"Esto fue un invento mío, está sin homologar", dice un hombre delante de una imagen de un ternero encerrado. "Por ley, así no pueden estar, tenían que estar sueltas", dice otro tras mostrar vacas atadas por las patas traseras. Y así, en ese mal estado, reconocen, "deben llevar... unos 21 días". Son las palabras de varias personas que aparecen en un reportaje elaborado por Equalia que ha servido para llevar a los tribunales a siete granjas lácteas de Asturias que habrían cometido varios delitos continuados de maltrato animal y uno o varios delitos contra la salud pública y la salud alimentaria, además de haber infringido dos reales decretos: el relativo a las normas mínimas para la protección de terneros y el relativo a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas.
Tal y como se expone en la denuncia, a la que ha tenido acceso infoLibre, las siete granjas denunciadas "mantienen animales en condiciones deplorables de salud e higiene, sometidos a constante estrés y sufrimiento innecesarios, causándoles heridas, aplicando castigos físicos constitutivos de maltrato activo, no permitiéndoles el acceso a agua en buenas condiciones, y deprivándoles de la posibilidad de desarrollar su comportamiento etológico natural e incluso moverse mínimamente o asearse". Los apenas dos minutos que dura el vídeo del reportaje de la ONG son suficientes para corroborarlo. En ellas se puede ver que todas las vacas tienen una delgadez extrema, están rodeadas de estiércol, rodeadas de barras electrificadas y con elementos en desuso como anillos de destete. Otras aparecen con heridas y, cuando enferman, dice la denuncia, son aislados en lugares inadecuados, lo que provoca mayor sufrimiento. Con los terneros ocurre lo mismo. Aparecen atados con cuerdas y cadenas por las patas o las colas y, además, más del tiempo máximo estipulado por la normativa vigente. Algunos, además, son mantenidos en la oscuridad.
Las siete granjas, todas asturianas, están relacionadas, según informa Equalia, con un proveedor de la cadena de supermercados Spar, que desmintió este miércoles, tras la publicación del reportaje, la información. Lo hicieron con el siguiente comunicado: "En la mañana de hoy, 14/04/21, la ONG Equalia ha difundido un vídeo de siete granjas, situadas en los municipios asturianos de Aciana, Fuejo, San Martín, Cudillero, Ponte, Santa Eulalia de Tineo y Serín, en el que se reflejan vulneraciones de la normativa legal vigente en términos de bienestar animal. En dicho vídeo la ONG vincula dichas ganaderías con SPAR, acusando a la marca de comercializar productos derivados del maltrato animal. Spar ha contrastado con el proveedor que suministra la leche de su marca, y dicho proveedor ha presentado un certificado que acredita que ninguna de las granjas mencionadas les provee de leche y que tampoco forman parte de su red de producción. Además, SPAR anuncia que va a tomar ulteriores medidas legales contra la ONG por difamación, como ya ocurriera en pasado por otras informaciones falsas vertidas por ésta a propósito de la marca".
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Según María Villaluenga, portavoz de la ONG, "prácticas como las que estamos denunciando en estas granjas incumplen la legislación de bienestar animal en los animales destinados a consumo. Además, van en la dirección opuesta a la actual intención de la Comisión Europea, que pretende revisar la legislación vigente en cuanto a bienestar animal, considerándolo un elemento clave en la preservación del medioambiente y la diversidad. Empresas importantes de la distribución, como Supermercados Spar, no pueden mirar hacia otro lado cuando salen a la luz imágenes relacionadas con sus proveedores. Es una oportunidad para que hagan público su compromis de rechazar los métodos que van en contra del bienestar animal".
Equalia, en este sentido, recuerda que las imágenes constatan una vulneración clara de la principal estrategia de la Unión Europea en cuanto a la sostenibilidad: De la Granja a la Mesa. Según esa "piedra angular del Pacto Verde Europeo", según la defiende la propia UE, es un objetivo prioritario "garantizar que la cadena alimentaria, que abarca la producción, el transporte, la distribución, la comercialización y el consumo de alimentos, tenga un impacto medioambiental neutro o positivo, y preservar y restablecer los recursos terrestres, de agua dulce y marinos de los que depende el sistema alimentario; contribuir a mitigar el cambio climático y a adaptarse a sus impactos; proteger la tierra, el suelo, el agua, el aire, la sanidad vegetal, y la salud y el bienestar de los animales". "Un mayor bienestar animal mejora la salud de los animales y la calidad de los alimentos, reduce la necesidad de medicación y puede contribuir a preservar la biodiversidad. También es evidente que los ciudadanos lo desean", apunta el documento europeo.
La denuncia de Equalia se ha presentado apenas tres días después de que el maltrato animal saltara a todas las portadas por el caso Vivotecnia. La Comunidad de Madrid anunció el pasado sábado que había suspendido la actividad investigadora de ese laboratorio tras realizar una inspección y constatar indicios de maltrato animal. El Gobierno regional explicó en un comunicado que, tras tener conocimiento el pasado jueves de un video en que se ponían de manifiesto conductas que supondrían una infracción "muy grave" en la normativa reguladora del uso de animales de experimentación, abrieron un procedimiento y enviaron "con carácter inmediato" una inspección de trabajo para que recabase información sobre los hechos "de los que no constaba denuncia previa". Así pues, tras comprobar la existencia de dichos hechos, se procedió a suspender de manera temporal la actividad investigadora con la prohibición expresa de realizar nuevos proyectos con animales, y se puso lo ocurrido en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con los que el Ejecutivo autonómico estará en "comunicación permanente" por si hubiese que abrir diligencias previas y trasladar los hechos a un juzgado por supuesto delito de posibles malos tratos hacia los animales.
"Esto fue un invento mío, está sin homologar", dice un hombre delante de una imagen de un ternero encerrado. "Por ley, así no pueden estar, tenían que estar sueltas", dice otro tras mostrar vacas atadas por las patas traseras. Y así, en ese mal estado, reconocen, "deben llevar... unos 21 días". Son las palabras de varias personas que aparecen en un reportaje elaborado por Equalia que ha servido para llevar a los tribunales a siete granjas lácteas de Asturias que habrían cometido varios delitos continuados de maltrato animal y uno o varios delitos contra la salud pública y la salud alimentaria, además de haber infringido dos reales decretos: el relativo a las normas mínimas para la protección de terneros y el relativo a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas.