PP y Vox compiten por el afecto de los monárquicos mientras se disputan la calle contra Sánchez

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 Una base de bizcocho de almendras y crema diplomática de naranja y un adorno en la parte superior con los colores de la bandera de España hecho de gelatina de frambuesa y limón. Pasteles para repartir en plena calle con cargo a los presupuestos públicos de la Comunidad de Madrid. Las calles y avenidas más importantes de la capital engalanadas con banderolas, soportes publicitarios y marquesinas digitales pagadas por el ayuntamiento que reproducen el rostro de la heredera de la jefatura del Estado. Algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad iluminados con los colores de la bandera de España. Una pantalla gigante en la Plaza de Callao que retransmitirá el solemne acto en directo. 7.500 banderas nacionales repartidas entre el público a lo largo del recorrido que seguirá la comitiva oficial. Autobuses engalanados con el escudo de armas de Leonor de Borbón y, de nuevo, con la bandera nacional. Un concierto conmemorativo de música tradicional española en el Templete del parque de El Retiro.

¿Cuánto cuesta todo esto? Al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, le es literalmente “indiferente”. “Absolutamente indiferente”, remarcó, deseoso de que su corporación demuestre “nuevamente su lealtad y su adhesión a la Monarquía encarnada en Felipe VI” aunque no sea una opinión compartida por todos sus vecinos.

No está solo. También el Ayuntamiento de Oviedo (PP) iluminará la Casa Consistorial y el Teatro Campoamor con los colores de la bandera de España. Y València (PP-Vox), entre otros muchos municipios gobernados por la derecha. Hasta la iglesia católica se ha sumado a la fiesta: el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha invitado a las parroquias, casas religiosas y monasterios de la diócesis a hacer repicar las campanas coincidiendo con la ceremonia que tendrá lugar en el Congreso de los Diputados.

“Por España”

En esa estrategia de movilización institucional en apoyo de la monarquía está también, de manera destacada, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, emocionada de saber que “hay alguien que ha nacido y que va a dedicar toda su vida siempre a España por encima de veleidades políticas”. Ella misma aprovechará para entregar la Medalla de Oro de la Comunidad a Leonor de Borbón.

Vox, en busca de su cuota de protagonismo, no quiso quedarse atrás y ha propuesto al Ayuntamiento de Oviedo nombrar a la heredera del trono alcaldesa vitalicia de la ciudad, un cargo honorífico que ya ostenta su padre.

El PP —y también Vox— están echando el resto, con dinero público, para celebrar la continuidad de la monarquía a través de la Princesa de Asturias, que este martes jurará la Constitución en el Congreso. En esa tarea están juntos, así como en recriminar su ausencia a los partidos que no asistirán al acto de la jura de la Constitución por no compartir que la monarquía como institución tenga sentido en pleno siglo XXI. Un reproche que, en realidad, subrayan para echarle en cara al PSOE que esté buscando la investidura precisamente con esos partidos.

Pelea por la calle

Juntos para apoyar a la monarquía sí, pero peleándose por cuál de los dos partidos lidera las movilizaciones en la calle contra el sanchismo, también. La ultraderecha batió claramente al PP este domingo en Madrid al reunir en la plaza de Colón en torno a 100.000 personas, según la Delegación del Gobierno. Más del doble que la cifra de ciudadanos —muchos de ellos trasladados también en autobuses desde otras localidades— que Feijóo consiguió atraer a un mitin la Plaza de Felipe II de la capital el pasado 24 de septiembre, dos días antes de su fracasada sesión de investidura.

Pero el PP, que se sabe perdedor, discute las cifras. El número tres del partido, Elías Bendodo, las puso en duda este lunes en declaraciones a Antena 3:, sugiriendo que la Delegación del Gobierno las ha engordado para dejar mal parados a los de Feijóo. “Coincide sorprendentemente la cifra que manejan los organizadores con la de la delegación del Gobierno. Eso hasta ahora no había pasado. En las manifestaciones que convoca el Partido Popular, la cifra real, que es la que medimos nosotros, siempre es muy superior a la que maneja la delegación del Gobierno. En este caso, Vox y la delegación del gobierno de Sánchez se ponen de acuerdo en la cifra: que cada uno saque sus propias conclusiones”.

