El episodio de la función de títeres no adecuada para el público infantil programada por el Ayuntamiento de Madrid para estos carnavales fue uno de los puntos del orden del día de la reunión que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, presidió este lunes en la sede nacional de su formación. Así lo explicó en rueda de prensa el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, al término del Comité de Dirección. Los conservadores utilizarán este episodio para intentar erosionar la relación entre PSOE y Podemos en un momento en el que el socialista Pedro Sánchez busca acuerdos de cara a la investidura.
"Que lo que está pasando en Madrid y Barcelona –con Ada Colau– no pase a nivel de otras comunidades autónomas y no pase a nivel nacional". Ese fue el mensaje que lanzó Casado, además de reclamar el cese de la concejala responsable, Celia Mayer. "Usted retire el apoyo del PSOE a Ahora Madrid y se acaba el problema", añadió invitando a Sánchez a que el grupo municipal socialista rompa con Manuela Carmena.
El responsable de Comunicación del PP instó a Sánchez a "delimitar muy bien" un par de asuntos. "Si va a seguir negociando con Podemos y sus confluencias. O si prefiere sentarse a hablar con los partidos constitucionalistas", añadió. Todo esto se produce el mismo día que se ha conocido que Sánchez ha contactado con Rajoy para que se vean esta semana, en principio, el miércoles. La intención del presidente del Gobierno en funciones es la de acudir a la llamada.
"Hablar con todo el mundo"
"El Partido Socialista está interesado ahora en hablar con el presidente del PP. En el PP estamos dispuestos a hablar con todo el mundo", añadió Casado al tiempo que desveló que el 18 de enero estaba previsto un encuentro Sánchez-Rajoy y que el socialista "lo canceló".
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El dirigente conservador señaló que el partido que intenta formar Gobierno no les ha trasladado en documento con los ejes de su propuesta. Pero que, por lo que han podido ver, supone "la vuelta al zapaterismo más radical y pernicioso para España".
Sobre la situación de la senadora y exalcaldesa Rita Barberá, la dirección del PP sigue incrementando la presión sobre ella para que dé un paso atrás o salga a dar explicaciones. Este martes se empiezan a repartir las presidencias de comisiones del Senado. Antes de disolverse las Cortes, Barberá presidía a Constitucional. Ahora nadie en el PP apuesta por que vaya a ofrecérsele de nuevo. Pero se espera un gesto por su parte, un rechazo explícito.
El miércoles, el Grupo Parlamentario Popular en el Senado celebrará su reunión plenaria de comienzo de curso. La plenaria del grupo del Congreso de los Diputados tuvo lugar el jueves pasado con la asistencia de Mariano Rajoy. En esta ocasión no está tan claro que vaya a ser así. Dependerá de su agenda, sostienen en el entorno del presidente del Gobierno en funciones. Otra de las dudas de esa cita es si la exalcaldesa de Valencia hará acto de presencia.
El episodio de la función de títeres no adecuada para el público infantil programada por el Ayuntamiento de Madrid para estos carnavales fue uno de los puntos del orden del día de la reunión que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, presidió este lunes en la sede nacional de su formación. Así lo explicó en rueda de prensa el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, al término del Comité de Dirección. Los conservadores utilizarán este episodio para intentar erosionar la relación entre PSOE y Podemos en un momento en el que el socialista Pedro Sánchez busca acuerdos de cara a la investidura.