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El Gobierno responderá a la maniobra de Feijóo y Weber contra Ribera "con datos" y "sin caer en el barro"

El portavoz del PP embarra el debate con una alusión a la “relación” entre Iglesias y Montero

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 Si el Grupo Parlamentario Popular se deshizo en aplausos el martes para arropar las dos intervenciones del presidente del Gobierno, este miércoles, Rafael Hernando reventó el aplausómetro conservador. Con un estilo más duro que el de su jefe de filas, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular cumplió el perfil de poli malo que tan acostumbrado está a desempeñar: "Lo que menos necesita es España es a usted y a sus colegas", espetó a Pablo Iglesias nada más arrancar. "Usted nunca será presidente del Gobierno de España. Acepte su fracaso", cerraría minutos después exigiendo la retirada de la moción a menos de una hora de su votación.

El presidente del Gobierno escuchaba a Hernando desde su escaño después de haber estado toda la mañana en la Moncloa y, por tanto, saltándose las intervenciones de Albert Rivera (Ciudadanos), su socio de investidura, y José Luis Ábalos, el portavoz de los socialistas. Desde el Ejecutivo precisan que había estado preparando el próximo Consejo Europeo.

Los conservadores creen que la recuperación económica es ya un hecho y que el verdadero problema de España es ahora la propuesta soberanista de Cataluña. De ahí que Hernando combinara datos económicos con todo tipo de dardos a la formación morada.

Como Rajoy, no dio una réplica extensa al apartado de la corrupción, a los casos que mencionó Irene Montero y a los nombres que recitó Pablo Iglesias.

Optó por defender la honestidad de los miembros de su partido y del Gobierno y pidió respeto "para todos los votantes" del Partido Popular. "Honrado, decente y honesto", estos fueron los calificativos que aplicó al "Gobierno, su presidente, este grupo y mi partido. Le pido un poco más de respeto para todos los votantes que nos han votado".

"Somos nosotros", dijo, "los que hemos puesto en marcha el mayor número de reformas" para luchar contra los escándalos de corrupción. Después, se quejaría de que Podemos, PSOE y "algún otro" partido, en alusión a Ciudadanos, estén intentando hacer una "causa general" contra el PP. Una alusión a la Comisión sobre la presunta financiación ilegal del partido del Gobierno a la que tantas trabas están poniendo los conservadores.

A partir de ahí, Hernando enhebró un cóctel de descalificaciones en las que cargó contra las críticas a Amacio Ortega (Inditex) por su donación de equipos para el tratamiento del cáncer y no faltaron, como era de esperar, las alusiones a Venezuela y a Irán. "Mercenario de Maduro", llegó a llamar a Iglesias. Y según iban avanzando los minutos sacó a pasear la beca de Errejón, el piso de Espinar y la polémica de Echenique con su asistente.

"No sé que voy a provocar en esa relación..."

Uno de los momentos más tensos del duelo Hernando-Iglesias tuvo lugar cuando el conservador sostuvo que "hay quien dice" que en el debate del martes "estuvo mejor la señora [Irene] Montero" que el candidato de la moción. "No diré esto porque no sé que voy a provocar en esa relación", añadió.

Tras la llamada al orden de la presidenta de la Cámara, ante los intercambios verbales entre las diferentes bancadas, Hernando matizó y pidió disculpas señalando que se refería a la "relación sencillamente política" entre el líder de Podemos y su portavoz, no a la personal.

El día anterior la portavoz adjunta del PP en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional y diputada por Ourense, Ana Belén Vázquez, comparó el debate de la moción de censura con una boda. "Hoy es un día importante para los novios", escribió, sobre el líder del partido morado, y la portavoz de Unidos Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero.

 

Tras ver el revuelo montado, el portavoz del Grupo Popular intentó arreglar la polémica subrayando que tiene "una gran estima" a Montero, que es una "buena portavoz" parlamentaria. "Creo que le quedan muchas cosas por hacer en esta Cámara", manifestó, para añadir que, entre otras, podría "entenderse también con el PP" y "romper sus prejuicios".

En respuesta, Iglesias -que subió a la tribuna visiblemente molesto- se negó a hacer una "réplica excesiva" a Hernando al entender que estaría "legitimando". "Sin ustedes, España sería un país todavía mejor", dijo a los conservadores.

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"No somos corruptos como ustedes"

Minutos antes, en su réplica, Iglesias no levantó el tono y se dedicó a recordar algunos de los casos de corrupción que afectan al PP. "No somos corruptos como ustedes, pero es que además sabemos gobernar mejor que ustedes", sostuvo el candidato, que sacó a colación los nombres de cinco tesoreros del PP imputados -Rosendo Naseiro, Ángel Sanchís, Álvarlo Lapuerta, Luis Bárcenas y Carmen Navarro- y también los de exdirigentes conservadores como Vicente Martínez Pujalte, Gustavo de Arístegui o Rodrigo Rato, envueltos en casos de corrupción.

"Ustedes tendrán virtudes, pero honradez, decencia y honestidad… me temo que no", ironizó Iglesias, que aseguró que la actitud de Hernando estaba provocada por el nerviosismo del PP. "El estilo del señor Hernando, faltón, de extrema derecha, más propio de un tertuliano de 13TV que del portavoz del partido del Gobierno, revela que ustedes tienen muchas dificultades para entender que en España han cambiado cosas y que la gente quiere sacudirse de encima ciertas formas rancias y arrogantes".

 Si el Grupo Parlamentario Popular se deshizo en aplausos el martes para arropar las dos intervenciones del presidente del Gobierno, este miércoles, Rafael Hernando reventó el aplausómetro conservador. Con un estilo más duro que el de su jefe de filas, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular cumplió el perfil de poli malo que tan acostumbrado está a desempeñar: "Lo que menos necesita es España es a usted y a sus colegas", espetó a Pablo Iglesias nada más arrancar. "Usted nunca será presidente del Gobierno de España. Acepte su fracaso", cerraría minutos después exigiendo la retirada de la moción a menos de una hora de su votación.

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