PP y Cs alcanzan su primer acuerdo con la extrema derecha

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Si nada se tuerce, este jueves culminará con una votación histórica en el Parlamento de Andalucía que dará a Ciudadanos (21 escaños) la Presidencia de la Cámara regional. Lo hará sumando sus diputados a los 26 del Partido Popular y los 12 de Vox, el partido de ultraderecha que inaugura en Andalucía su entrada en los parlamentos autonómicos. Un bloque que sus rivales han bautizado como el de "las tres derechas" y que suma 59 escaños –la mayoría absoluta está ubicada en 55– frente a los 50 que tienen PSOE (33) y Adelante Andalucía (17). 

Tras una reunión en Sevilla, Juan Marín (Cs) y Juanma Moreno (PP) comparecieron ante la prensa este miércoles por la mañana para dar por cerrado este acuerdo, que se produce después de que en los últimos días ambas formaciones hubieran avanzado en la parte programática.

Este primer pacto tiene una segunda parte: hacer a Juanma Moreno, líder del PP andaluz, presidente de la Junta tras 36 años en manos de los socialistas. Algo que, dado el seguro voto en contra de PSOE y Adelante Andalucía, sólo será posible con los votos del partido ultraderechista de Santiago Abascal.

No ha sido hasta los últimos días cuando, sobre todo Ciudadanos, han admitido contactos con Vox. Unos contactos que el candidato del partido naranja, Juan Marín, intentó vestir de normalidad este miércoles asegurando que había hablado con "todos". Con Vox, sí. Pero también con los socialistas, que se negaron a cualquier acuerdo. Y con Adelante Andalucía, tal y como se pudo comprobar en unas imágenes difundidas el día de Navidad.

La imagen que ofrece Ciudadanos en este proceso es la de un partido que intenta hacer malabarismos para no ser penalizado por pactar con la extrema derecha. De hecho, Marín fue muy insistente en destacar que su partido estaba dispuesto a "renunciar" a un puesto en la Mesa de la Cámara para que Adelante Andalucía se siente en este órgano de Gobierno "con voz y con voto". Lo mismo que se pretende para Vox.

El reparto

El pacto PP-Cs, al que tendrá que sumarse Vox para acabar con éxito, pretendía repartir los siete puestos de la Mesa de la siguiente forma: la Presidencia para el partido de Albert Rivera, las tres Vicepresidencias para PP, PSOE y Adelante Andalucía, y las tres Secretararías para PSOE, PP y Vox.

Con ese planteamiento, Ciudadanos quería atraer al acuerdo a Adelante Andalucía, que obtendría una Vicepresidencia votándose a sí mismo, ya que Cs no presentaría candidato para ese puesto. Pero, apenas ocho horas después de presentar públicamente dicha propuesta, Marín decidió retirarla tras la negativa tajante de la formación de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo a aceptar cualquier acuerdo con la derecha.

En un comunicado, la confluencia avanzó que en la votación prevista para este jueves se situará "frente a las derechas". Y que "no participará de ningún pacto con otras fuerzas políticas".

La "coherencia" de la formación, mantienen, "está por encima de cualquier otra consideración". También exigen a Cs que no pretenda limpiarse "su vergüenza de pacto con la extrema derecha a costa de Adelante Andalucía".

El PSOE de Susana Díaz también rechaza cualquier pacto con PP y Cs sobre la composición de la Mesa para no "blanquear" a Vox. En todo caso, tiene garantizados dos puestos en la Mesa votando a sus propios candidatos.

Mientras, la única forma de garantizar que Vox tenga un secretario es por medio de los votos de algunos diputados de PP y de Cs. O de sólo de uno de estos dos partidos. Desde la formación de Pablo Casado no aclararon cómo iba a ser ese reparto. Pero nunca han ocultado que estaban dispuestos a ceder lo que fuese necesario para que el partido de Abascal, ex militante del PP, estuviese presente en la Mesa con voz y voto.

Tras la reunión entre Moreno Bonilla y Marín, el número dos del PP, Teodoro García Egea, se reunió en un hotel de Sevilla con Javier Ortega, secretario general de Vox. En la cita, se trataron temas relacionados con la constitución de la Mesa. No se abordaron ni lo relacionado con la sesión de investidura, señalan desde Vox, ni cuestiones de programa.

