La fractura entre la dirección de IU e Izquierda Abierta da un paso más. Este sábado, los dirigentes del partido capitaneado por Gaspar Llamazares anunciaron que no asistirán a las reuniones de los órganos federales en los que tienen presencia porque entienden que se les ha “expulsado” por ser “incómodos”, y señalaron que tratarán de articular una candidatura de confluencia al margen de la que prepara IU.
La salida del grupo de Llamazares, que no obstante no abandona de forma oficial los órganos, es sólo la última etapa de un desencuentro que tiene su raíz en las diferencias que mantiene el partido con la estrategia del candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, respecto a la confluencia para las próximas elecciones generales. Tras meses de tensas relaciones, hace unas semanas la dirección de IU no dejó participar en la reunión de su ejecutiva a la coportavoz de Izquierda Abierta, Montserrat Muñoz, por no haberse reafiliado en la nueva federación madrileña de IU tras desvincularse la organización de IU-CM (la antigua federación en la que militaba Muñoz).
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Pese a que la dirección aseguró que se trataba de un simple problema administrativo, Izquierda Abierta interpretó este gesto como una agresión. Y, por ello, el partido celebró este viernes una reunión de su cúpula en la que decidió que “replantearse” su presencia en los órganos federales de IU y, por de pronto, no acudir a las reuniones que se convoquen. Su objetivo a partir de ahora, señaló Tasio Oliver, militante de la formación de Llamazares y todavía responsable de Movimiento Ciudadano de IU, será construir “un gran frente unitario de izquierdas”. “Apostamos por otro tipo de convergencia, porque Ahora en Común nos parece una pantomima”, sostuvo Oliver.
“Todos los espacios de confluencia están ahora mismo muy empobrecidos”, señaló asimismo el dirigente, que aseguró en referencia a Podemos que las “imposiciones por parte otros actores” están “excluyendo a parte de la izquierda real”. “Ahora la izquierda está absolutamente desdibujada y parte de la culpa ha sido de parte de la cúpula de IU”, criticó duramente Oliver. Por ello, el líder de su formación llamó el pasado miércoles a construir una lista unitaria sin Podemos, en un acto en el que también participó el exjuez Baltasar Garzón.
Así las cosas, ni Oliver ni Llamazares participarán, al menos provisionalmente, en los órganos de dirección de IU, lo mismo que harán Montserrat Muñoz y Esperanza Martínez, las dirigentes a las que se vetó hace unas semanas y que se niegan a reafiliarse a la nueva federación de IU en Madrid porque entienden que no tienen por qué hacerlo. También abandona el responsable de Industria y Economía Social, Antonio Cortés, y el único que se quedará será José María González, ya que tiene que seguir ejerciendo las labores de representación de la federación de IU en Castilla y León, de la que es coordinador.
La fractura entre la dirección de IU e Izquierda Abierta da un paso más. Este sábado, los dirigentes del partido capitaneado por Gaspar Llamazares anunciaron que no asistirán a las reuniones de los órganos federales en los que tienen presencia porque entienden que se les ha “expulsado” por ser “incómodos”, y señalaron que tratarán de articular una candidatura de confluencia al margen de la que prepara IU.