Hace un año que las organizaciones por los derechos del colectivo LGTBI lanzaban una advertencia a la extrema derecha: "No vamos a permitir ni un titubeo". En la recta final hacia el Orgullo 2020, los organizadores han optado esta vez por cambiar la estrategia. Este año, no habrá ninguna mención expresa a la extrema derecha ni a los partidos políticos. La maniobra busca esquivar su discurso de odio, explican fuentes próximas a la organización, para darle protagonismo a las personas del colectivo y a los derechos aún por conseguir.
La decisión supone una diferencia sustancial respecto al año anterior. Entonces, Cogam, una de las patas del Comité Organizador del Orgullo Estatal LGBTI, elaboró un decálogo de requisitos dirigido a los partidos. Lo hacía justo antes de las elecciones autonómicas y municipales, con el propósito de blindar el compromiso de las formaciones políticas con el colectivo. El primer punto del documento llamaba a rechazar de plano cualquier pacto con la extrema derecha. Quienes no firmaran, no estarían invitados a participar en la marcha de julio con carroza propia. A la manifestación del Orgullo LGTBI puede asistir cualquier individuo o grupo, pero la presencia de carrozas sí requiere de una autorización previa, por motivos organizativos. Ni Ciudadanos ni el Partido Popular estamparon su rúbrica en el decálogo, de manera que renunciaron a acudir con carroza propia. Más tarde, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (Felgtb) determinaría además que ningún partido iría en la cabecera.
Y aunque los de Inés Arrimadas optaron finalmente por asistir a la marcha a pie, lo cierto es que fueron expulsados por los activistas. Una trifulca que derivó en denuncia por parte de la formación naranja, pero que finalmente terminó archivada.
Ignacio Aguado, Inés Arrimadas y otros miembros de Ciudadanos en la manifestación del Orgullo LGTBI de 2019.
Este año, los organizadores trabajan por sacar adelante una marcha online, también con bloques y pancartas, pero sin carrozas. Será el 4 de julio y todos los partidos que participaron el año pasado con pancarta propia recibirán instrucciones para adherirse de manera virtual. Antes de la marcha, se emitirá un manifiesto y un decálogo con reivindicaciones, pero no habrá espacio para la extrema derecha ni el resto de partidos. En la cabecera, tampoco este año habrá fuerzas políticas, sino mujeres lesbianas, trans y bisexuales.
Hace un año, además del decálogo dirigido a las formaciones políticas, la pancarta oficial de la marcha lucía el lema "ni un paso atrás". El pregón de aquel año se conjugó de hecho como una proclama explícita contra la ultraderecha y sus cómplices, una bandera que venían enarbolando las líderes de las dos principales organizaciones del colectivo. Tras la movilización, los organizadores emitieron un comunicado en el que calificaban la marcha como la "conmemoración del Orgullo más política y reivindicativa de los últimos años".
Las fuentes consultadas insisten en que este año se ha decidido centrar el mensaje en la libre determinación de las personas trans y en la visibilización de las mujeres. Es, entienden, la "mejor manera de responder a los discursos de odio".
La agenda de los partidos
¿Qué planes tienen los partidos en esta edición? Una vez más, la marcha se encuentra en la agenda de la formación naranja. Ciudadanos "participará en la manifestación como todos los años", adaptándose al formato virtual. "Todos nuestros pasos serán hacia adelante, aunque haya partidos que en pleno siglo XXI quieran privar esos derechos a las personas trans o al colectivo LGTBI en su conjunto", lanza el partido. En cuanto a actividades propias, la fuerza organizará este domingo a mediodía una caravana ciclista en torno a los municipios pontevedreses de Ponteareas y Porriño, en el marco de la campaña electoral del 12J en Galicia.
El PSOE está todavía organizando sus acciones propias, aunque lo que sí ha decidido ya es que ningún acto será presencial, por motivos de salud. Para ellos, informan fuentes del partido, es un año "muy especial" porque se celebra el quince aniversario del matrimonio igualitario, así que la campaña que desplieguen, esencialmente en redes sociales y a través de vídeos, mirará con especial atención al logro histórico de aquel año. Los socialistas participarán en todos los actos a los que se les invite y harán lo propio respecto a la manifestación, "como siempre".
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Algunos de los grupos más críticos del movimiento LGTBI han pedido ya el boicot al partido por su "posicionamiento tránsfobo". El PSOE, por su parte, no termina de entender la polémica. "En 2017 registramos una reforma de la ley trans, conseguimos el consenso de todos los partidos y hablamos de la despatologización de las personas trans", dicen las mismas fuentes. "Lo único que recalcamos es que deben existir garantías jurídicas, pero nuestra posición no ha variado ni un ápice, seguimos siendo el único partido que a nivel estatal ha legislado para el colectivo y decimos lo mismo que las organizaciones". Los socialistas publicaron este viernes una moción con motivo del Orgullo LGTBI en la que recuerdan que "las mujeres transexuales también son presas de la discriminación y la desigualdad", llaman al impulso de la ley trans, reclaman su "integración socio laboral" y el fomento de su "plena participación en la vida política, social y cultural".
Podemos emitirá un manifiesto de apoyo a la lucha LGTBI y participará igualmente en la manifestación virtual convocada para el próximo sábado. El partido, en palabras de su secretaria de Derechos LGTBI, Ángela Rodríguez Martínez, recalca que este será un Orgullo especialmente "centrado en los derechos de las personas trans, particularmente de las mujeres". La sociedad española arrastra, a su juicio, una "deuda histórica con los derechos de estas personas" y desde el partido están volcados en "garantizar todos estos derechos a través de la despatologización de la autodeterminación de las personas trans", cumpliendo con el acuerdo de coalición. Rodríguez Martínez subraya igualmente el componente feminista de esta edición y remacha que su formación participará este año en la movilización "con orgullo y feminismo para transformarlo todo".
El Partido Popular, por su parte, "está aceptando las invitaciones en debates y coloquios" que va recibiendo estos días. Fuentes del partido confirman que "también se suma a las iniciativas que se están desarrollando en algunas instituciones" de las que los conservadores forman parte. El 4 de julio, señalan, la formación "celebrará la conmemoración del Orgullo LGTBI 2020", aunque no concretan si esa celebración se traducirá en su participación en la marcha convocada.
Hace un año que las organizaciones por los derechos del colectivo LGTBI lanzaban una advertencia a la extrema derecha: "No vamos a permitir ni un titubeo". En la recta final hacia el Orgullo 2020, los organizadores han optado esta vez por cambiar la estrategia. Este año, no habrá ninguna mención expresa a la extrema derecha ni a los partidos políticos. La maniobra busca esquivar su discurso de odio, explican fuentes próximas a la organización, para darle protagonismo a las personas del colectivo y a los derechos aún por conseguir.