El PSOE quiere blindar las políticas en defensa de la igualdad y contra la violencia de género, desarrolladas a lo largo de los últimos años –especialmente desde el impulso de la Ley Integral de 2004– y amenazadas ahora por la ultraderecha de Vox y el pacto andaluz con el PP y Ciudadanos. Los socialistas han comenzado a articular una estrategia que llevarán a todos los ayuntamientos y parlamentos autonómicos. La idea consiste en registrar propuestas para exigir el compromiso de los grupos respecto a la lucha contra la violencia machista y poner de esta manera a prueba a los partidos conservadores.
La iniciativa, tal y como indican fuentes del partido, parte de la Comunitat Valenciana. Con fecha del 8 de enero, los socialistas valencianos presentaron públicamente una proposición no de ley de tramitación especial de urgencia –que se registrará formalmente a lo largo de esta semana, según han confirmado a infoLibre–, sobre el refuerzo y la puesta en valor de las medidas contempladas en el Pacte valencià contra la violencia de gènere. Según adelantó El País, la comisión ejecutiva federal de los socialistas envió el 10 de enero un comunicado interno a sus federaciones en el que se insta a "redoblar los esfuerzos" de los poderes públicos contra la violencia machista y rechazar "cualquier pronunciamiento que propugne la eliminación o minoración" de medidas de protección de la mujer.
Siguiendo el mandato, varios territorios se han ido sumando paulatinamente en la última semana. El viernes 11 el PSC de Parets del Vallés (Barcelona) registró su moción y este mismo lunes ha sido el Ayuntamiento de Madrid donde ha ido a parar la iniciativa, de la mano de la portavoz socialista, Purificación Causapié, quien apuesta por "reforzar y seguir poniendo en valor las medidas contenidas" en el pacto estatal. El mismo día, la moción aterrizó en el Ayuntamiento de A Coruña, donde fue aprobada por unanimidad y sin ninguna enmienda. "Voy a votar que sí a esta moción porque si concienciamos a la sociedad entre todos podemos acabar con la violencia de género. Pero no es una cuestión de partidos políticos, es una cuestión de sociedad, es una cuestión de concienciación. Y si hay algunos que han votado a algún partido que hoy quiere quitar alguna medida contra la violencia de género, aquí estamos nosotros, todos los presentes, para evitarlo", dijo el concejal del PP Miguel Lorenzo. El martes se presentó en las Cortes de Aragón y en el Ayuntamiento de Calatayud (Zaragoza) y próximamente los socialistas prevén hacer lo mismo, según han confirmado ya, en territorios como Cáceres, Murcia, Dénia (Alicante) o las diputaciones de Castellón y Córdoba, entre otros.
Tal y como indican fuentes del partido, la idea consiste en presentar propuestas similares en todos los ayuntamientos, aunque cada uno podrá realizar las modificaciones que considera oportunas. El PSOE también prepara una iniciativa en el mismo sentido para registrar en el Congreso.
Contra las "políticas irresponsables"
La propuesta de moción que manejan los socialistas y que han dirigido a los ayuntamientos y a los parlamentos autonómicos se abre poniendo en valor la Ley Integral de 2004 contra la violencia de género, que supuso "un revulsivo, en todos sus aspectos, de las políticas de la violencia contra y sobre las mujeres, por el hecho de serlo". Defienden que, junto a la ley estatal, las leyes autonómicas contra la violencia son instrumentos legales "para luchar contra la violencia machista que atenaza la libertad y la seguridad de las mujeres". Recuerdan asimismo el consenso que suscitó el Pacto de Estado contra la Violencia Machista, aprobado en septiembre de 2017 sin ningún voto en contra.
Las mociones socialistas tienen bien presente, igualmente, los datos de la última macroencuesta sobre la violencia de género realizada por el Ministerio de Sanidad e Igualdad, según la cual el 12,5% de las mujeres mayores de 16 años han sufrido violencia machista alguna vez en su vida y el 2,7% en el último año. También recuerdan que el 64% de los hijos de las víctimas, según la encuesta, presenciaron los episodios de violencia. Y sin embargo, recalcan, sólo el 28,6% presentó denuncia. También subrayan, no obstante, datos positivos que reflejan el avance en materia de igualdad. El 77,6% de las mujeres han conseguido salir de la violencia y el 45% han acudido a algún servicio de ayuda médica, social o legal.