La reacción de los ultras fue inmediata. Su presidente, Santiago Abascal, reprochó al PP su “partidismo incomprensible” “en los momentos que estamos viviendo”. Y su secretario general, Ignacio Garriga, mucho más directo, tildó de “incomprensibles y ridículas” las afirmaciones de Bendodo, que calificó de “inaceptables”. “Las conclusiones que las saque quien las tenga que sacar, no entendemos cómo en un momento en el que está en juego la unidad de España hay algunos protagonizando declaraciones desafortunadas”, “No es momento de levantar siglas, es momento de alzar la bandera nacional, no entendemos cómo algunos están preocupados por luchas partidistas”, ha añadido.

Feijóo, “cobarde”

Este toma y daca ha provocado el enfado del único alcalde del PP en la provincia de Lleida, Dante Pérez, primer edil en Gimenells, que en una entrevista concedida a Periodista Digital llamó “cobarde” a Feijóo, criticó las palabras de Bendodo y reivindicó un “cambio de régimen” para “reforzar la unidad de España, para apartar de la gobernabilidad a los independentistas y hacer justicia con los patriotas”. Pérez defiende desde hace tiempo la unidad entre PP y Vox en Cataluña para hacer frente al independentismo.

La pugna, previsiblemente, continuará. Al menos hasta que la amnistía sea una realidad o quede descartada. “Vox se compromete con la movilización permanente, la movilización constante y la movilización creciente”, remarcó Abascal. “No va a quedar ningún tipo de ilegalidad ni de traición sin respuesta. Ese es nuestro compromiso. Y, además, lo vamos a hacer sin ningún tipo de partidismo”, advirtió al PP. 

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Los de Feijóo no tiene previsto cambiar de estrategia, al menos por el momento, y seguirán con su propio programa de movilizaciones. Su secretaria general, Cuca Gamarra, llamó a la sociedad a movilizarse “por tierra, mar y aire”. “No nos van a callar y nos vamos a seguir rebelando y vamos a seguir llamando a la sociedad española a que no se conforme, a que se rebele, a que eleve la voz y por supuesto a que diga que en su nombre no se impulsa esta amnistía”.

Contra los migrantes

La pelea por ver quién se hace con el liderazgo de las protesta en la calle no es lo único que presiona al PP. Vox acaba de subir la apuesta a anunciar que presionará a los de Feijóo allí donde gobiernan juntos o mediante pacto —las comunidades de Castilla y León, Aragón, Balears, Comunitat Valenciana, Murcia y Extremadura, así como un centenar de municipios— para impedir que las ONG que se ocupan de atender a los migrantes reciban ayudas públicas. Y oponerse, además, a que sus territorios acojan a las personas que están cruzando el mar huyendo de la miseria, de la guerra y de la inestabilidad política y que el Gobierno está trasladando desde Canarias a la Península atendiendo a una petición del Gobierno del archipiélago.

No parece que, en principio, el PP vaya a ceder a estas presiones. Aunque no discrepó expresamente, Cuca Gamarra, al menos, no confirmó estar de acuerdo este lunes en su comparecencia tras la reunión semanal del comité de dirección del PP.

 Una base de bizcocho de almendras y crema diplomática de naranja y un adorno en la parte superior con los colores de la bandera de España hecho de gelatina de frambuesa y limón. Pasteles para repartir en plena calle con cargo a los presupuestos públicos de la Comunidad de Madrid. Las calles y avenidas más importantes de la capital engalanadas con banderolas, soportes publicitarios y marquesinas digitales pagadas por el ayuntamiento que reproducen el rostro de la heredera de la jefatura del Estado. Algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad iluminados con los colores de la bandera de España. Una pantalla gigante en la Plaza de Callao que retransmitirá el solemne acto en directo. 7.500 banderas nacionales repartidas entre el público a lo largo del recorrido que seguirá la comitiva oficial. Autobuses engalanados con el escudo de armas de Leonor de Borbón y, de nuevo, con la bandera nacional. Un concierto conmemorativo de música tradicional española en el Templete del parque de El Retiro.

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