El periodista, escritor y corresponsal de guerra, Ramón Lobo, ha fallecido este miércoles a los 68 años, víctima de un cáncer de pulmón. El escritor dedicó su vida al periodismo internacional y trabajó para el diario El País, fue analista en infoLibre y articulista en la revista tintaLibre, además de colaborador en otros tantos medios.
A lo largo de su carrera profesional, Lobo cubrió diversos conflictos por todo el mundo como Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Albania, Chechenia, Irak, Argentina, Haití, Ruanda, Nigeria, Guinea Ecuatorial, Sierra Leona, Uganda, Congo, Zimbabue, Namibia y Filipinas.
Su último artículo en tintaLibre lo dedicó a analizar su profesión en un mundo ahora digitalizado, mientras que su última columna en infoLibre trató sobre la serie del momento, El juego del calamar, y su relación con la política.
Fue el propio periodista quien anunció el pasado octubre en la Cadena Ser, donde también era colaborador, que padecía dos cánceres simultáneos no relacionados entre sí. Durante esa aparición en el programa A vivir que son dos días ya adelantó que llegado el día quería ser enterrado en la catedral de la Almudena de Madrid.
"Me gustaría que mis amigos, dirigidos por [la escritora] Nieves Congostrina, que se sabe todo el cementerio civil, hicieran exactamente lo mismo. Todos con flores —si no hay en las coronas porque no me han mandado coronas, robárselas a los muertos anteriores o comprarlas— y bajar todos en gran procesión divertida hacia el cementerio civil. Después cruzar la Almudena católica, parada en Pérez Galdós y acabar en el muro de las Trece Rosas", dijo Lobo en octubre de 2022. Su última aparición en radio fue en junio, en este programa, donde dijo: "Iba todo bastante bien, pero no está funcionando", pero "aquí la toalla no se tira".
Lobo nació en Venezuela en 1955, hijo de un español y una inglesa, y en 1960 se mudó a España. Más tarde, en 1975, se matriculó la licenciatura de Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, y pasó por varios medios de comunicación como la Agencia Pyresa, Radio Intercontinental, Heraldo de Aragón, Radio 80, Actual, La Voz de América, Expansión, Cinco Días, La Gaceta de los Negocios y El Sol.
En el año 1992 llegó a El País, su casa durante 20 años, como redactor de la sección de internacional cubriendo conflictos en multitud de países. Fue en 2012 cuando se incorporó como colaborador en el programa de Cadena Ser, A vivir que son dos días. Además, colaboró en elDiario.es entre 2014 y 2019, así como en Jot Down y El Periódico. En esa época también se sumó al proyecto infoLibre, tras su fundación.
Así ha reaccionado el mundo del periodismo
La noticia se conoció a última hora del miércoles 2 de agosto y las reacciones de otros compañeros de profesión y amigos llegaron de inmediato. El periodista de El País Guillermo Altares, amigo de Ramón Lobo, publicó la noticia en un extenso obituario donde dice: "Ramón era hipocondriaco y, como ya he dicho, no paraba de hablar de la muerte. Pero se enfrentó a su enfermedad con realismo y valentía" y terminó citando al poeta Joseph Brodsky: "Nosotros partimos y la belleza permanece'. Ramón ha dejado mucha belleza en este mundo pese a haber relatado horrores sin fin. Gracias por todo, viejo amigo".
El director editorial de infoLibre, Jesús Maraña, también ha dedicado unas palabras al que fue su amigo y compañero de profesión durante décadas. "La capacidad de Ramón para contagiar su vitalidad, su solidaridad, su complicidad en todas las causas evidentemente justas es (creo) indiscutible. La empatía que practicaba y suscitaba a la hora de movilizar sentimientos quedará en la historia de Madrid con su iniciativa para que todas y todos los lectores de Almudena Grandes acudieran al cementerio civil de La Almudena ‘armados’ con un libro de la autora a la que admirábamos y queríamos. Y así fue. Una emoción personal y colectiva imborrable", dice de él Maraña.
Gervasio Sánchez, otro periodista y fotógrafo que compartió viajes y corresponsalías con Lobo, publicó el sábado un artículo en el que se despidió del reportero todavía en vida. En la columna rememora las tantas veces que arriesgaron su vida para contar una historia, y termina: "Puedes irte tranquilo porque has conseguido algo muy difícil: formar parte de la cúpula de la tribu periodística que encabeza Manu Leguineche y Enrique Meneses y entrar en el club ideado por Ryszard Kapuscinski, aquel que descartaba a los cínicos porque no sirven para este oficio".
Una carrera galardonada
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Entre sus condecoraciones destacan el premio de periodismo Cirilo Rodríguez (2001); Intercultura a la Convivencia en Melilla (2005); José Manuel Porquet (2010) ; José Manuel Porquet (2010); Premio del Club Internacional de Prensa (2013) y el Premio internacional Cátedra Manu Leguineche (2022).
Además de su trabajo como corresponsal de guerra, Lobo también publicó cuatro libros: El héroe inexistente (Aguilar, 1999), Isla África (Seix Barral, 2001), Cuadernos de Kabul (RBA, 2010) y El autoestopista de Grozni y otras historias de fútbol (Libros del KO, 2012).
Tanatorio y cremación
Según ha informado su círculo más cercano, se recibirá duelo en el Tanatorio San Isidro de Madrid durante el jueves. El viernes a las 9:00 se procederá a la cremación de sus restos mortales en el cementerio de la Almudena con una ceremonia final de flores, como él quería, en el cementerio civil.
El periodista, escritor y corresponsal de guerra, Ramón Lobo, ha fallecido este miércoles a los 68 años, víctima de un cáncer de pulmón. El escritor dedicó su vida al periodismo internacional y trabajó para el diario El País, fue analista en infoLibre y articulista en la revista tintaLibre, además de colaborador en otros tantos medios.