El PSOE de Pedro Sánchez ha ganado las elecciones municipales con un 29,2% de los votos y una ventaja de siete puntos porcentuales sobre el segundo partido, el PP, según los datos del escrutinio provisional al 99,8%.
En 2015 el PP había ganado con el 27,06% y el PSOE se había quedado en un el 25,03%.
Es la primera vez que los socialistas ganan con autoridad unas elecciones locales en España desde 1991. En aquella ocasión, hace casi 30 años, consiguió un 38,3%, 12,6 puntos porcentuales más que el PP.
Los datos provisionales, por encima del 99% del escrutinio, muestran que el PSOE ha resultado ser el partido más votado en municipales en todas las comunidades menos en las cinco en las que el PP se ha situado primero (Galicia, Madrid, Castilla y León, La Rioja e Illes Balears), el País Vasco (el PNV se impuso en las tres provincias), Navarra (Navarra Suma), y Cantabria (el más votado ha sido el Partido Regionalista de Miguel Ángel Revilla).
En las grandes ciudades, sin embargo, el resultado de PSOE está lejos de ser positivo. Los socialistas sólo gobernaban en seis de los 16 municipios más poblados, los mismos que ahora. Pierden, eso sí, Córdoba, y ganan Gijón. Sevilla seguirá siendo la ciudad más importante con alcalde del PSOE.
En Madrid ciudad los socialistas no han sido capaces de sumar con Ahora Madrid. La candidatura de Pepu Hernández, flamante fichaje de Pedro Sánchez, se ha quedado en un 14% de los votos, por debajo del 15% de hace cuatro años y ha pasado además del tercer al cuarto puesto, rebasado por Ciudadanos.
Jaume Collboni, el candidato del PSC por Barcelona, ha conseguido duplicar los resultados de 2015 y elevar la posición de su partido de la quinta a la tercera posición, peros se ha quedado muy lejos de la Alcaldía.
El PSOE conservará, con pactos, las alcaldías de Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria y Valladolid. Y por mayoría absoluta Vigo (donde Abel Caballero ha conseguido un nuevo récord histórico) y L'Hospitalet de Llobregat, con el liderazgo de Núria Marín.
Aragón a cambio de La Rioja
En las elecciones autonómicas los socialistas han conseguido un resultado agridulce. La suma de fuerzas de la derecha privará a Javier Lambán de la Presidencia de Aragón, salvo que Ciudadanos sorprenda llegando a un improbable acuerdo con los socialistas.
Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara, en cambio, se han anotado sendas mayorías absolutas en Castilla-La Mancha y Extremadura. Serán las únicas del mapa autonómico con la que aún conserva el PP de Alberto Núñez Feijóo en Galicia.
Francina Armengol tendrá al alcance de la mano reconstruir una alianza de izquierdas para seguir gobernando Illes Balears. Lo mismo que el PSOE asturiano, esta vez con Adrián Barbón al frente de la Presidencia.
La pérdida de Aragón ha llegado acompañada de la posibilidad de hacerse con la Presidencia de La Rioja si el PSOE logra un acuerdo con Podemos (entre las dos fuerzas suman 17 escaños, exactamente la mayoría absoluta). Y de la victoria en Canarias, aunque en esta comunidad no está claro que los socialistas sean capaces de sumar para gobernar.
En Castilla y León y en la Región de Murcia, dos feudos tradicionales del PP, el PSOE también ha resultado ser el partido más votado. Sin embargo, no está en situación de sumar mayoría absoluta con otras fuerzas de la izquierda. En ambas comunidades será Ciudadanos —con el permiso de Vox en el caso de Murcia—, quien decida si gobiernan los socialistas o lo hace el PP.
El PSOE no ha ganado en Cantabria, pero seguirá siendo decisivo para que Miguel Ángel Revilla (PRC) sigue presidiendo la comunidad, lo que de paso garantiza el respaldo a Pedro Sánchez del único diputado de este partido en el Congreso.
Más complicada es la papeleta en Navarra. La coalición de la derecha, Navarra Más (PP, CS y UPN), ha sido la más votada y las formaciones que integraban el gobierno tripartito (Geroa Bai, EH-Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) han perdido la mayoría absoluta, lo que convierte al PSOE en el árbitro de la solución. El nuevo Gobierno sólo puede salir de una combinación que tenga en cuenta la opinión de los socialistas. A la derecha le basta con que el PSOE se abstenga.
Y en la Comunidad de Madrid, el territorio más deseado de cuantos estaban en juego y tras un recuento de infarto, la candidatura de Ángel Gabilondo no ha sido capaz de sumar con el Ahora Madrid de Íñigo Errejón y el Podemos de Isa Serra.
Victoria europea
En las elecciones europeas el PSOE también ha ganado con un respaldo del 32,8% y 20 diputados, seguido por el PP con el 20,1% y 12 escaños, según los datos oficiales con el recuento al 99,9%.
La tercera posición es para Ciudadanos, con un respaldo del 12,17% y siete escaños, y detrás Unidas Podemos con el 10% y seis diputados. Vox saca un 6,2% y tres escaños.
Ahora Repúblicas, la coalición independentista de ERC, Bildu y BNG que encabeza Oriol Junqueras, obtiene tres escaños; Junts, la marca de Carles Puigemont, logra otros dos escaños; y la Coalición por una Europa Solidaria (CEUS), del PNV y CC, saca el último de los 54 escaños en liza.
Cs guarda la llave de Castilla y León, Aragón y Murcia y el PSOE la de Canarias y Navarra
Decepción por Madrid
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, no ha podido ocultar su decepción por no haber podido recuperar para los socialistas la Comunidad de Madrid. En una comparecencia ante ña prensa arropado por candidatos y dirigentes socialistas con rostros apesadumbrados, Sánchez pidió al PP y a Ciudadanos que levanten el cordón sanitario impuesto a los socialistas y que se nieguen a llegar a acuerdos con Vox para gobernar ayuntamientos y comunidades algo que, subrayó, “no va a ser entendido en Europa”.
Los escaños ultras son esenciales para el PP en comunidades como Madrid, Aragón y Murcia y en municipios tan relevantes como Madrid y Córdoba.
El PSOE de Pedro Sánchez ha ganado las elecciones municipales con un 29,2% de los votos y una ventaja de siete puntos porcentuales sobre el segundo partido, el PP, según los datos del escrutinio provisional al 99,8%.