Pese a los avances y el "reconocimiento internacional recibido por la ley integral", entienden los socialistas, "algunas fuerzas políticas plantean una demolición de toda la estructura de prevención, atención y protección de las mujeres víctimas de violencia de género y para ello cuentan con la complicidad de partidos políticos dispuestos a laminar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia". Critican de esta forma, aunque no de manera explícita, no sólo al partido de Santiago Abascal, sino también a las partes del pacto de gobierno andaluz, PP y Ciudadanos. "Como si 976 mujeres asesinadas desde que tenemos datos, y una media de 150.000 denuncias anuales por maltrato no fueran razones suficientes para rechazar y aislar a quienes sin tapujos hacen del machismo su bandera política", denuncian. Por este motivo, exigen el compromiso de todas las formaciones políticas para "aislar a los violentos y a quienes les dan cobertura política".
De manera concreta, la moción que presenten los socialistas en los distintos territorios pretende acordar el refuerzo de las medidas contenidas en el pacto estatal, la condena y repulsa a las manifestaciones de la violencia y el rechazo a "cualquier posicionamiento político que propugne la eliminación o minoración de las medidas de protección de las mujeres frente a la violencia machista". Con la propuesta se busca además rechazar "la adopción de cualquier tipo de acuerdo, explícito o implícito, con formaciones que plantean la supresión o reducción de las medidas de protección de las mujeres, dando así cobertura a políticas irresponsables que conllevan un altísimo riesgo de agravar el problema", en clara referencia al acuerdo andaluz.
IU y Podemos
El movimiento feminista planta cara a la extrema derecha y a quienes pretendan retroceder en igualdad
Preguntadas por su posición al respecto, fuentes de IU recuerdan que el partido ya llevó a debate en ayuntamientos y diputaciones mociones que incluían propuestas con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. Lo hizo primero en 2017, de manera que planteaba, en el ámbito local, la realización de una "declaración de municipio o provincia libre de violencia de género" como "primera medida del rechazo frontal hacia esa lacra social". La propuesta de IU hablaba también del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y mencionaba además problemas que afectan a las mujeres como la brecha salarial o cualquier tipo de violencia en todos los ámbitos.
El partido planteaba, asimismo, reforzar los recursos destinados a la lucha por la igualdad y el desarrollo de políticas encaminadas a la abolición de la prostitución, además de la erradicación de publicidad "discriminatoria o denigrante" contra las mujeres e implantar actividades escolares con planteamientos que potencien valores no sexistas. Ya en 2018, IU reeditó la iniciativa, añadiendo nuevos preceptos como la necesidad de modificar la ley de 2004 para ampliar su definición, o instar al desarrollo efectivo del acuerdo estatal un año después de su rúbrica.
Respecto a Podemos, fuentes del partido indican a este diario su voluntad por "hacer uso de todas las herramientas institucionales" a su alcance contra el machismo. No obstante, dicen no perder de vista "que la verdadera presión, y lo que da sentido a cada moción, es la movilización en la calle y la protesta social". Es ahí donde las mujeres y también los hombres, indican, "están diciendo de un modo muy claro que los derechos o son para todos o no son derechos" y que no se dará "ni un paso atrás en la lucha contra las violencias machistas".
El PSOE quiere blindar las políticas en defensa de la igualdad y contra la violencia de género, desarrolladas a lo largo de los últimos años –especialmente desde el impulso de la Ley Integral de 2004– y amenazadas ahora por la ultraderecha de Vox y el pacto andaluz con el PP y Ciudadanos. Los socialistas han comenzado a articular una estrategia que llevarán a todos los ayuntamientos y parlamentos autonómicos. La idea consiste en registrar propuestas para exigir el compromiso de los grupos respecto a la lucha contra la violencia machista y poner de esta manera a prueba a los partidos conservadores.