La verdad del niño "hipotecado" de Rivera: el Impuesto de Sucesiones no "arruinó" a Antonio

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Era el primer debate. Albert Rivera, el más dado a golpes de efecto entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno, miró a cámara y dijo: "Miren un paradigma y un ejemplo. Un chico de diez años, Antonio, está arruinado con el Impuesto de Sucesiones. Un niño de diez años tiene una hipoteca de 60.000 euros por un impuesto injusto, es decir, por lo que hereda del esfuerzo de su padre. Yo no quiero que el esfuerzo se penalice".

Pero lo cierto es que se trata de una descripción inexacta del caso, que se corresponde con un relato falso –pero muy extendido– sobre el Impuesto de Sucesiones (IS), según el cual procura la "ruina" a sus herederos. 

El de Antonio es un caso triste, desde luego: hay un hombre muerto, una viuda y un huérfano. Y también un caso calamitoso: la madre del menor ha pagado el impuesto correspondiente a su usufructo, pero no el que toca por la herencia de su hijo, con lo que aún no disfrutan del bien heredado, que además no ha sido aún repartido, explican desde la plataforma Stop Sucesiones. Pero nada de eso es atribuible al Impuesto de Sucesiones, cuya cuantía en el caso de Antonio es lógicamente mucho menor que el valor de la herencia: Antonio heredó bienes valorados en 295.251 euros y Hacienda le reclamó por Impuesto de Sucesiones 30.857 euros; es decir, la cuota por el IS fue del 10,4% sobre el incremento patrimonial logrado.

Entonces, ¿qué hay de esos 60.000 euros de Impuesto de Sucesiones que habían "arruinado" a Antonio? Jamás fueron tales. Los famosos 60.000 euros –o "más de 50.000", según otras versiones salidas de la familia– no corresponden al impuesto. Cerca de la mitad son a causa de demoras en el pago a Hacienda, que aún no se ha producido. Pero que, cuando se produzca –si se produce–, conducirá a una herencia de una cuantía mucho mayor que la que ahora se debería abonar a la Administración.

El detalle del caso

El padre de Antonio murió el 28 de abril de 2010, cuando el chaval tenía dos años y la madre del pequeño, María del Mar, 37, según la plataforma Stop Sucesiones, que da apoyo a la familia y ha dado repercusión mediática y política al caso hasta convertirlo en un emblema de los opositores al Impuesto de Sucesiones. En Telemadrid se refieren al menor como "el endeudado más joven de España". "Tiene diez años y ya está arruinado", decía la pieza de la televisión pública madrileña, donde se hablaba de "una losa económica que entierra el futuro de Antonio siendo sólo un niño". Así es el tenor de las informaciones al respecto. Un niño, un impuesto, la ruina. Del caso no está sólo al tanto Albert Rivera. También Pablo Casado, que leyó documentación sobre el mismo y habló con la madre, el tío y el propio niño durante un acto en Jerez de la Frontera (Cádiz).

infoLibre preguntó en la tarde de este jueves a Ciudadanos si Rivera conocía el caso sólo por El Español o había tenido oportunidad de verlo en detalle a través de Stop Sucesiones o de la propia familia. Aún no ha habido respuesta.

Veamos el detalle. Los tres –la pareja y su hijo Antonio– vivían en una casa de campo a unos 8 kilómetros de Lebrija (Sevilla), según la información de El Español que despertó interés en el caso y cuyo titular mostró Rivera en el debate. Tras el fallecimiento del padre en 2010, María del Mar y su hijo se fueron a vivir con los padres de ella a Lebrija. Quedó pendiente el asunto de la herencia, que entrañaba dificultades añadidas por encontrarse entre los herederos, además de Antonio, dos hijos que el hombre fallecido había tenido con su anterior esposa.

El "caudal hereditario", es decir, el total a heredar, ascendía a más de un millón de euros. Concretamente, a 1.071.478,74 euros. Se repartía así: 295.251,92 euros por cada uno de los tres hijos; y 185.722,98 euros por el usufructo de María del Mar. Esta herencia implicaba el pago de impuestos tanto por Antonio como por su madre: en el caso del chaval, había que pagar 30.857,06 euros, que obviamente él no podía asumir. En el caso de su madre, 19.003,13 euros.

Es decir, la herencia de Antonio asciende a 295.251 euros, por los que Hacienda le reclama 30.857 euros en concepto de Impuesto de Sucesiones, un 10,4%. Esto supone un incremento patrimonial de 264.394 euros. Esa es la realidad de Antonio, su herencia y el Impuesto de Sucesiones: 264.394 euros más, pagando el 10,4%. El problema es que no ha pagado ese 10,4%.

Intereses de demora

Las cifras están recogidas en la liquidación remitida a la familia por la Hacienda andaluza, un extracto de la cual fue mostrada por Stop Sucesiones a este periódico. Esta plataforma fecha su envío el 22 de mayo de 2015. La Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía rehúsa dar detalles del caso particular. En el desglose de la cantidad a pagar por parte de Antonio, se aplican dos reducciones, una por parentesco (47.858,59 euros) y otra por vivienda habitual (51.082 euros), con lo que la base liquidable total es de 196.311,33 euros. A esta cantidad corresponde una cuota tributaria de 30.857,06. Pero en la propia notificación de Hacienda se recogen ya unos intereses de demora de 7.232,37 euros, lo cual convierte el total en 38.089,43.

Desde entonces, ha subido, porque ha seguido acumulándose demora. Según la plataforma Stop Sucesiones y la familia, actualmente la cuantía asciende a alrededor de 60.000 euros, según una notificación remitida en diciembre de 2018. De ahí sale el dato de la "hipoteca de 60.000 euros por un impuesto injusto", si bien el dato también está en cuestión.

