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El PSC ratifica este martes su desafío a la gestora y le avisa de que su relación con el PSOE sólo se puede revisar en un congreso

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Ibon Uría

El Consell Nacional del PSC aprobará este martes una resolución que, según fuentes consultadas por infoLibre, recalcará que sus siete diputados en el Congreso votarán contra la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, tanto en primera como en segunda vuelta. Los socialistas catalanes consumarán así su desafío a la gestora del PSOE y al sector que este domingo se impuso en el Comité Federal y que, por 139 votos a favor y 96 en contra, aprobó un texto que establece la abstención en segunda ronda con el argumento de desbloquear la situación y evitar unas terceras elecciones.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, señaló este lunes que sus diputados no acatarán esa orden: "Nosotros desobedeceremos y estamos dispuestos a aguantar las consecuencias", dijo en una entrevista en Rac 1, en la que también arguyó que los socialistas catalanes no pueden "aparecer al lado de Rajoy", ni tan siquiera absteniéndose, por la especial situación política catalana. En una rueda de prensa, la secretaria de Organización del partido, Assumpta Escarp, insistió igualmente en que "el PSC votará no a Rajoy" y que la posición del partido es "clara" en lo que se refiere al debate de la investidura.

Fuentes consultadas por este diario pronostican que la resolución que ordenará a los diputados del PSC que desoigan al Comité Federal socialista y voten no saldrá adelante "por unanimidad". Estas mismas fuentes apuntan que en el seno del partido "no hay disenso ni división", sino que "todos" están de acuerdo en que es necesario "votar contra Rajoy". "El PP es el adalid del inmovilismo en Cataluña, y no podemos apoyarlo", asegura un cargo próximo a Núria Marin, alcaldesa de L'Hospitalet y que perdió en primarias contra Iceta hace diez días. "La gente está muy movilizada contra la abstención", asegura otro dirigente de la cúpula del PSC.

La gestora advierte

Frente a la determinación del PSC de diferenciar su voto del de los diputados del PSOE en el Pleno de investidura, este lunes un coro de voces del sector que se impuso en el Comité Federal salió a avisar de las posibles consecuencias. El portavoz de la gestora socialista, Mario Jiménez, advirtió de que si el PSC no respeta la disciplina de voto se producirá una situación "que habrá que revisar". Además, añadió que espera que "impere el seny catalán" y no se produzca ese escenario, que sería "malo para el proyecto socialista" e "inexplicable desde el punto de vista democrático", porque el PSC tiene presencia en el Comité Federal y participó en la votación.

"Si el PSC toma la decisión de no respetar ese pronunciamiento expreso del Comité Federal, lo que no puede ocurrir es que no pase nada, sino que habrá que afrontarlo y abordarlo", apuntó por su parte el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Su homólogo aragonés, Javier Lambán, expresó su deseo de que se haga "todo lo posible por reconducir la situación a la normalidad", lo que pasa por "el acatamiento por parte de los diputados catalanes en el Congreso de lo que decide el Comité Federal", puesto que esas resoluciones son de "obligado cumplimiento".

"Estuvieron en el debate, participaron, votaron y tienen que acatar", avisó a los diputados del PSC el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Miguel Ángel Heredia. "Cuando hay una regla en la que la mayoría decide, no es lógico apartarse de esta cuando no coincide con tus opiniones", señaló por su parte el portavoz del PSOE en el Senado, recientemente nombrado por la comisión gestora, Vicente Álvarez Areces. Fuentes de este mismo sector favorable a la abstención sostienen que podrían haber hecho "la vista gorda" con el PSC si los socialistas catalanes hubieran tomado la palabra en el Comité Federal pero no hubieran participado en la votación. Pero no es el caso: los delegados del partido de Iceta votaron. Ahora, dicen los partidarios de la abstención, "tienen que acatar la decisión de la mayoría".

Revisar las relaciones

Otras voces fueron incluso más allá. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, avisó de que "por simple sentido democrático" deben "asumirse y acatarse los resultados", y que la posición de los socialistas catalanes "suena mal y no fraternal". En ese contexto, preguntado por la relación entre PSOE y PSC, que son dos partidos diferentes aunque entre ambos exista un protocolo de colaboración, García-Page avisó de que "si alguien quiere el divorcio, con que lo pida una de las partes vale".

"Están bajando en votos constantemente en Cataluña y nos hacen perder votos en el resto de España. Me parece una broma que hay que terminar cuanto antes", apuntó el expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La presidenta del PSOE de Catilla y León y diputada Soraya Rodríguez, en esta misma línea, expuso que si el PSC quiere "autonomía de voto" sería necesario "reflexionar" si es necesario "modificar" su relación con el PSOE. Sería una cuestión, recalcó, a abordar de partido a partido. 

Un diputado del PSOE que defiende la abstención señala que actualmente las relaciones entre PSOE y PSC "son asimétricas" y dice que, aunque hasta ahora era una unión "de simbiosis" y "funcional" –toda vez que los buenos resultados del PSC ayudaban al PSOE a ganar elecciones en España–, está claro que ahora "hay un problema". Esta fuente recuerda que el PSC "está en los órganos del PSOE", como el Comité Federal y la Comisión Federal de Listas, algo que no sucede en sentido inverso. "Ellos tienen todas las ventajas", resume.

