Miguel Arias Cañete puede pasar o no el examen de la Eurocámara, pero lo que el PSOE tiene claro es que votará en contra del exministro como futuro comisario de Acción por el Clima y Energía, aun si sus compañeros socialdemócratas decidieran dejarlo pasar.
La nominación del exministro de Agricultura como miembro del Ejecutivo comunitario se ha ido complicando sobremanera. Ya le precedía la polémica por sus declaraciones machistas en plena campaña de las europeas contra la cabeza de cartel de los socialistas, Elena Valenciano, pero su situación se agravó por varias razones. Primero, porque el presidente electo de la Comisión, Jean-Claude Juncker, le asignó una doble cartera que entraba en colisión con sus intereses en empresas del sector petrolífero. Segundo, por la forma en la que intentó asegurarse su plaza de comisario. Hace un par de semanas, el Partido Popular Europeo (PPE) anunció que Cañete había vendido el 2,5% de acciones de las petroleras Ducar y Petrologis.
No fue, no obstante, hasta este martes, un día antes de tener que someterse a la audiencia pública ante las comisiones de Industria y Medio Ambiente de la Eurocámara, cuando rectificó su declaración de bienes. En esta no figuraba la supuesta venta de acciones, pero se desvelaba un dato también polémico: el sobresueldo (enmascarado como "gastos de representación") que el PP le había pagado entre 2008 y 2011 como presidente del Comité Electoral Nacional. Y el miércoles, horas antes de su hearing ante los grupos del Europarlamento, la institución hacía pública una tercera declaración en la que ya no figuraban las participaciones. Ante la confusión creada, el PP aclaró que este último documento veía la luz después de un "error técnico" de los servicios de la Cámara.
El surrealista baile de las declaraciones de intereses de Cañete endureció una audiencia que de suyo ya se presentaba borrascosa para Cañete. A los ataques de Los Verdes (al que pertenecen ICV, ERC, Nova Esquerra Catalana y Compromís-Equo) e Izquierda Unitaria (al que se adscriben IU y Podemos), se añadió la beligerancia de los socialdemócratas. Pero los problemas para el exministro no se detuvieron en el interrogatorio ante las dos comisiones implicadas. Su calvario siguió este jueves. Los grupos del Parlamento Europeo decidieron aplazar hasta la semana que viene la votación sobre la idoneidad de Cañete. No les satisfizo su comparecencia. En ella el exministro de Mariano Rajoy negó conflictos de interés porque ni su mujer ni su hijo tienen acciones o cargos en las dos petroleras, pero no dio explicaciones sobre su cuñado, Miguel Domecq, pese a la presión de los eurodiputados.
Los cuatro grandes grupos (PPE, socialistas, liberales y conservadores británicos) acordaron que sea la Comisión de Asuntos Jurídicos la que examine su declaración de intereses. Con el nuevo dictamen en la mano, los integrantes de las comisiones de Industria y Medio Ambiente podrían votar, presumiblemente el martes próximo, 7 de octubre. O sea, podrían considerarlo apto o no para la doble cartera o recomendar a Juncker que recorte sus competencias o le asigne otro portafolio. En esa votación, "todo indica" que la delegación socialista española dirá no a Cañete, según indicaron a este diario fuentes de la cúpula europea del PSOE, cuyo portavoz es Iratxe García. Otra cosa es lo que hagan sus colegas socialdemócratas (S&D). "Necesitan este tiempo para ver qué hacer y analizar qué dice la Comisión de Asuntos Jurídicos, pero desde luego que el grupo no salió satisfecho de la audición de Cañete", indicaba una eurodiputada del PSOE, miembro de la cúpula de la delegación. "La mayoría no está de acuerdo con él", apuntalaba otra compañera.
Posibilidad de que Juncker mueva ficha
Teniendo en cuenta la oposición de Verdes y GUE (Izquierda Unitaria Europea) y la incertidumbre de los socialdemócratas, no está muy claro que Cañete pase la evaluación de idoneidad. Si el dictamen es negativo, la conferencia de presidentes de los grupos de la Eurocámara, que se reúne el día 9, le trasladaría a Juncker que tiene que mover ficha, bien estrechando sus competencias, cambiándole de cartera... En última instancia, el presidente de la Comisión podría sentirse compelido a reclamar al Gobierno de Rajoy que le proponga otro nombre, para que el rechazo a Cañete no arrastre al resto de su Ejecutivo.