A media tarde, un mensaje en Twitter del líder de Vox disparó algunas alarmas en el PP. Insistía en que su partido no iba a votar un "Gobierno que no se sentase a escuchar y atender" a los representantes y las propuestas de 400.000 andaluces. En la dirección nacional de los conservadores optaban por llamar a la calma y destacaban que la interlocución con Abascal y su equipo era diaria.

 

Sólo un día antes, el líder de Vox era muy crítico con la reunión mantenida en una estación de tren entre Ciudadanos y los "amigos de Otegi", en referencia a Adelante Andalucía.

 

Pero casi al filo de la media noche, confirmaba, por la misma vía, que sí había pacto para esta primera fase:

 

En todo este proceso en el que Cs ha ido avanzando en el pacto con el PP a sabiendas de que necesitaba de los apoyos de la ultraderecha, la formación naranja ha contado con las críticas de Manuel Valls a Vox. Valls es el candidato a la Alcaldía de Barcelona al que apoya Rivera.

 

Un órgano decisivo

Para las formaciones políticas es clave garantizarse el control del órgano de Gobierno de la Cámara. Como ocurre con la Mesa del Congreso de los Diputados, es una herramienta decisiva a la hora de marcar el calendario legislativo y, por tanto, de decidir a qué iniciativas se da prioridad y a cuáles se ralentiza.

Tras la jornada de este jueves, el presidente o presidenta del Parlament tendrá que dar luz verde al proceso que culminará con el debate de investidura.

"El presidente o presidenta del Parlamento, previa consulta a los portavoces designados por los partidos o grupos políticos con representación parlamentaria, propondrá un candidato o candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía. La propuesta deberá formularse, como máximo, dentro del plazo de quince días desde la constitución del Parlamento o desde la dimisión del presidente o presidenta", refleja el reglamento de la Cámara.

Juanma Moreno consideró este jueves que la investidura podría celebrarse en torno a 16 de enero. Si nada se tuerce, esto supondrá que acuda a la convención que el PP celebrará en Madrid los días 18, 19 y 20 como presidente de la Junta de Andalucía.

Composición de la Mesa

El cambio en Andalucía empieza a escribirse este jueves con la votación de la Mesa, el órgano de control del Parlamento regional.

El artículo 34 del Reglamento de la Cámara fija el procedimiento. Primero se elige al presidente. "Para la elección de Presidente o Presidenta, cada miembro del Parlamento escribirá un solo nombre en la papeleta, y resultará elegido el que obtenga la mayoría absoluta", reza el texto.

¿Qué ocurre en el caso de no haber mayoría absoluta? Se repite la elección entre los dos parlamentarios que se hayan acercado más a la mayoría, y resultará elegido el que obtenga el mayor número de votos.

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"En caso de empate, se celebrarán sucesivas votaciones entre los candidatos igualados en votos y, si el empate persistiera después de cuatro votaciones, se considerará elegido el candidato o candidata propuesto individual o conjuntamente por los partidos, coaliciones o grupos con mayor respaldo electoral, atendiendo, incluso, al criterio de lista más votada en las elecciones", se subraya.

El siguiente paso es la elección de los tres vicepresidentes. Cada miembro de la Cámara "escribirá un nombre en la papeleta y resultarán elegidos quienes por orden correlativo obtengan la mayoría de votos". Es el mismo proceso que se sigue para la elección de los secretarios.

"Si en alguna votación se produjese empate, se celebrarán sucesivas votaciones entre los candidatos igualados en votos hasta que el empate quede dirimido", puede leerse en el reglamento.

Si nada se tuerce, este jueves culminará con una votación histórica en el Parlamento de Andalucía que dará a Ciudadanos (21 escaños) la Presidencia de la Cámara regional. Lo hará sumando sus diputados a los 26 del Partido Popular y los 12 de Vox, el partido de ultraderecha que inaugura en Andalucía su entrada en los parlamentos autonómicos. Un bloque que sus rivales han bautizado como el de "las tres derechas" y que suma 59 escaños –la mayoría absoluta está ubicada en 55– frente a los 50 que tienen PSOE (33) y Adelante Andalucía (17). 

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