La emoción estará asegurada hasta la investidura. Los cántabros irán el 28 de mayo a las urnas sabiendo que esa noche no saldrá un claro ganador con mayoría absoluta, sino que los pactos serán esenciales con el PP al alza y el mediático Miguel Ángel Revilla buscando un nuevo mandato.
El PRC de Revilla logró hace cuatro años ser la primera fuerza (obtuvo catorce representantes), por delante del Partido Popular (9) y el PSOE (7). Ciudadanos arrancó tres escaños y la ultraderecha de Vox entró con dos asientos. Podemos e Izquierda Unida-Equo fueron por separado y no lograron representación entonces.
Las encuestas reflejan ahora que el PP es el favorito para quedar en primera posición, mientras que el PRC sufre desgaste y el PSOE se mantiene. Ciudadanos desparece, Vox sigue dentro y será determinante para los populares. Podemos e IU tienen posibilidades de entrar con su candidatura conjunta,
El promedio de sondeos elaborados por DatosRTVE coloca a los populares como primera fuerza, con una media de 13 escaños, con el PRC detrás con diez asientos en el Parlamento. Los socialistas, que gobiernan actualmente con Revilla, podrían tener siete puestos, mientras que Vox logra tres y Podemos-IU accede con dos. Este panorama llevaría al actual presidente a conservar el cargo con un pacto con las izquierdas.
"Una campaña dura"
Fuentes del entorno de Revilla hacen este análisis: “El PRC espera volver a ganar las elecciones y da por segura su continuidad en el Gobierno, aunque la campaña electoral va a ser dura y el resto de las formaciones le han convertido en el enemigo a batir”. “Tras estas elecciones, sólo caben dos opciones, el PRC o la alianza del PP con Vox, que se da por segura en el caso de que logren sumar 18”, apostillan.
Por ello, subrayan: “Para el PRC, ese sería un escenario muy preocupante, por el claro posicionamiento antiautonomista de Vox, que ni siquiera se refiere a la comunidad autónoma como Cantabria. De hecho, es la razón principal por la que Revilla ha decidido repetir con 80 años”.
En contra de Revilla juega el escándalo de la trama de corrupción de contratos en carreteras, que se ha llevado por delante la cabeza del consejero del PRC José Luis Gochicoa. El presidente ha dicho que pone la mano en el fuego por él y que está limpio pero apeló al “listón alto” de su código ético para apartarlo del Ejecutivo regional en marzo. Los controles fallaron, reconocieron los altos dirigentes respecto al jefe de servicio de carreteras.
Para intentar atraer a los ciudadanos, el PRC se volcará en campaña con promesas para el sector industrial (con el objetivo de que represente el 25% del PIB), el avance del desarollo autonómico (reforma del estatuto de autonomía para la descentralización política), reforma de la financiación autonómica y refuerzo del Estado del Bienestar en las zonas rurales. También remarcarán en el programa la sanidad pública (especialmente la atención primaria) y la vivienda social.
El PP, a vender gestión y no mucha ideología
Los populares esta vez están “muy animados”, como dicen fuentes de la formación de María José Sáenz de Buruaga. “Hay muchas posibilidades, hay ganas de cambio. Puede ser el ocaso de Revilla, su fin político, todas las encuestas dicen que su tiempo político ha pasado. Otras veces ha remontado, pero esta vez no está claro. El PP será la primera fuerza, ganará las elecciones, ha absorbido Ciudadanos y contiene a Vox”, resumen.
Pero advierten los populares de que Revilla es “un populista” y que buscará también distanciarse ahora del PSOE porque cree que no le suma la coalición en estos momentos. Los populares, comentan esas fuentes, van a hacer una campaña “en positivo” con “propuestas y soluciones”, tirando también de la fuerza municipal (como número dos va la actual alcaldesa de Santander, Gema Igual). Venderán “gestión”: “Es lo que quieren los ciudadanos, no tanta ideología”. Los populares quieren gobernar en solitario y con pactos puntuales.
Por eso, van a centrar muchos sus mensajes en temas como la recuperación industrial, la creación de empleo, la reducción de impuestos, la eliminación de trabas burocráticas y la recuperación de la Sanidad: “Revilla se la ha cargado”. En Génova 13 tienen confianza en el partido en esta autonomía y se están volcando. Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra ya han estado en precampaña y el líder nacional volverá durante la campaña, según explican las fuentes.
El PSOE de Pablo Zuloaga, que actualmente es vicepresidente, se presenta como la tercera fuerza y con la idea de que se mantendrán o mejorarán algo sus resultados respecto a hace cuatro años. Los socialistas centrarán sus mensajes también en el Estado del Bienestar y su apuesta por la sanidad y la educación pública, además de abrazar con fuerza las promesas de vivienda para alquiler asequible del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez.
Los socialista también quieren vender el crecimiento económico y los fondos europeos como pilares para la próxima legislatura, ensalzando la gestión en sus áreas en el Ejecutivo autonómico. Algunos socialistas cántabros consultados dicen que Revilla podría virar hacia el PP si no le dan los números, por eso ven también muy esencial si finalmente entra la coalición de Unidas Podemos e IU en el Parlamento.
Podemos e IU, de la mano y esperando a Díaz
Es la primera vez que Podemos e Izquierda Unida concurren juntos a las elecciones autonómicas en Cantabria, con Mónica Rodero, la candidata de los de Ione Belarra, como cabeza de lista. La coalición espera, al menos, conseguir el escaño de Rodero y el de Carmen Martín (IU), la número dos de la lista, y ser decisivos para la formación de gobierno.
Para la izquierda a la izquierda del PSOE es especialmente relevante tener representación en los comicios porque tanto Podemos como IU se quedaron fuera del Parlamento cántabro la pasada legislatura: los morados pasaron de sacar 28.000 votos en 2015 a 10.000 en 2019, mientras que IU obtuvo 6.000 apoyos en los pasados comicios.
El principal reto que tienen por delante esta campaña es visibilizarse como una formación útil que podría decantar las políticas de Miguel Ángel Revilla hacia el lado progresista. Podemos ya apoyó desde fuera a Revilla en 2015, pero las diferentes cuitas internas que se libraron en el seno de la formación durante esa legislatura dejaron al partido al borde de la desaparición.
Al igual que ha sucedido en otras nueve comunidades, Cantabria es uno de los territorios en los que IU y Podemos se presentan juntos y, por ese motivo, creen que podrían contar con la presencia de Yolanda Díaz en campaña. La vicepresidenta segunda quiere priorizar aquellos lugares en los que haya una lista unitaria y no existan formaciones dentro de su espacio que compitan entre sí. Cantabria reúne esas condiciones y Rodero ha dejado claro que quiere contar con Díaz en las próximas semanas.
La emoción estará asegurada hasta la investidura. Los cántabros irán el 28 de mayo a las urnas sabiendo que esa noche no saldrá un claro ganador con mayoría absoluta, sino que los pactos serán esenciales con el PP al alza y el mediático Miguel Ángel Revilla buscando un nuevo mandato.