El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha eludido hoy confirmar si hay o no contactos discretos con la Generalitat de Cataluña, ha vuelto a insistir en que a él no se le puede pedir que hable de liquidar la soberanía nacional o de incumplir la Ley y ha recalcado que su "primera prioridad" es abordar los problemas "reales" que afectan a los ciudadanos. Además, ha recriminado que se pongan las instituciones al servicio de una ideología, la independencia.
Rajoy ha respondido así durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en Málaga junto con el presidente frances, François Hollande, tras la cumbre hispano-francesa que ha tenido lugar en la ciudad andaluza, en la que, según ha precisado el mandatario galo, no han hablado de Cataluña: "No hemos hablado de este tema porque no teníamos que hablar de ello".
El jefe del Ejecutivo español fue preguntado en varias ocasiones por las declaraciones del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, quien afirmó que la Generalitat y el Ejecutivo central están manteniendo encuentros y conversaciones constantes "a todos los niveles" aunque no se hagan públicas.
Rajoy se limitó a reiterar que la posición del Ejecutivo es "conocida" tanto por el Gobierno catalán como por la opinión pública. Recalcó que la "primera prioridad" de su Gobierno es hablar de los problemas reales que le importan a los ciudadanos y puso como ejemplo el corredor Mediterráneo, al que acababa de hacer alusión al inicio de la rueda de prensa. Informa Europa Press.
En este sentido, lamentó que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no acudiera a la Conferencia de Presidentes que se celebró en Madrid el pasado 17 de enero. "Le echamos en falta", ha dicho para abundar en su planteamiento recordando que en esa reunión se habló de los problemas que interesan "y mucho" al conjunto de los ciudadanos y también a los catalanes.
No poner las instituciones al servicio de la independencia
Rajoy también apuntó como segunda prioridad que las instituciones representen al conjunto de los ciudadanos y señaló que él no actúa igual cuando lo hace como presidente del PP que cuando ejerce como presidente del Gobierno. Y en el caso del Gobierno catalán, advirtió que no pueden poner a las instituciones "al servicio de una ideología concreta, el independentismo".
En tercer lugar, Rajoy reclamó al Ejecutivo de Puigdemont que no divida más a la sociedad y en este sentido, recriminó que no hayan aportado "nada nuevo ni bueno" a la sociedad durante estos años.
En último término, el presidente del Gobierno insistió en que "en los tiempos en que vivimos" es "muy malo" dejar en manos de una "fuerza radical y extremista" al presidente de la Generalitat.
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Tras realizar estas consideraciones, Rajoy volvió a insistir en que él no va a hablar de cómo se liquida la soberanía nacional o de cómo se incumple la Ley. "El presidente no puede hacerlo", exclamó.
Con estas palabras, Mariano Rajoy ha dado por respondida la pregunta de si hay contactos discretos con el Gobierno catalán y a ellas se ha remitido cuando los periodistas le han vuelto a insistir con la misma cuestión.
Incluso ha bromeado en el tercer intento, asegurando que "de esos asuntos" –en los que se incluía la citación a declarar como investigado del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez– no se ha hablado "una palabra" en las reuniones que ha mantenido con Hollande esta mañana. Añadiendo: "Salvo que me corrija el presidente de la República en cuyo caso íbamos a tener un problema".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha eludido hoy confirmar si hay o no contactos discretos con la Generalitat de Cataluña, ha vuelto a insistir en que a él no se le puede pedir que hable de liquidar la soberanía nacional o de incumplir la Ley y ha recalcado que su "primera prioridad" es abordar los problemas "reales" que afectan a los ciudadanos. Además, ha recriminado que se pongan las instituciones al servicio de una ideología, la independencia.