Batacazo para el partido de Mariano Rajoy en estas elecciones municipales y autonómicas. Sin matices. El 24 de mayo quedará grabado en la memoria del presidente del Gobierno y del PP como el día en el que el mapa de las comunidades y ayuntamientos españoles se despintó de azul, el color con el que se identifica a los conservadores.
Con el 99,38% de los votos escrutados, el Partido Popular pierde en el cómputo global de las municipales 10,5 puntos respecto a 2011. Según datos del Ministerio del Interior, los conservadores han cosechado el 27% de los votos.
El PP de Rajoy se aleja así de los resultados de las pasadas municipales, cuando recabó los mejores resultados de su historia. En esta cita, a seis meses de las generales en las que lograron una sobrada mayoría absoluta, los conservadores rozaron los ocho millones de votos, concretamente 8.476.138 votos. En porcentaje, el PP se hizo con el 37,62% de los votos válidos, el equivalente a 26.507 concejales. Ahora, se deja por el camino 2,4 millones de sufragios.
La segunda posición corresponde a los socialistas: el 27,79% de los sufragios válidos. En esta ocasión bajan pero mantienen el tipo con el 25% de los votos.
Como muestra de la debacle del partido de Gobierno en los ayuntamientos está el hecho de que Esperanza Aguirre (Madrid) y Rita Barberá (Valencia), pese a haber encabezado las listas más votadas, pueden perder las Alcaldías.
En clave autonómica los conservadores han visto desaparecer la mayoría absoluta en todas las comunidades autónomas.
María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y candidata a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, perdería si PSOE y Ciudadanos se acercan. Y Alberto Fabra ve evaporarse la Generalitat Valenciana que heredó de Francisco Camps.
Desglose por ciudades
Por ciudades, en Madrid, Esperanza Aguirre se medía internamente a uno de sus máximos rivales dentro del PP, Alberto Ruiz-Gallardón. Y el resultado para ella no ha podido ser peor. Con el 100% de los votos, se queda en 21 concejales.
En 2011, AlbertoRuiz-Gallardón, que después dejaría el Ayuntamiento en manos de Ana Botella, cosechó otra de sus mayorías absolutas. Con 756.952 votos, el exministro de Justicia se hizo con casi el 50% de los sufragios (49,69%). Traducido a concejales, Ruiz-Gallardón se hizo con 31 de los 57 que se sientan en el pleno municipal.
Manuela Carmena (Ahora Madrid) será la nueva alcaldesa si logra el apoyo de los socialistas.
En Valencia, el PP de la alcaldesa Rita Barberá también sufre un golpe importante. Con el 98,92% de los votos escrutados, logra 10 asientos en el pleno municipal, uno más que Compromís. En votos, el porcentaje es del 25,71%
Hace solo cuatro años, la candidatura de esta veterana dirigente conservadora, obtuvo el 52,54% de los votos, los de 208.727 electores. En concejales, se hicieron con 20 del total de 33 que componen el consistorio.
En 2011, Sevilla pasó de manos socialistas a manos conservadoras. En esta ocasión, la lista encabezada por Juan Ignacio Zoido, no ha tenido la misma suerte y sólo se ubica a un asiento en el pleno de los socialistas. Con el 95,03% de los votos escrutados, logra el 32,98% (12 concejales).
Hace cuatro años, la candidatura del PP cosechó el 49,31% de los votos (20 concejales), frente al 29,45% de los socialistas.
También en Andalucía, el partido de Rajoy ha tenido en Málaga uno de sus bastiones. En esta ocasión, con el 99,47% del escrutinio realizado, se mantiene como primera fuerza con 13 concejales (36,47% de los sufragios). Es primera fuerza, pero pierde mucho por el camino.
En 2011, la candidatura conservadora logró 19 de los 31 escaños, el 53,46% de los votos.
También en Valladolid los de Mariano Rajoy han mantenido siempre el tipo. Ahora siguen a la cabeza pero con notable desgaste. Con el 99,77% de los votos escrutados, la candidatura logra el 35,81% de los votos.
Más del 50% de los escaños –50,41%– logró en 2011 la candidatura encabezada por el polémico alcalde Francisco Javier León de la Riva.
El papel de Cifuentes
Pese a que los aguirristas contaban con que la presidenta del PP de Madrid sacase mejores resultados que su compañera de tándem, Cristina Cifuentes, la exdelegada del Gobierno en Madrid ha resistido mejor que la "lideresa". Cifuentes podrá ser presidenta de la Comunidad de Madrid si logra el apoyo de Ciudadanos. Sus 48 escaños suman 65, la mayoría absoluta, con la lista encabezada por Ignacio Aguado.
Junto a Madrid, el PP está en disposición de gobernar Castilla y León, La Rioja y Murcia. Y, además de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, pierden Aragón, Baleares, Cantabria y Extremadura.
Una campaña centrada en los ataques a los rivales
Tras el batacazo de las elecciones andaluzas, los conservadores se examinaron de nuevo ante las urnas este domingo en un año marcado por las citas electorales y que culminará con unas elecciones generales.
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, se ha implicado personalmente en esta campaña con un mínimo de dos actos diarios. Y, a tenor del resultado, su presencia no ha servido para movilizar a su electorado tradicional.
Rajoy no hará cambios y considera que sigue siendo el mejor candidato del PP para Moncloa
Dos han sido los ejes de su campaña: el discurso de la recuperación económica y el de 'o yo, o el caos'. Y, a tenor del resultado, tampoco ha funcionado. Lo mismo que ha ocurrido con el discurso del miedo a Podemos y a Ciudadanos.
La cúpula del PP se reunirá este lunes a las 17.00 horas en la sede nacional del partido para analizar estos resultados.
Este domingo, Rajoy siguió el recuento desde su despacho de la sede nacional del partido junto a Jorge Moragas, su jefe de gabinete, Álvaro Nadal, director de la oficina económica de la Moncloa; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; Jesús Posada, presidente del Congreso, y Fátima Báñez, ministra de Empleo.
Batacazo para el partido de Mariano Rajoy en estas elecciones municipales y autonómicas. Sin matices. El 24 de mayo quedará grabado en la memoria del presidente del Gobierno y del PP como el día en el que el mapa de las comunidades y ayuntamientos españoles se despintó de azul, el color con el que se identifica a los conservadores.