Pese a ello, cree que la actual unión no debería revisarse "en caliente", sino en un congreso. "Ahora no hay que echarlos ni del grupo parlamentario ni de ningún sitio –opina–. Ahora hay que enfriar la situación". De cara a futuro, plantea que debe haber "reciprocidad" en la presencia que PSC y PSOE tienen en sus respectivos órganos y que, si no, debería acordarse "el expreso acatamiento de los socialistas catalanes de las decisiones que se toman a nivel federal". "Ha llegado el momento de ver todo esto, con calma, sí, pero al menos de plantearlo y revisarlo", concluye.

El protocolo entre PSC y PSOE

Las relaciones entre socialistas catalanes y PSOE se rigen actualmente por el citado documento, aprobado en 1978. El texto establece que el Congreso del PSC "es el órgano supremo del partido" y que tiene competencias "exclusivas" para establecer tanto la estructura interna como su línea política y su programa en Cataluña. El PSOE no tiene presencia en ese órgano, pero el PSC sí participa en el Congreso Federal. "Para definir conjuntamente con el resto de socialistas del Estado los elementos estratégicos coincidentes en la lucha de clases, el PSC enviará a sus delegados al Congreso Federal del PSOE", fija el protocolo.

Además, el PSC también está representado en el Comité Federal del PSOE de acuerdo con este protocolo [ver en PDF]. "La representación será designada por el PSC y en función del criterio de proporcionalidad en virtud del número de afiliados", señala el acuerdo bilateral. 

Finalmente, en cuanto a la posibilidad de que los diputados socialistas catalanes voten de forma distinta al del resto de miembros del grupo socialista, el protocolo únicamente apunta que los parlamentarios del PSC se regirán "por el acuerdo de constitución del grupo parlamentario socialistas de Cataluña". En la actualidad no existe tal grupo en el Congreso, y los diputados del PSC se guían por el reglamento del grupo del PSOE. En esta última normativa, confirmó un portavoz oficial del PSOE y otro del PSC, no hay ningún punto que recoja el derecho de los diputados catalanes a votar en un sentido diferente a los del PSOE.

El reglamento, confirmaron esas fuentes, únicamente recoge la posibilidad de romper la disciplina de voto por "razones de conciencia", siempre y cuando el parlamentario solicitante exponga sus "razones" en una reunión del grupo con carácter previo y el pleno así decida acordarlo.

La gestora no puede actuar

La secretaria de Organización de los socialistas catalanes, Assumpta Escarp, señaló por su parte que el deseo del PSC es seguir "caminando junto al PSOE" y que "no se plantea la ruptura" del citado texto de colaboración suscrito entre ambos partidos en 1978. Pero advirtió de forma contundente de que "si alguien quiere hacer algún cambio deberá plantearse en un Congreso". Dos cargos de la cúpula del partido catalán aseguraron a infoLibre que en la formación no existe el deseo de reformular las vías de colaboración con Ferraz: "No hay ninguna intención de revisar el protocolo", aseguró uno de estos dirigentes. Esas mismas fuentes coincidieron, eso sí, en que "la gestora no puede" emprender esos cambios.

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Mientras tanto, a preguntas de este diario, un portavoz oficial de la comisión gestora que pilota el PSOE desde la salida de Pedro Sánchez no respondió este lunes a la cuestión de de si, a juicio de la nueva cúpula de Ferraz, el protocolo entre PSOE y PSC debe revisarse necesariamente en un Congreso Federal o si el Comité Federal o incluso la gestora podrían tratar de cambiar el marco de relación entre ambas formaciones.

Fuentes consultadas en el PSC aseguran que la resolución que aprobará el Consell Nacional este martes será de tono "conciliador", como ya fue la intervención del primer secretario, Miquel Iceta, ante el Comité Federal este domingo [ver en PDF]. "Queremos conservar la relación con el PSOE, de modo que el Consell Nacional ahondará en la línea de Iceta", comenta a este diario un cargo de la ejecutiva de los socialistas catalanes. "La resolución irá por ahí: suavizar las cosas y enfatizar la voluntad de seguir trabajando juntos", añade otro compañero de la dirección.

De hecho, estas mismas fuentes no creen que la gestora ni el sector mayoritario del PSOE vayan a "atreverse" a plantear seriamente una revisión del vínculo entre ambas formaciones. Consideran, en cambio, que airear la posibilidad de esa revisión es una maniobra del sector mayoritario en el PSOE para forzarse a cambiar su voto en la investidura. "La fuerza del PSC y del PSOE es ir juntos. Nadie votaría a una federación catalana del PSOE", dice un dirigente del entorno de Núria Marin, que recalca que "el no a Rajoy es seguro por mucho que presionen". "Separar el PSC del PSOE es una locura. Nos debilitaría a unos y otros", dice un miembro de la cúpula del partido catalán. "Soy capaz de imaginar, por ejemplo, que intenten sacarnos del Comité Federal", coincide otro cargo de la dirección del PSC. Todos ellos advierten de que cualquier modificación debe producirse de mutuo acuerdo.

El Consell Nacional del PSC aprobará este martes una resolución que, según fuentes consultadas por infoLibre, recalcará que sus siete diputados en el Congreso votarán contra la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, tanto en primera como en segunda vuelta. Los socialistas catalanes consumarán así su desafío a la gestora del PSOE y al sector que este domingo se impuso en el Comité Federal y que, por 139 votos a favor y 96 en contra, aprobó un texto que establece la abstención en segunda ronda con el argumento de desbloquear la situación y evitar unas terceras elecciones.

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