Miles de personas se han reunido este viernes junto al monumento a Lincoln que se encuentra en la Explanada Nacional en Washington, la capital estadounidense, para protestar contra el racismo y la brutalidad policial y exigir que se haga justicia, según informa Europa Press.
La manifestación, que se produce en el 57º aniversario de la Marcha por el Trabajo y la Libertad de 1963 en la que Martin Luther King pronunció su famoso discurso Yo tengo un sueño, contará con la intervención de familiares de ciudadanos afroamericanos que han sido disparados o asesinados por agentes de Policía.
La organización del evento ha decidido llamarlo Marcha del compromiso: Quita tu rodilla de nuestros cuellos en recuerdo al caso de George Floyd, que murió asfixiado después de que un agente de Policía le pusiera la rodilla en el cuello durante un arresto.
La marcha tiene lugar tras varios días de disturbios en el estado de Wisconsin después de que Jacob Blake, un hombre negro, recibiera siete disparos por la espalda a manos de un agente de Policía a plena luz del día cuando trababa de mediar en una pelea entre dos mujeres.
El caso es, además, particularmente polémico debido a que las fuerzas de seguridad estadounidense han detenido a un adolescente de 17 años por haber matado presuntamente a dos manifestantes y haber herido de gravedad a un tercero con un arma semiautomática durante los disturbios.
Los familiares de Blake, Floyd, Breonna Taylor y Eric Garner –todos ellos afroamericanos que han sido víctimas de un excesivo uso de la violencia por parte de la Policía– han acudido a la marcha, donde se reunirán con el influyente activista por los derechos civiles Al Sharpton y Martin Luther King III, el mayor de los hijos de Luther King. Durante el inicio de la misma, el padre de Blake ha asegurado que "no tragarán más" y ha dicho que es "el momento de hacer algo".
La candidata a la Vicepresidencia del Partido Demócrata, Kamala Harris, también ha asistido a la marcha, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
Desde el asesinato de Floyd el pasado mes de mayo se han registrado numerosas marchas y protestas en el país contra el racismo bajo el lema Las Vidas Negras Importan, un movimiento que no ha cesado sus acciones a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. Su hermana Bridgett, por su parte, ha llamado este viernes a la unidad y se ha dirigido a la multitud para pedirles que "sean el cambio".
Por su parte, Martin Luther King III ha señalado que su padre "se sentiría muy orgulloso de la gente que está aquí hoy, que está luchando por la justicia", si bien ha lamentado que se sentiría "muy triste por que la sociedad siga estando tan rota".
Los manifestantes siguen exigiendo que se haga justicia para Floyd, que murió durante un arresto, y Taylor, que recibió varios disparos durante una redada realizada sin previo aviso por los agentes en su domicilio. Su madre, Tamika Palmer, ha recordado que "hay que votar".
Sánchez da su apoyo a la marcha contra el racismo en Washington
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado este viernes en su cuenta de Twitter su apoyo a la marcha. "Todo mi apoyo a esta multitudinaria marcha en Washington. Hoy no solo se conmemora el discurso de Martin Luther King; hoy EEUU da un paso más hacia una sociedad sin racismo y sin discriminación. Una sociedad que avanza en libertad e igualdad y que nos hace mejores a todos/as", ha escrito Sánchez.
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Por su parte, la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha arremetido este viernes contra el Gobierno estadounidense por su "lenta" reacción ante la brutalidad policial y su laxa ley de posesión de armas. A raíz de los últimos acontecimientos registrados en el estado de Wisconsin, donde dos personas han muerto en el marco de una serie de disturbios contra el uso excesivo de la violencia por parte de los agentes, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, ha lamentado que "este tipo de actos no sean solo recurrentes sino altamente evitables".
Las imágenes del momento en que un agente de Policía dispara siete veces por la espalda a Jacob Blake, que se encuentra hospitalizado en estado grave, "sugiere que los policías hicieron un uso excesivo de la fuerza", ha aseverado. "También es altamente probable que el uso de la fuerza contra Blake fuera discriminatorio por naturaleza", ha añadido. El jueves, un adolescente de 17 años fue imputado por varios delitos de homicidio por haber matado de varios disparos a dos manifestantes y haber herido a un tercero durante las protestas por el caso de Blake.
"Es inconvenible tener a un menor de 17 años por ahí con un arma automática preparado para disparar de esta manera, en una situación así de tensa", ha recalcado Colville, que ha llamado a la Administración estadounidense a introducir políticas más restrictivas sobre el uso y posesión de armas.
Miles de personas se han reunido este viernes junto al monumento a Lincoln que se encuentra en la Explanada Nacional en Washington, la capital estadounidense, para protestar contra el racismo y la brutalidad policial y exigir que se haga justicia, según informa Europa Press.