"No haré cambios ni en el PP ni en el Gobierno". Mariano Rajoy hizo cierta autocrítica tras los resultados del 24-M, pero aseguró que no tendrá consecuencias. En el caso del Gobierno porque "se dedica a lo que tiene que dedicarse", que es la lograr la recuperación económica de España, y en el caso del PP porque está satisfecho con el trabajo realizado.
A preguntas de los periodistas, Mariano Rajoy aseguró que sigue considerándose el mejor candidato del PP para las elecciones generales de final de año. "Estoy muy cómodo y muy tranquilo", indicó, al mismo tiempo que recordaba que conocía bien al partido.
El presidente del Gobierno recalcó en varias ocasiones que el PP ha ganado las elecciones, ya que ha sido la fuerza más votada en las municipales y en la mayoría de las 13 comunidades autónomas donde se celebraron comicios este 24-M, aunque admitió que su partido ha sufrido "una notable pérdida de votos". Culpa de ello a los problemas de "comunicación" y a los casos de corrupción conocidos durante los últimos años.
Rajoy cerró la rueda de prensa con un mensaje de optimismo para su partido: se declaró convencido de que los españoles "van a reconocer" en las próximas elecciones "el esfuerzo" realizado por el Gobierno en esta legislatura.
Voces críticas
Un día después de perder todas las mayorías absolutas en las comunidades autónomas y de dejarse por el camino 2,4 millones de votos respecto a las municipales de 2011, Mariano Rajoy reunió este lunes en la sede nacional del PP al Comité Ejecutivo Nacional para evaluar este batacazo, extraer conclusiones y marcarse prioridades de cara a los próximos meses. Una etapa que culminará con las elecciones generales de final de año.
Las voces demandando autocrítica y un cambio de estrategia se escucharon a la llegada de los dirigentes a la sede del PP. Y también dentro de la reunión. La voz más contundente de todas las que se escucharon fue la de Luisa Fernanda Rudi, presidenta de los conservadores de Aragón.
El PP encara el batacazo del 24-M con mínima autocrítica
Rudi lamentó que hace cuatro años el mapa electoral resultante fuese "azul" –en alusión al color corporativo de los conservadores– y ahora es "rojo", en referencia a las fuerzas de izquierda. Mantuvo que en este caso ha pesado negativamente para los candidatos la marca PP. Y que esto hay que analizarlo. A su juicio, hay que hacer más política y transmitirla.
A puerta cerrada, Rajoy había abundado en las ideas que desplegó en la rueda de prensa. Según dijo a los suyos, lo que más pesó en los resultados del día anterior fue la falta de recursos para las comunidades y ayuntamientos a cuenta de la crisis, la propia crisis económica y los escándalos de corrupción.
No obstante, intentó insuflar algo de ánimo a unos dirigentes que han visto como sus mayorías absolutas de evaporaban señalando que no hay extrapolación posible a unas generales. Y que en esos comicios hay serias posibilidades de que el PP se recupere atrayendo a quienes no le han votado ahora.
"No haré cambios ni en el PP ni en el Gobierno". Mariano Rajoy hizo cierta autocrítica tras los resultados del 24-M, pero aseguró que no tendrá consecuencias. En el caso del Gobierno porque "se dedica a lo que tiene que dedicarse", que es la lograr la recuperación económica de España, y en el caso del PP porque está satisfecho con el trabajo realizado.