El Pablo Casado de principios del mes de octubre no era partidario de que el Gobierno recurriera a la aplicación del artículo 155 de la Constitución para hacer frente a la situación en Cataluña. Creía que había otras herramientas más adecuadas para hacer frente a la crisis territorial, como por ejemplo la Ley de Seguridad Nacional. Pero el Pablo Casado de este miércoles, 16 de octubre, ya ve motivos para que el Consejo de Ministros remita al presidente de la Generalitat, Quim Torra, el requerimiento previo que sirve para activar la intervención de la autonomía catalana.
Esta fue la principal novedad que el presidente del Partido Popular puso sobre la mesa en la reunión que mantuvo este miércoles en el Palacio de la Moncloa tras ser convocado por el presidente del Gobierno en funciones.
Casado explicó que este paso serviría para estar "preparados" para activar el 155 si Torra se niega acatar el requerimiento que pueda hacerle el Gobierno y el que ya le ha enviado el Tribunal Constitucional para que respete la ley. Y recordó que, tal y como ha establecido el Tribunal Constitucional, el 155 ha de tener un "plazo de aplicación" y unos ámbitos de actuación.
También reclamó Casado que la Fiscalía General del Estado actúe "de inmediato" contra Torra, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y otros cargos del Ejecutivo catalán por "incitar los desórdenes públicos y la desobediencia" después de conocerse la sentencia del procés.
"Salgo con la preocupación de que la imprevisión ha sobrepasado a Pedro Sánchez. Cuenta con todos los mecanismos de los instrumentos del Estado de Derecho para hacer frente a la escalada de violencia inadmisible", sostuvo el jefe de los conservadores. "El Gobierno puede estar en funciones, pero no sin responsabilidad porque el Estado nunca está en funciones", añadió.
Cambio de contexto
¿Qué ha pasado para que el PP haya cambiado en medio mes de parecer sobre la necesidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución? En cuanto a los hechos hay varias circunstancias. La sentencia del procés ya es pública, la jornada del martes en Cataluña culminó con enfrentamientos entre radicales y fuerzas de seguridad y está más cerca el 10N, día de las elecciones, y los partidos de la derecha compiten a la hora de liderar las exigencias al Gobierno en esta materia.
De hecho, horas antes de reunirse con Sánchez en la Moncloa, el líder de Ciudadanos avanzó en un acto en Barcelona que reclamaría al jefe del Gobierno en funciones la aplicación del 155 de la Constitución.
No obstante, en la dirección nacional del PP niegan que el endurecimiento del discurso de su líder se deba a la rivalidad electoral con Ciudadanos y con Vox y defienden que sus propuestas van graduándose en función de la "gravedad" de la situación en Cataluña. En este sentido, no descartan plantear otro tipo de exigencias a Sánchez en los próximos días.
"Cortando calles"
"No puede ser que en Cataluña a día de hoy se sigan cortando las calles", recalcan en la dirección nacional del PP. Las mismas fuentes destacan que Casado salió "más preocupado" de la reunión de lo que entró porque Sánchez no le concretó los planes que tiene para hacer frente a la situación en Cataluña.
Al término de la reunión, desde Presidencia del Gobierno se aseguró que Sánchez había trasladado a Casado "un mensaje claro". El de que "no descarta ningún escenario, todo está previsto y actuará, si es preciso, desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad".
La historia de Casado con el 155
Uno de los ejes de la campaña de Casado está centrado en reivindicar al PP como partido de Gobierno, como formación que sabe gestionar. Este mismo lunes, en la rueda de prensa que ofreció en el Congreso de los Diputados para reaccionar a la sentencia del procés, recordó que la intervención de la autonomía catalana se produjo bajo un Ejecutivo conservador.
"Fue el Gobierno del Partido Popular el que aplicó, por primera vez en la historia de España, el artículo 155 para cesar al Gobierno en bloque de la Generalitat y para disolver el Parlament de Cataluña", dijo.
Tras un tiempo en el que los conservadores han llegado a ver "oportunista" que Rivera reclamara la aplicación del 155, Casado recupera la que fue una de sus banderas electorales de las generales del 28A, cuando su partido bajó de los 137 a los 66 escaños. En campaña llegó a prometer que en su primer Consejo de Ministros haría el requerimiento a Torra que ahora pide a Sánchez.
En el entorno de Casado niegan "oportunismo" o "electoralismo". Es más, no ocultan que en los últimos días desde el PP de Cataluña han estado demandando una respuesta "contundente". Muestra de ello son las declaraciones de Cayetana Álvarez de Toledo sobre la sentencia: "Me cuesta disimular mi decepción". Y el mensaje que este mismo miércoles dejó la portavoz del PP en el Congreso y número uno de la lista por Barcelona en su perfil de Twitter: "Es absolutamente inútil apelar al incendiario Torra. Y es absolutamente inútil apelar a Sánchez, presidente gracias a dos golpistas y todavía hoy aliado político del incendiario Torra. Este incendio ya sólo se apaga el 10-N. Españoles, a las urnas".
En los últimos días, sectores del PP han demandado a la dirección nacional "mayor dureza en su respuesta", pero también hay sectores que exigen que no abandone la "moderación", ese "giro al centro" que le demandaron los barones autonómicos tras el batacazo de las elecciones generales de abril.
¿Una prueba para el discurso moderado?
Quienes en el PP están convencidos de que el partido sólo volverá a sus grandes mayorías en las urnas si no radicaliza su mensaje, cruzan estos días los dedos para que ni la resaca de la sentencia del procés ni la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco estropee el optimista panorama que dibujan las encuestas. Ya hay sondeos en los que el PP asciende de los 66 a más de 100 escaños.
Uno de los principales obstáculos electorales ante el que están los conservadores estos días es el del ascenso de Vox en las encuestas, una fuerza que consideraban que ya había tocado techo. "Conviene no contaminar nuestros mensajes pensando en atraer a ese sector del electorado porque lo que ganemos por la derecha, lo perdemos por el centro y debemos aprender las lecciones del 28A", comenta un veterano dirigente conservador en conversación con infoLibre.
Rivera: "Que la gente deje de tener miedo"
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Albert Rivera fue el último líder político en acudir a la Moncloa tras Casado y Pablo Iglesias (Unidas Podemos). Sin salirse de su discurso de los últimos días, apremió al Gobierno a aplicar el artículo 155 con el primer objetivo de "cesar" a Quim Torra.
En una comparecencia ante la prensa en el Palacio de la Moncloa también reclamó al Ejecutivo que envíe a todos los policías y guardias civiles disponibles para "ayudar" a Cataluña con el objetivo de "blindar" esta comunidad "ante el tsunami de violencia", informa Europa Press.
A juicio de Rivera, es necesario "un plan de Estado" para garantizar que "la gente deje de tener miedo" en Cataluña y se les devuelva "la esperanza y la seguridad".
El Pablo Casado de principios del mes de octubre no era partidario de que el Gobierno recurriera a la aplicación del artículo 155 de la Constitución para hacer frente a la situación en Cataluña. Creía que había otras herramientas más adecuadas para hacer frente a la crisis territorial, como por ejemplo la Ley de Seguridad Nacional. Pero el Pablo Casado de este miércoles, 16 de octubre, ya ve motivos para que el Consejo de Ministros remita al presidente de la Generalitat, Quim Torra, el requerimiento previo que sirve para activar la intervención de la autonomía catalana.