato de IU-CM, que coordina Eddy Sánchez. Sobre todo después de la reunión de la Presidencia Ejecutiva Regional de ayer, como ya adelantó infoLibre. En esta cita, la mayoría que se nuclea en torno a Sánchez –el 51% que ganó la asamblea de hace un año– sometió a votación y ganó por los pelos dos resoluciones que buscaban sortear el mandato de la Comisión Regional de Arbitraje y Control (CRAyC), el tribunal interno de IU. Lo que determinó la CRAyC en su dictamen de noviembre era que, dado que no había prosperado el acuerdo para conformar la ejecutiva, esta tenía que reflejar matemáticamente el reparto de fuerzas resultante de la asamblea y contener en su seno al 51% y al 49%. La dirección, con esos dos textos, pretendió "culminar" el proceso de "normalización interna" a partir de ahora, pero dejando claro que la propuesta de composición de la ejecutiva descansa en exclusiva en el coordinador, de forma que la integración de las minorías sea una "orientación", no un "mandato imperativo". La minoría pidió que se retiraran ambas resoluciones, pero no lo consiguió. Y la votación volvió a reflejar la polarización en la que vive sumergida IU-CM desde hace un año: 42 apoyos frente a 37 votos en contra.
Este jueves, los diputados autonómicos Mauricio Valiente (Cambiar IU-CM) y Tania Sánchez (Frente Amplio) hicieron balance de lo ocurrido en estos últimos doce meses en rueda de prensa. Y adelantaron cuáles serán sus siguientes pulsos con la dirección, en vista de que ahora los "numerosos llamamientos" a la unidad dirigidos explícitamente a Eddy Sánchez no han fructificado. Para empezar, ya han pedido amparo a la Comisión de Garantías Federal, un recurso que puede "retirarse o congelarse" si el aparato regional recula. Segundo, las dos minorías emplazan al coordinador a que se ponga "al frente" del diálogo y resuelva el problema de la exclusión del 49%, que deje de "estar ausente" del conflicto. Y tercero, el plazo que Cambiar IU-CM y Frente Amplio dan al líder para solventar el enfrentamiento es Navidad. "Con la mayoritaria expresión que había ayer de resolver esto, tiene que haber manera de hacerlo, aunque haya que dedicar mañanas, tardes, noches y fines de semana, y hasta comernos las uvas juntos. Si no se da antes de Navidad, actuaremos políticamente en la sociedad porque estamos legitimados para ello", avisó Tania Sánchez.
"En igualdad de condiciones"
Ni ella ni Valiente lo explicitaron abiertamente ante los medios, pero fuentes de los dos sectores deslizaron a qué se referían con esa advertencia: si no hay acercamiento y el coordinador no les integra, aunque no sea con la fórmula matemática que proponía la CRAyC –15 puestos para la mayoría, 14 sillas para la minoría–, entonces se constituirán como una una suerte de ejecutiva. Como una dirección paralela, siempre dentro de IU-CM, para actuar sobre todo en el campo de la "convergencia" con los movimientos sociales. "Se trata de ejercer de dirección política, en igual de condiciones, para interlocutar con la sociedad", explicaron fuentes del 49%. Cambiar IU-CM y Frente Amplio hacen valer, en ese sentido, que en la Presidencia Regional –el escalón intermedio de poder, compuesto por 83 miembros–, el único órgano que no está impugnado, están representadas todas las corrientes proporcionalmente a su peso, y es un órgano ejecutivo. De modo que ellos, al formar parte de la Presidencia, tienen derecho a conformarse como ejecutiva. No obstante, ambos grupos esperan "no tener que llegar" a cumplir su ultimátum. Confían en que las discrepancias se resuelvan sin más demora, y en ello quieren emplearse a fondo. "Esperamos que la racionalidad y el funcionamiento democrático triunfen y demos el paso adelante que requieren el conjunto de la sociedad madrileña y la organización", afirmó Valiente.
¿Cabe la posibilidad de que la minoría rompa y salga de IU-CM? "Jamás, jamás –respondió tajante Tania Sánchez–. Somos de Izquierda UnidaSomos . Si la dirección no cumple, quien está fuera de IU es la dirección, no esta parte. Si no se quiere cumplir con lo que manda la Comisión de Garantías, no puede esperar respeto por parte de la militancia. Y lo que haremos, sin duda, es seguir trabajando en interlocución directa con la ciudadanía desde los principios y la política de IU, y desde ningún otro sitio".
Esta misma mañana, las dos corrientes recibieron una llamada del aparato de IU-CM para comenzar los contactos. El interlocutor con la mayoría será el coordinador de la Presidencia Regional, Daniel Morcillo, secretario general del Partido Comunista de Madrid.
Crítica a la gestión de Moral Santín en Caja Madrid
Valiente recordó, haciendo balance, que en la "importante" IX Asamblea Regional, celebrada en diciembre de 2012, se definió una "política clara" que caminaba "en consonancia" con el proyecto federal de Cayo Lara, que incluía la defensa de un "proceso constituyente, la convergencia social, la apertura, la renovación", y que también supuso "enjuiciar" la etapa anterior. Ello implicó hacer una "crítica" a la gestión en Caja Madrid, donde IU-CM estaba representada a través de José Antonio Moral Santín, imputado por el caso Bankia, y la falta de regularización de la situación de Madrid ciudad, donde no existía un consejo local en el que estuvieran representados todos los distritos. "Después de un año de funcionamiento, esta política no se ha visto reflejada con una coherencia en la ejecución de estos acuerdos. No se ha visto reflejado en la aplicación de estas decisiones y en las normas que todos nos dimos, con una gestión excluyente, poco acorde con lo que defendemos desde IU, y que nos coloca en una situación muy difícil para seguir avanzando en el proyecto", agregó Valiente. Porque por añadidura, dijeron los dos parlamentarios, la CRAyC, como árbitro interno, fue apoyada por unanimidad en la asamblea.
