“Ella ya creía en el discurso de Carles Puigdemont antes de que estuviera de moda en el universo soberanista. Se lo reconocen hasta sus enemigos internos. Ella es así, independentista hasta la médula. No está por conveniencia. Era fiel a Puigdemont antes que todo el partido. No engaña”.
Es Míriam Nogueras. Y así la define una fuente de Junts que trata mucho con la política y con el expresident Carles Puigdemont. Ahora es uno de los nombres que resuena con más fuerza dentro de las paredes del nuevo Congreso de los Diputados como portavoz del grupo cuyos siete diputados decidirán si Pedro Sánchez sigue ocupando el Palacio de La Moncloa.
No es una novata en la Carrera de San Jerónimo, donde aterrizó en 2016. Pero ahora tiene un rol esencial para la investidura y para la estabilidad de una posible legislatura, pues todos los acuerdos deben pasar por su manos. Fruto de una endiablada aritmética en la que todos los posibles socios deben estar siempre en sintonía para superar a las derechas en las votaciones. Este viernes toca una foto inédita: la del presidente del Gobierno en funciones junto a ella negociando la investidura en la Cámara Baja.
“Tiene un rol muy importante. Entre Carles Puigdemont, Jordi Turull y ella está el núcleo duro de los que negocian. Son los únicos de Junts que saben realmente lo que está pasando”, deslizan fuentes independentistas. Nogueras guarda silencio, no se prodiga ante la prensa, no quiere hacer declaraciones, no desvela ningún fleco de las conversaciones.
Su papel en el universo de Junts
Su vínculo es total con Carles Puigdemont, es la guardiana en el Congreso de las esencias del expresident de la Generalitat. Ahora están en esa fase de viraje del transatlántico, de rechazar totalmente la vía de diálogo a buscar un entendimiento con los socialistas. En conexión con Waterloo, fue clave la interlocución de Nogueras con el titular de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, para atar la votación que dio al bloque progresista la Mesa del Congreso.
Puigdemont se fía de pocas personas, como reconocen en su entorno. Huye de los que huelen a arribismo, de los que buscan un puesto en política por interés personal y salarial. En cambio, Nogueras responde a los perfiles que le gustan, los que están en los escaños por unos ideales puros, a su juicio, como comentan en el círculo del expresident. Su razón de ser en la política siempre ha sido la independencia.
Nogueras, además, durante estos años ha logrado conectarse bien con los distintos sectores de Junts (un espacio con personalidades muy diversas). Su fuerte relación con Puigemont se extiende también a figuras como Laura Borràs y Jordi Turull. Este último fue uno de sus descubridores y clave en su fichaje para el espacio posconvergente. Su conexión se demuestra asimismo en que la portavoz fue uno de sus máximos apoyos durante su época en la cárcel. Ha sabido tejer alianzas y aunar a las distintas sensibilidades. “Es buena compañera. Cuando sabe que te pasa algo, se preocupa y siempre te llama”, comenta otra fuente de Junts.
No obstante, Nogueras siempre ha representando la parte más dura del partido. En el imaginario colectivo quedan aquella rueda de prensa en el Congreso de los Diputados apartando la bandera de España presente en la sala o su comparación de España con un “estercolero putrefacto”. “Los partidos son adversarios políticos, pero nuestro rival es el Estado español”, declaraba pocos días antes del 23 de julio. Y no ha disimulado en ningún momento sus posiciones contrarias a Esquerra Republicana. Pero los de Oriol Junqueras ahora ven con ironía cómo ella está negociando con el PSOE después de sus duras críticas hacia ellos. No hay conexión entre los dos grupos, pero tendrán que convivir en esa mayoría si apoyan a Sánchez. Siempre se miran recelosos en la eterna pugna entre el soberanismo.
La exvotante de ERC convencida total del camino de Puigdemont
Su historia con Esquerra es de ida y sin vuelta. Nogueras fue votante de los de Junqueras, pero un día se desvaneció ese apoyo. ¿Cuándo? ¿Por qué? En 2014 fue a una conferencia de Artur Mas, expresidente de la Generalitat de Catalunya, en el Fòrum de Barcelona y le entusiasmó la idea de una unidad de acción del independentismo. Pero la respuesta de ERC en aquellos lares fue de ‘no’. Entonces el desencanto se apoderó de ella y pensó: “Puerta”. La hoy diputada estaba en No vull pagar, una plataforma ciudadana contra los peajes. Y allí entabló contacto precisamente con Jordi Turull, que vio en ella futuro político y una buena integrante para las listas. Vía hacia un nuevo reto de esta empresaria textil.
En el espacio posconvergente también se intuyó que tenía vena mediática, que se podía manejar bien ante los medios, que tenía don para la comunicación. Tras su salto a la política, sería normal verla en tertulias y programas. Estos días las intervenciones que hace ante los periodistas las vehicula en catalán y se niega a contestar a canales vinculados con la extrema derecha. El foco vuelve a ella después de unos años con una presencia más silenciosa en los pasillos del Congreso.
Una antigua compañera de escaño indica: “Defiende las causas hasta el final. Todo lo hace convencida. Se entrega mucho. Se cree todo lo que hace”. Y añade que Junts está ahora en un momento que siempre quiso Carles Puigdemont: “Que su voto sea decisivo en el tablero de juego. Él había pensado mucho en este escenario, aunque no llegara nunca. Y no deja nada a la improvisación”.
Ver másSánchez abre con Junts y Bildu la fase decisiva de la negociación exigiendo un pacto para toda la legislatura
¿Y cómo puede justificar ahora su papel de negociadora Nogueras después de sus posiciones inflexibles respecto al Estado y sus críticas a la vía pragmática de Esquerra? Fuentes de Junts replican: “Ella está al lado de Puigdemont, y está convencida del camino que marca el expresident. Lo comparte. Y va a defender lo que decida”.
Su máxima, como le decía su padre, es que “hay que batallar todo”. Y ahora está en el centro del campo de juego. Le toca sacar su instinto de jugadora de fútbol sabiendo que el balón depende mucho de ella. Desde chica le apasionó y daba toques en el patio del colegio, llegando a jugar en un equipo mixto en Dosrius. Ahora forma parte del de veteranas del Cardedeu.
En este nuevo partido en el Congreso Junts quiere capitalizar cualquier logro del independentismo en la negociación. De hecho, los posconvergentes celebran que han conseguido más en estas semanas que en cuatro años Esquerra al atribuirse el logro de que se reforme el reglamento del Congreso para que se puedan usar el catalán, el gallego y el euskera. Junts sólo utilizará a partir de ahora el catalán en la Cámara Baja, mientras que Esquerra lo combinará con el castellano. Nogueras enfila la parte final de la negociación de investidura, cara a cara con Sánchez. Hay de plazo hasta el 27 de noviembre. Y Junts se lo juega a todo o nada: votará sí o no. No habrá medias tintas.
“Ella ya creía en el discurso de Carles Puigdemont antes de que estuviera de moda en el universo soberanista. Se lo reconocen hasta sus enemigos internos. Ella es así, independentista hasta la médula. No está por conveniencia. Era fiel a Puigdemont antes que todo el partido. No engaña”.