El observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha hecho público este viernes un informe sobre las víctimas de esta lacra en 2019, que fueron 56, y cuyo perfil medio era el de una mujer española, de 44 años, con hijos y en una relación sentimental o de convivencia con su agresor, según informa Europa Press.
Según los análisis realizados por los expertos de este organismo, la cifra de asesinadas registrada hace dos años implica que una mujer fue víctima de violencia de género cada 6,5 días de 2019. Además, en ese mismo año fueron asesinados tres niños por parte de sus padres biológicos, mientras que otros 47 menores de edad quedaron huérfanos.
El 21,4% de estas mujeres había denunciado –12 de las 56— y un 58,9% tenían nacionalidad española, frente al 41,1% de las víctimas que tenían origen extranjero. Casi dos de cada tres asesinadas (64,3%) vivían con su agresor, aunque menos de la mitad de ellas (el 41,1%) estaba unida a su agresor a través del matrimonio.
En cuanto a los agresores, su perfil medio es el de un hombre de 48 años y también español (en un 60,2% de los casos) y que utiliza para su crimen el arma blanca (51,8%), seguida por los golpes (17,9 %) y el arma de fuego (16,1 %). El lugar más habitual en el que se produce el asesinato (84%) es el domicilio de la víctima.
Además, el CGPJ recoge que en el 30,4% de los casos el agresor se quita la vida. En el 78% de ellos, son en los casos en los que el crimen se cometen con arma de fuego, mientras que cuando el método empleado fue el arma blanca, explica el CGPJ, el porcentaje de suicidios desciende hasta el 21%.
En un análisis de estas cifras, en comparación con 2018, el Observatorio destaca que la media de edad de las asesinadas baja, un año antes era de más de 45 años; mientras que bajan los casos de parejas o exparejas que conviven en el mismo hogar cuando se produce el asesinato, ya que en 2018 este porcentaje suponía un 69,8%.
Asesinatos en el 7% de municipios
Del mismo modo, destaca que, respecto a años anteriores, en 2019 aumentó el porcentaje de feminicidios ocurridos en momentos de crisis de la pareja: de representar el 11,3% en 2018, pasaron a ser el 16,1% del total un año después. Para los expertos, este hecho pone de manifiesto que esta circunstancia incrementa el riesgo.
El informe también destaca otros datos, como que la mayoría de estos asesiantos se produjeron en el mes de julio (el 17,9%) y en domingo (el 19,6%). En ambos casos, explica el Observatorio, se confirma la tendencia que se viene manteniendo constante desde el año en que hay estudios, 2003.
Por localidades, las que sufrieron un mayor impacto de la violencia de género en 2019 fueron las de 25.000 a 50.000 habitantes, con una tasa de muertes de 1,7 por cada millón de habitantes. En términos absolutos, la mayoría de los feminicidios (36) tuvieron lugar en localidades de entre 10.001 y 250.000 habitantes.
Del análisis de la serie histórica de feminicidios, indica el CGPJ, se desprende que 538 municipios, de los 8.000 que hay en España, han registrado al menos un caso entre 2003 y 2019 y las ciudades con más crímenes en todo el periodo son Madrid, con 53; Barcelona, con 25 y Valencia y Zaragoza, con 18.
Denuncian las más jóvenes y las extranjeras
El Observatorio ha estudiado en este informe de forma más concreta la docena de casos que en 2019 se registraron con denuncia previa. Se trata, según señalan los expertos, de un número inferior a las denuncias registradas un año antes, aunque el CGPJ reconoce que este dato es "irregular y presenta importantes oscilaciones", entre 2003 y 2019, que van desde el 15,8% de denuncias en los casos de 2005 hasta el 34,5% en los de 2014.
En los 12 casos registrados hace dos años, tenían una edad media de 38,9 años, casi cuatro años inferior a la edad promedio de todas las víctimas. El estudio ve como "significativo" que ninguna víctima mayor de 65 años hubiera presentado denuncia. También que las víctimas extranjeras son las que más denunciaron con anterioridad (34,8 %), mientras que el porcentaje desciende hasta el 12,5% en el caso de las españolas.
Estas denuncias, han dado lugar a una veintena de procedimientos judiciales ya que cinco de ellas habían presentado más de una denuncia por violencia de género contra el agresor.
Del mismo modo, destacan que en 4 de los 56 casos del año analizados existía una medida de alejamiento en vigor que el agresor vulneró, accediendo al domicilio de la víctima para cometer el crimen. En uno de esos casos, víctima y agresor convivían a pesar de la orden de alejamiento. Además de los cuatro casos citados, en dos más la medida había existido con anterioridad, pero ya estaba cancelada.
92 huérfanos
En cuanto a la existencia de antecedentes por parte del agresor, el CGPJ apunta que en 12 de los 16 procedimientos analizados, que representan un 75% de los casos, fueron las propias víctimas las que presentaron la denuncia inicial. El porcentaje es superior al de los años anteriores, según indica el Observatorio.
Además, en 11 de esos 16 procedimientos, los hechos denunciados consisten en actos de violencia física que van desde empujones y tirones de pelo hasta todo tipo de golpes e intentos de asfixia. En tres de los casos, estos actos se han producido también sobre los hijos.
En este sentido, el informe también estudia la situación de los menores afectados por esta lacra. En 2019, más de la mitad de las asesinadas, el 53,6%, tenía menores de edad a su cargo y el agresor era el padre biológico de estos niños en el 68% de los crímenes.
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En total, fueron 47 los huérfanos de la vilencia de género hace dos años, una cifra que asciende hasta los 92 si se cuenta también a los hijos mayores de edad de las víctimas.
Además, tres menores fueron asesinados en 2019. En uno de los casos, uno de los agresores mató a su mujer y a uno de sus hijos, mientras que el segundo pudo escapar. El CGPJ indica que en todos los casos de violencia hacia los menores, hubo denuncias previas de las madres.
Dos de los crímenes tuvieron lugar en el domicilio familiar y el tercero, en un paraje apartado. En dos de los tres casos, el crimen se cometió con arma blanca; en el tercero, el asesinato se perpetró mediante golpes con un objeto contundente. Del mismo modo, en dos de los casos, el agresor se suicidó tras cometer el crimen mientras que en el tercero, fue detenido.
El observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha hecho público este viernes un informe sobre las víctimas de esta lacra en 2019, que fueron 56, y cuyo perfil medio era el de una mujer española, de 44 años, con hijos y en una relación sentimental o de convivencia con su agresor, según informa Europa Press.