La posible supresión de las diputaciones levanta ampollas en el PSOE de Andalucía

11

El PSOE andaluz, y también su secretaria general, la presidenta Susana Díaz, acumula una trayectoria de combate frontal a todas las iniciativas de supresión de diputaciones provinciales, uno de los puntos del acuerdo entre los socialistas a nivel federal y Ciudadanos. En una reacción que puso de relieve que esta parte del pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera levanta ampollas, el Gobierno andaluz se refirió este martes a la posibilidad de la eliminación de estos organismos marcando una cierta distancia, aunque con diplomacia: sin renunciar a su trayectoria de defensa de las diputaciones, cuya labor considera "crucial", pero sin situarlas tampoco como línea roja ni cargar las tintas con el asunto. No obstante, y a la espera de ver en qué términos exactos se concreta, su eventual supresión va a ser un eje del debate político inminente en Andalucía, poniendo a los socialistas en una posición incómoda.

"La posición de la Junta pasa por reconocer el papel que desarrollan las diputaciones, que son un factor de cohesión territorial y social, especialmente para los pequeños municipios", afirmó tras el Consejo de Gobierno Miguel Ángel Vázquez, portavoz del Gobierno andaluz, que califica su labor como "crucial", porque contribuyen al desarrollo "armónico" en el ámbito rural. Un ámbito rural donde el PSOE es además especialmente fuerte.

Preguntado expresamente por el asunto, Vázquez lo abordó ccomo una cuestión de eficiencia en la prestación de servicios, aunque Rivera fue claro –y lo ha sido siempre– a la hora de expresar su deseo de que las diputaciones desaparezcan. En un "arranque" de la legislatura, dijo el portavoz del Gobierno andaluz, en el que se está "repensando" el funcionamiento de las distintas instituciones, "sería bueno que se analizara qué competencia realiza cada Administración" para evitar "cualquier tipo de duplicidad".

Evitar duplicidades frente a cerrar diputaciones

Para el PSOE andaluz sería mucho más fácil explicar una "eliminación de duplicidades" que un "cierre de diputaciones". Este causaría preocupación en los pueblos de menos de 20.000 habitantes y, también, en el seno de la propia organización que lidera Díaz. Porque las diputaciones son un bastión de poder de los socialistas, que presiden seis de las ocho: Sevilla, Jaén, Huelva (estas tres con mayoría absoluta), Cádiz, Granada y Córdoba. El PP sólo controla Málaga y Almería. Las diputaciones presididas por el PSOE suman un presupuesto para 2016 de 1.469,95 millones de euros. La que más presupuesto controla es Sevilla, con 416,86 millones para el presente año.

El PSOE hace coincidir la figura de los presidentes de diputación con la de pesos pesados del partido en el ámbito provincial. Al frente de estas instituciones están tres secretarios generales del partido en las provincias: Ignacio Caraballo, en Huelva; Irene García, en Cádiz; y Francisco Reyes, en Jaén. Las otras tres también son presididas por figuras importantes en el organigrama del PSOE en sus provincias: Antonio Ruiz, secretario de Organización del PSOE en Córdoba; José Entrenga, vicesecretario general en Granada; y muy especialmente Fernando Rodríguez Villalobos, presidente del PSOE de Sevilla, figura histórica y carismática en el partido y hombre importante en la consolidación del poder interno de Susana Díaz en Sevilla durante su rápido ascenso. Villalobos es también presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP).

Poder, influencia, presencia y cargos

Las diputaciones son una fuente de poder, de influencia y de presencia en el territorio del PSOE. Y también son instituciones que proporcionan numerosos contratos para su funcionamiento, con personal de todos los partidos pero especialmente del PSOE, que es el mejor representado en ellas. Todo el que ha pretendido armar un discurso contra las diputaciones en Andalucía se ha encontrado los dientes del PSOE andaluz, tanto de la dirección como de ese ente impreciso llamado "las bases".

Durante las primarias de 2012 para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno, Carme Chacón, que a la postre fue derrotada por Alfredo Pérez Rubalcaba, contaba con el apoyo más bien implícito de José Antonio Griñán. En cada acto, Chacón arrancaba sonoras ovaciones con su defensa de las diputaciones, frente a un Rubalcaba que había coqueteado con la idea de su supresión. En cuanto a Ciudadanos, su reciente iniciativa política de llevar mociones para solicitar la supresión de las diputaciones a los grandes ayuntamientos de Andalucía también fue aplastada sin miramientos, sin que lograse además abrir ningún debate con repercusión.

Ni siquiera el PP, tan dado a proponer eliminación de organismos públicos como a denunciar el tamaño de las estructuras de poder del socialismo andaluz (que en su día bautizó como "el régimen"), ha defendido la supresión de las diputaciones. Mucho menos en la era Rajoy, firme defensor de las mismas. Este martes los conservadores andaluces salieron a defender el papel de la administración provincial. "Ciudadanos demuestra un enorme desconocimiento. Hay otras muchas propuestas esenciales en Andalucía y en España que quitar una institución que lleva algo más de 200 años en beneficio de los ciudadanos", señaló Juan Manuel Moreno Bonilla, líder del PP andaluz. En un intento de meter presión, el líder del PP de Sevilla, Juan Bueno, se apresuró a pedir a Rodríguez Villalobos que aclare "si va a cerrar la Diputación". La posible supresión de estos organismos da también munición a los dos presidentes de diputación del PP, Elías Bendodo (Málaga) y Gabriel Amat (Almería), también jefes del partido en sus provincias.

El Estado mantiene a las diputaciones provinciales al aportar el 68% de sus ingresos

Ver más

La trayectoria de la presidenta en defensa de las diputaciones

La presidenta Susana Díaz ha sido siempre una firme defensora de las diputaciones. Ha alabado su papel de forma tan clara y expresa que difícilmente podría explicar un apoyo a su supresión o un silencio ante la misma. En un discurso en mayo de 2014, en calidad de presidenta de la Junta, dijo: "Desde que se constituyeron las primeras Diputaciones Provinciales democráticas, tras las elecciones de abril de 1979, su desarrollo ha vertebrado el territorio y ha impulsado el avance y el progreso de las más de cien poblaciones que configuran la provincia de Sevilla".

Y añadió: "Es necesario reivindicar el papel de las Diputaciones en este momento como garantía de prestación de servicios a los que los ciudadanos de municipios más pequeños tienen legitimo derecho; por su contribución al equilibrio territorial; por mantener su capacidad inversora para alentar e impulsar el desarrollo social y económico de nuestros pueblos". Tres años antes, en junio de 2011, siendo secretaria de Organización de los socialistas andaluces, afirmó que el PSOE-A "para nada" es partidario de la eliminación de las diputaciones provinciales.

El PSOE andaluz, y también su secretaria general, la presidenta Susana Díaz, acumula una trayectoria de combate frontal a todas las iniciativas de supresión de diputaciones provinciales, uno de los puntos del acuerdo entre los socialistas a nivel federal y Ciudadanos. En una reacción que puso de relieve que esta parte del pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera levanta ampollas, el Gobierno andaluz se refirió este martes a la posibilidad de la eliminación de estos organismos marcando una cierta distancia, aunque con diplomacia: sin renunciar a su trayectoria de defensa de las diputaciones, cuya labor considera "crucial", pero sin situarlas tampoco como línea roja ni cargar las tintas con el asunto. No obstante, y a la espera de ver en qué términos exactos se concreta, su eventual supresión va a ser un eje del debate político inminente en Andalucía, poniendo a los socialistas en una posición incómoda.

Más sobre este tema
>