El líder del Partido Popular tampoco se bajó de la ironía para responder al líder de Podemos, Pablo Iglesias. Y, a tenor de los aplausos de la bancada conservadora, gustó mucho a los suyos. Nada más subirse a la tribuna para dar réplica al Grupo Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea hiló un discurso encaminado a intentar derribar lo que en el PP califican como "superioridad moral de la izquierda". "Es la quintaesencia de todas las virtudes, el único decente...", arrancó el candidato a la investidura dirigiéndose a Iglesias.
Tras preguntarle si no consideraba que está "algo desfasado el viejo discurso de los ricos o los no ricos", Rajoy espetó a Iglesias, que tanto se erige en defensor de "la gente", que "nadie tiene el patrimonio" de este término. "Ni usted ni nosotros", recalcó. Los diputados del PP asentían desde sus escaños.
Rajoy definió a Iglesias como un líder maniqueísta, que se deja llevar por los extremos. "Todos los que no le gustan a usted son malos y sus correligionarios son buenos", dijo antes de preguntarse, irónicamente, si en su partido, el PP son malos "por razones genéticas" o porque lo han ido adquiriendo "a lo largo de la vida".
"¿Es usted el único demócrata que hay en España? ¿Considera usted que yo no soy demócrata? ¿Es usted el único honrado que hay en España?", apeló al jefe de Podemos desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados.
Intentando vestirse de la tolerancia que echó en falta en la intervención de Iglesias Rajoy presumió de que "nunca" le había reprochado "que levante el puño". "Mientras no sea obligatorio, señor Iglesias", añadiría. Lo decía Rajoy en la Cámara en la que durante toda la X legislatura su partido se sirvió de su más que amplia mayoría absoluta (186 escaños) para legislar sin buscar el consenso del resto de fuerzas parlamentarias.
Rajoy prosiguió su discurso con más preguntas para Iglesias. "Nos votan 8 millones de personas", esgrimió como argumento de autoridad volviendo a cuestionar a renglón seguido sobre si esa gente que apuesta por el PP en las urnas son "ricos" o "gente despistada".
También intentó Rajoy desmontar una de las acusaciones de Podemos a los partidos de la "casta", la de que son marionetas del IBEX. Al respecto, el líder del PP mantuvo que nunca había recibido presiones.
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En el mismo turno de Iglesias intervinieron, por un tiempo menor, Xavier Domènech (En Comú Podem); Alberto Garzón (IU) y Alexandra Fernández (En Marea).
A Garzón, que había hecho un dircurso meramente económico, Rajoy le recetó que de vez en cuando hable bien de España. A Fernández le reclamó que no dé todavía por derrotado a Alberto Núñez Feijóo, el candidato de los conservadores para las gallegas del 25 de septiembre. "Es posible que así sea, hasta ahora no ha ocurrido y espero no verlo y vivir muchos años".
También reclamó a la portavoz de En Marea que "es bueno respetar" y no despreciar a otros gallegos "que no opinan lo mismo que ustedes". "No conduce a nada y es injusto".
El líder del Partido Popular tampoco se bajó de la ironía para responder al líder de Podemos, Pablo Iglesias. Y, a tenor de los aplausos de la bancada conservadora, gustó mucho a los suyos. Nada más subirse a la tribuna para dar réplica al Grupo Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea hiló un discurso encaminado a intentar derribar lo que en el PP califican como "superioridad moral de la izquierda". "Es la quintaesencia de todas las virtudes, el único decente...", arrancó el candidato a la investidura dirigiéndose a Iglesias.