Como es sábido, los intereses de demora se pagan por cualquier deuda que se tenga con la Administración. Si un ciudadano no abona una multa de tráfico o el IRPF o el IVA, la Administración le reclamará la cantidad adeudada y los intereses de demora. Pero eso nada tiene que ver con el Impuesto de Sucesiones.

Deudas y pensiones

María del Mar sí pagó el impuesto por el valor de su usufructo. Ella misma, otros familiares y representantes de Stop Sucesiones han contado a diversos medios que lo hizo porque le habían embargado la cuenta corriente y un vehículo de segunda mano y temía que le embargasen también su pensión de viudedad y la pensión de orfandad de Antonio. Cuando María del Mar pagó su impuesto, en febrero de 2016, su deuda había crecido ya de poco más de 19.000 a 29.000 euros, según una carta escrita por Antonio Vidal, tío de Antonio, para difundir el caso.

Pagado el impuesto por el valor de su usufruto, lo que preocupa ahora es la deuda por la herencia de su hijo. "[La herencia] está en ladrillo, eso no está en dinero, eso está en ladrillo, a día de hoy todavía no hemos repartido herencia [...]. Todos los años te meten los intereses [del impuesto correspondiente a Antonio]. Empiezas por 30.000 y [...] el último año recibí ya antes de Reyes la última carta, que eran unos 50.000 euros largos", explicó María del Mar en Telemadrid.

Este periódico solicitó a Stop Sucesiones hablar con María del Mar y acceder a la última notificación, sin éxito.

A falta del reparto de bienes

Uno de los problemas de Antonio es que su deuda inicial, de 30.000 euros, ha ascendido ahora a "más de 50.000", como señala el tío del niño en su carta. En Canal Sur cifró la cuantía en "51.000 euros", 9.000 menos que lo que dijo Rivera. Dejando la cuantía exacta al margen, otro problema es que no se ha realizado la disolución y el reparto de bienes, que hubiera permitido –por ejemplo– vender la casa. Los bienes no se han repartido entre herederos, por lo que no se pueden capitalizar. Al no haber reparto de bienes, no hay liquidez para afrontar el pago del Impuesto de Sucesiones. Pero eso no es una situación atribuible al impuesto, sino al hecho de que los herederos no se han puesto de acuerdo o no han querido repartir la herencia.

Son pues los actos de los tutores del niño –no repartir los bienes y no pagar la deuda– los que generan esa deuda actual, esa "ruina" de 60.000 euros a la que aludió Rivera. Y no lo que tenía que pagar por Sucesiones: 30.857 euros sobre una herencia de 295.251 euros. Poco más del 10% del incremento patrimonial.

Devolución del préstamo

Otra de las situaciones negativas que atraviesa María del Mar es la obligación de seguir devolviendo mes a mes el préstamo que pidió con el aval de sus padres para pagar su propia deuda –no la de Antonio, que sigue impagada–.

Pero eso, claro está, tampoco es imputable al tributo en sí, sino a las vicisitudes del caso concreto. La familia, eso sí, ha insistido en que si no ha hecho frente al impuesto es porque no tiene dinero para hacerlo, situación que además se agrava con los intereses de demora. La forma obvia de conseguir liquidez es vendiendo el patrimonio heredado, pero después de nueve años ni siquiera han hecho el reparto.

Solicitud a la Junta de Andalucía

La plataforma Stop Sucesiones presentó en marzo el caso al consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP). Eligio Taboada, presidente de Stop Sucesiones, afirma que la plataforma ha solicitado la "nulidad" del expediente porque, según afirma, ha habido "irregularidades" a lo largo del mismo. Concretamente, afirma que la notificación llegó cuando había pasado el plazo de 4 años, 6 meses y un día desde el fallecimiento; por otra parte, señala que María del Mar en ningún momento ha formalizado la aceptación de la herencia, aunque tampoco ha renunciado a ella, ya que la cuestión depende de un juez al estar involucrado un menor. Taboada afirma que su objetivo es la anulación del procedimiento. Si no es posible, el objetivo es al menos lograr facilidades en el pago.

La Consejería de Hacienda, a través de un portavoz, señala que la reunión no tenía por objeto el caso de Antonio. Fue sólo uno de los que sacó la plataforma a colación, explican. "Como con todos los casos, ofreceremos las medidas existentes dentro de la ley para facilitar el cumplimiento de la obligación tributaria", señalan desde Hacienda, tratando el caso como uno más.

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Taboada defiende que sí ha sido el Impuesto de Sucesiones el que ha provocado la "ruina" de Antonio. "Hay gente por ahí diciendo que claro, que ha heredado 1 millón de euros, cuando hereda 295.000", subraya. El presidente de Stop Sucesiones insiste en que "la madre ha pagado el usufructo, pero no puede disfrutarlo", y el pequeño "tiene una deuda que sigue creciendo". "Es kafkiano, rocambolesco", añade.

Casos como este no se pueden dar ya. Las herencias de familiares directos de menos de un millón de euros están bonificadas al 99% desde 2017, por un acuerdo del PSOE y Ciudadanos en Andalucía. Nada más acceder al Gobierno, en su primera gran medida, el actual Gobierno de PP y Cs ha hecho lo mismo con las herencias superiores al millón de euros.

No obstante, la presión contra este impuesto sigue.

Era el primer debate. Albert Rivera, el más dado a golpes de efecto entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno, miró a cámara y dijo: "Miren un paradigma y un ejemplo. Un chico de diez años, Antonio, está arruinado con el Impuesto de Sucesiones. Un niño de diez años tiene una hipoteca de 60.000 euros por un impuesto injusto, es decir, por lo que hereda del esfuerzo de su padre. Yo no quiero que el esfuerzo se penalice".

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