El diputado censuró la actitud del aparato regional, del 51%, que ha ido "incumpliendo" las normas y mostrando un "total desprecio" a los dictámenes adversos de Garantías. La puntilla se produjo ayer, cuando la cúpula "ignoró" la sentencia de la CRAyC, la "reinterpretó y enmendó" y quiso caminar "en dirección opuesta", cuando "la mayoría de la organización" reclama el acuerdo. Y ese "punto de inflexión no es aceptable", reprobó la diputada. El análisis del 49% es que si el consenso no es factible se debe, sustancialmente, a que hay una "minoría que está secuestrando al conjunto de la organización" e impide el "cumplimiento" de las normas, porque en la Presidencia de ayer se visualizó un apoyo al entendimiento, incluso en el seno del 51%, y lo prueba el tono más o menos sosegado de la reunión. Valiente le puso nombre y apellidos a esa minoría: Izquierda Abierta (IzAb), el partido de Gaspar Llamazares y Montse Muñoz, que forma parte del 51% y que es el que, a juicio de Cambiar IU-CM y Frente Amplio, está "condicionando buena parte de la actuación política" de la federación. Pero no sólo IzAb. En esa minoría de bloqueo también se situarían, según Valiente y Sánchez, los dirigentes próximos al portavoz en la capital, Ángel Pérez, y los cercanos a Moral Santín, que aunque se dio de baja en IU a raíz de su imputación, sigue ejerciendo su ascendente.
"17 votos no dan derecho a acabar con las normas"
Según Sánchez, no se trata tanto de trasladar la fórmula de 15 sillas para la mayoría y 14 para la minoría, sino de "principios democráticos", de respeto a las normas internas y a los valores de IU. Subrayó que en "ninguna federación" se excluye a las distintas sensibilidades. En el federal, sin ir más lejos, tienen voz y voto todos los sectores desde 2008, la asamblea a partir de la cual tomó el mando Lara. "Hay un principio fundamental, que es la coherencia. No podemos decir que el mayor drama de la crisis es que las instituciones democráticas no pueden ponerle freno a una mayoría absoluta del PP en su voluntad de destruir el modelo de sociedad. En los mismos términos, en IU 17 votos en una asamblea no te da derecho a acabar con las normas que nos hemos dado". Por 17 votos ganó Eddy Sánchez el cónclave de 2012.
¿Debe intervenir Lara? Valiente invocó "la experiencia de Euskadi", la traumática ruptura de Ezker Batua, que IU prometió que "no se iba a repetir". "La organización federal debe ser muy clara para garantizar los principios básicos, no inmiscuirse en ámbitos de la federación. Si no se respetan los dictámenes de los órganos que de forma neutral interpretan y aplican los estatutos, la dirección política debe imponer esa situación", dijo. Aquello sonó a un cierto reproche al líder. El diputado matizó después: "Cayo ha actuado como un coordinador, con el respeto a una organización que es federal. Cuando toque la decisión política de ejecutar los acuerdos [de la Comisión de Garantías Federal], los órganos de dirección deberán actuar. No pedimos que en ningún momento el debate estatutario sea intervenido por alguien, sino que las normas se cumplan". Como apuntaló la parlamentaria autonómica, el que "decepciona" es Eddy Sánchez, al que han dirigido "decenas de llamamientos" y "no ha respondido".
Ver másBalance de Frente Amplio y de Cambiar IU-CM de la gestión de Eddy Sánchez (PDF)
Ningún temor a las "represalias"
Uno de los documentos aprobados ayer pedía a la minoría que dejara de airear las discrepancias internas, que cesaran de inmediato "las intervenciones públicas a través de redes sociales, medios de comunicación o de cualquier otro medio, que favorezcan fracturas internas". Sánchez y Valiente enfatizaron que la pluralidad es una "seña de identidad" de IU desde su fundación, y que no se van a callar. Tampoco temen "represalias", pues el paso dado hoy es "comedido", en la línea que defiende la dirección federal.
Sobre Rivas Vaciamadrid y los roces por el caso EMV, pocas novedades. Sánchez recalcó que las competencias sobre los ámbitos de decisión local corresponde a las asambleas locales, y en la ciudad madrileña tienen mayoría los críticos con el alcalde, José Masa, que a su vez están alineados con el 49%. El conflicto tiene pinta de que seguirá enquistado un tiempo más. Como el que afecta a IU-CM en general. Los caminos hacia la solución, a día de hoy, no se ven claros.
Antes de fin de año. Es la fecha tope que ponen Cambiar Izquierda Unida-Comunidad de Madrid y Frente Amplio, las dos alas minoritarias de la federación madrileña –la segunda más importante de toda IU–, para trenzar un acuerdo con la dirección regional. Si esta no responde, si no integra a la oposición interna, los dos sectores "actuarán políticamente en la sociedad" porque se sienten "legitimados" para hacerlo. Eso se traduce en un gesto práctico: se conformarán como una especie de ejecutiva paralela a la actual cúpula de IU-CM, no de carácter orgánico, sino sobre todo para ejercer la interlocución con los ciudadanos. Pero "jamás, jamás" pensando en abandonar la federación.