Un paso más, pero aún no basta. Los dos grandes partidos, PP y PSE, acogieron con máxima cautela el último comunicado del colectivo de presos de ETA (EPPK), difundido este sábado a través de Naiz, la web del periódico Gara. Pero con mucha más incredulidad en el caso de los conservadores. Entre los partidos nacionalistas vascos, en cambio, la recepción fue mucho más entusiasta y pidieron al Gobierno que corresponda con algún gesto. El Ejecutivo no se pronunció.
Los reclusos etarras reconocieron el "sufrimiento y daño multilateral causados" con sus atentados y se muestran dispuestos a que su salida de prisión se efectúe "de manera escalonada, mediante compromisos individuales y en un tiempo prudencial", utilizando los "cauces legales". Asimismo, asumen toda su responsabilidad sobre las "consecuencias" de sus acciones. Un giro en las posiciones mantenidas hasta ahora por un colectivo integrado por unos 600 internos en cárceles de España y Francia, que hasta ahora rechazaban la política penitenciaria y demandaban una solución colectiva.
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, afirmó que la "novedad", que "no es menor", del comunicado es que los presos asumen que, "con este Gobierno, no hay atajos" y señaló que la declaración tiene "poco crédito" si no se acompaña de un "desmarque" de ETA. A su juicio, "son ellos los que tienen que moverse" y no les quedan otros pasos que dar que asumir la legalidad, el imperio de la ley y el cumplimiento de sus penas".
El dirigente conservador apuntó que no se puede abordar la declaración "en términos de avance o no" o "si esto es un paso pequeño, mediano o grande". Porque lo que hay es una "parte importante de artificio y táctica". "Forma parte de una comunicado que, aparentemente aporta novedades, pero que sigue instalado, si se lee en profundidad el comunicado, en la teoría del conflicto político, reconocen el daño, pero no reconocen su responsabilidad porque la achacan al denominado conflicto político". Los reclusos, siguió, están instalados en esa "retórica de la justificación, democráticamente inaceptable". El comunicado, pues, está "cargado de falsedades".
Habrá "quien pueda ver novedades", pero, a su juicio, la "auténtica novedad es que, con dos años de retraso, los presos de ETA asumen que, con este Gobierno, no caben los atajos y que no les queda otra que asumir la legalidad y reconocer la legitimidad del Estado de derecho". "Algo es algo, pero es algo tan obvio que no nos puede llevar a pensar que tengamos que agradecerles algo por ello, ni premiarles por reconocer lo obvio, y es que en un Estado de derecho todos estamos sometidos a la ley", aseguró, informa Europa Press. Oyarzábal estimó, finalmente, que el comunicado "no deja de ser insuficiente", ya que el objetivo de la sociedad, del PP y del Gobierno central es "conseguir la disolución incondicional de ETA".
El Partido Socialista de Euskadi (PSE) se pronunció en términos similares, aunque ligeramente más optimistas. Rodolfo Ares, el secretario de Organización, calificó el comunicado como un "avance sustancial respecto a las posiciones anteriores", "que exigían en la práctica la amnistía", aunque los presos deban ahora "reclamar seguidamente a ETA su disolución inmediata". El dirigente socialista, mano derecha de Patxi López, advirtió en una nota difundida a los medios de que no habrá ningún "proceso acordado" y por ello las únicas "condiciones y garantías" aplicables son las establecidas por la ley.
"Aunque vaya acompañada de su retórica habitual y de valoraciones inaceptables de consumo interno, lo relevante del comunicado es la disposición de los presos de ETA a recorrer de forma individual el camino legal de la reinserción y reconocer el daño injustamente causado. Eso es precisamente lo que veníamos reclamando", añadió Ares. A su juicio, los reclusos deben "ser conscientes de que la aceptación de los cauces legales, a los que se refieren en su declaración, no es algo optativo, sino la única posibilidad para obtener beneficios penitentarios".
La ex directora general de Instituciones Penitenciarias Mercedes Gallizo –en el cargo en los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero– calificó el anuncio de "pequeño gran paso" en su cuenta de Twitter.
"La política penitenciaria no se ha adaptado a la nueva situación"
El Gobierno central no se pronunció este sábado tras conocerse el documento y el vídeo del EPPK, pero Interior siempre ha advertido de que la situación de los presos de ETA y la política de dispersión no cambiará hasta que la banda se disuelva o rompan públicamente con la organización terrorista. La última vez, el pasado 12 de diciembre, en un desayuno informativo de Jorge Fernández Díaz en Madrid. El ministro ha sostenido que el Gobierno del PP no ha variado nunca su postura y que "la política penitenciaria no se ha adaptado a la nueva situación" tras el cese definitivo de la violencia decretado por los terroristas hace dos años.
En abril de 2012, el Ministerio del Interior anunció un Plan de Reinserción para todo tipo de presos terroristas que preveía el agrupamiento de los internos de ETA que decidiesen acogerse a esta iniciativa, "preferentemente en cárceles del País Vasco". Sin embargo, esta medida lanzada por el Departamento de Fernández Díaz no ha conseguido el objetivo de dividir a los presos de la banda.
Este Plan de Reinserción se puso en marcha después de que el Ministerio del Interior diera por superada la denominada vía Nanclaresvía Nanclares, puesta en marcha durante el mandato del anterior Gobierno del PSOE y que permitió que se realizaran talleres de mediación en las propias cárceles que contaron con la participación voluntaria de exetarras y víctimas.
"Aportación unilateral de gran importancia"
El Gobierno vasco, del PNV, no se pronunciará hasta mañana domingo, y lo hará el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, en una rueda de prensa en Bilbao.
Joseba Permach, dirigente de Sortu, señaló que el comunicado es una "aportación unilateral de gran importancia". Rafael Larreina, diputado de Amaiur en el Congreso, aplaudió que "el esfuerzo de la sociedad vasca está siendo correspondido por el EPPK", así que "ya es hora de que el Gobierno de [Mariano] Rajoy empiece a dar pasos. Ambos se pronunciaron a través de sus respectivas cuentas de Twitter. Geroa Bai, en una línea más contundente, subrayó en una nota "el reconocimiento que hace el EPPK del daño causado, al entender que es la base indispensable para la construcción de una paz sólida y duradera". Su compromiso, adujo, "obliga no sólo al Gobierno a dar una respuesta, sino también a ETA a iniciar un proceso de desarme".
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que este sábado se desplazó al País Vasco a rendir tributo a las víctimas en varias localidades, relacionó el comunicado con la derogación de la doctrina Parot y reclamó el cumplimiento íntegro de las penas. "Si reconocen el dolor causado, que cumplan también sus penas", aseguró la presidenta del colectivo, Ángeles Pedraza. Añadió que la AVT "no se cree nada" de lo que digan los presos etarras. "Todo forma parte de una estrategia organizada".
En esta misma línea, más dura, el parlamentario de UPyD en la Cámara vasca, Gorka Maneiro, denunció que la declaración del EPPK está "llena de mentiras, manipulaciones y falacias habituales del mundo de ETA y de sus servicios auxiliares". A los reos de ETA "sólo les queda cumplir las penas".
Un paso más, pero aún no basta. Los dos grandes partidos, PP y PSE, acogieron con máxima cautela el último comunicado del colectivo de presos de ETA (EPPK), difundido este sábado a través de Naiz, la web del periódico Gara. Pero con mucha más incredulidad en el caso de los conservadores. Entre los partidos nacionalistas vascos, en cambio, la recepción fue mucho más entusiasta y pidieron al Gobierno que corresponda con algún gesto. El Ejecutivo no se pronunció.