Votar a un comisario en la comisión concernida no es una práctica habitual. Lo normal es que los grupos pacten la evaluación de los aspirantes. Pero en el caso del español, Izquierda Unitaria, Verdes y euroescépticos (EFDD) exigieron someter a votación su idoneidad. Por ahora, Juncker mantiene su confianza en el exministro tras su audiencia del miércoles. "Todos los candidatos han demostrado hasta ahora sobradamente su competencia y compromiso europeo, incluido el señor Cañete", aclaró en rueda de prensa su portavoz, Mina Andreeva.
No es Cañete el único comisario con problemas. Tampoco han conseguido la luz verde directa para el cargo los candidatos a los portafolios de Servicios Financieros –el británico Jonathan Hill–, Educación –el húngaro Tibor Navracsics–, Justicia –la checa Vera Jourova– y Asuntos Económicos –el francés Pierre Moscovici–. El conservador Hill se someterá a un nuevo examen después de que varios grupos (incluidos S&D) reclamaran un hearing extra al no quedar convencidos de sus aptitudes. Los grupos de la izquierda de la Eurocámara reclamaron que la recomendación del conservador Navracsics y la liberal Jourova se vote la semana próxima. Las dudas sobre el socialista Moscovici, este jueves, las arrojaron los conservadores, como una vendetta por el rechazo a Cañete. De hecho, según fuentes del PSOE, no se descarta que los socialdemócratas acaben tragando al español para que este, en su caída, no se lleve por delante al francés.
Lo cierto es que "el caso Cañete ha complicado la aprobación de la Comisión Junckercaso Cañete", según resumía una eurodiputada del PSOE. No obstante, si algún aspirante fuera tumbado, significaría la quiebra del pacto forjado entre populares, S&D y liberales. Pacto que funcionó para encumbrar al luxemburgués como jefe del Ejecutivo comunitario y al alemán Martin Schulz como presidente de la Eurocámara.
Cañete se niega a desvelar a quién ha vendido sus acciones en las petroleras de su familia
Cañete y el cambio climático: "Uf, qué calor hace"
Las incertidumbres que pesan sobre algunos comisarios –y aún quedan tres días de audiencias, pues tendrán que pasar su examen dos candidatos del PPE, uno socialista, uno liberal (ALDE) y uno de los conservadores y reformistas británicos (ECR)– pueden hacer que los plazos previstos se retrasen. Porque después de las comparecencias y de la conferencia de presidentes, se celebrará el pleno de la Eurocámara, previsto para la semana del 21 de octubre. En ese pleno los eurodiputados deberán pronunciarse sobre el conjunto del colegio de comisarios. La votación será en bloque, no comisario por comisario. Y es en esta votación donde los 14 parlamentarios del PSOE tienen previsto abstenerse, al margen de lo que hagan sus compañeros de S&D, como adelantó este jueves infoLibre.
El no a Cañete, como la abstención a la Comisión Juncker, pretende ser un mensaje claro de separación con el pasado de Pedro Sánchez a sus votantes. Este miércoles lo volvió a decir en un desayuno informativo en Madrid, a primera hora de la mañana. El PSOE, dijo, no lo puede apoyar por su gestión en el Gobierno, el "desmantelamiento" de las renovables, su Ley de Costas, sus declaraciones machistas y, obviamente, por sus conflictos de interés. "Cañete, lo que piensa del cambio climático es 'uf, qué calor hace'", agregó con sarcasmo. El rechazo al exministro no deja resquicio a la duda.
Miguel Arias Cañete puede pasar o no el examen de la Eurocámara, pero lo que el PSOE tiene claro es que votará en contra del exministro como futuro comisario de Acción por el Clima y Energía, aun si sus compañeros socialdemócratas decidieran dejarlo pasar.