Si alguien tenía alguna duda de que el pacto entre PP y PSOE de cara a pactar una postura común para el Consejo Europeo de finales de este mes avanzaba, se ha disipado esta mañana en el Congreso de los Diputados. El intercambio de preguntas y respuestas entre Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido de guante blanco. Cero tensiones. Cero palabras más altas que otras. Bastante sintonía.
En este contexto, socialistas y conservadores han convenido que su entendimiento se extienda también al resto de grupos. Esta voluntad se escenificará este jueves en el Congreso de los Diputados, al término del pleno. Conducirán la reunión el portavoz de los conservadores, Alfonso Alonso, y la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Soraya Rodríguez. Tampoco se descarta la presencia de Iñigo Méndez de Vigo, secretario de Estado para la UE. Lo que no habrá, de momento, es una foto entre Rubalcaba y Rajoy. Un gesto que fuentes de ambos partidos interpretan como el intento de no monopolizar el acuerdo.
Desde el PSOE y el Gobierno adelantaron que a última hora de la mañana ambos líderes mantuvieron una conversación telefónica en la que acordaron las "líneas básicas" de la proposición no de ley en la que se fijará la posición del Gobierno antes el próximo Consejo Europeo.
Estas "líneas", plasmadas en ocho puntos, pasan por la puesta en marcha cuanto antes del plan europeo de empleo juvenil, utilizando todos los recursos previstos (6.000 millones de euros) en los primeros años, por la aprobación de medidas para la economía real –en especial una línea de crédito para pymes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y medidas de crecimiento e inversiones europeas con cargo a los fondos comunitarios. Esta iniciativa, consensuada por Rajoy y Rubalcaba, contempla también avances en el mercado interior europeo y en que se garanticen los pasos hacia una unión bancaria, así como "romper el círculo vicioso" entre deuda bancaria y deuda soberana a través de la recapitalización directa de las entidades, una promesa del Consejo Europeo del año pasado que aún sigue sin materializarse.
El texto plantea también apoyar, según informa Europa Press, un "rápido" comienzo de las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la UE "ambicioso y mutuamente beneficioso" y favorecer avances en la consecución del mercado interior mediante la "pronta" adopción de las propuestas legislativas pendientes, prestando especial atención a la plena y efectiva aplicación de la Directiva de Servicios. En último término, el documento señala que la Unión debe "impulsar" el papel de los agentes sociales, favoreciendo su consulta y participación, asegurar un alto nivel de protección social, proteger los derechos laborales y fomentar los servicios públicos como la educación y la sanidad.
Izquierda Plural y BNG se desmarcan y no van a la cita
Fuentes conocedoras de las negociaciones entre PP y PSOE sostienen que hasta la fecha no hay ningún texto cerrado al respecto. Y que se intentará avanzar en él en la reunión del jueves, a la que, según las mismas fuentes, están convocadas todas aquellas fuerzas políticas que quieran asistir. La intención es perfilar un documento que tome forma de proposición no de ley y que puede registrarse, a no más tardar, el viernes en el registro del Congreso de los Diputados. Esto permitiría que la iniciativa fuese calificada en la reunión de la Mesa de la Cámara del martes para ser debatida en el pleno del martes 25.
Gobierno y PSOE sellarán un pacto para el Consejo Europeo
El texto, por lo demás, es bastante vaporoso. Por dos razones. Porque falta por atarlo con los grupos y, por tanto, hay que buscar un "común denominador beneficioso para España en este punto de la crisis". Y también porque a Bruselas el Gobierno no puede ir "con una concreción absoluta", ya que allí tendrá que lidiar (y negociar) con otros 26 países, según fuentes del entorno de Rubalcaba.
La intención de Rajoy y Rubalcaba es seguir en contacto en los próximos días para avanzar en los preparativos de este Consejo Europeo. Ambos confían en que el acuerdo se pueda ampliar al resto de los grupos, especialmente CiU, PNV y Unión, Progreso y Democracia, partidos que avisaron ya de que no firmarán una mera adhesión a los postulados de los dos grandes.
Quienes seguro que no se sumarán, y ni siquiera irán a la reunión, son Izquierda Plural y BNG. Como confirmó José Luis Centella en rueda de prensa, el grupo de IU-ICV-CHA no comparte que la negociación haya sido únicamente "bipartidista" y ahora se quiera invitar a la "foto final" al resto de fuerzas. "Se nos invita como extras en un pastel precocinado en el que difícilmente podremos aportar nada", constató el primer portavoz adjunto, antes de subrayar que tampoco ve al Gobierno por la labor de "cambiar las cosas". "¿Cómo se puede pactar con un partido que se mantiene firme en su reforma laboral, en su política de recortes y en su reforma fiscal?", se preguntó, informa Europa Press. A su juicio, el acuerdo alcanzado por Rajoy y Rubalcaba es una de las "imposiciones" de los "hombres de negro" que recientemente visitaron España para "salvar un bipartidismo que hoy se cuestiona desde todos los rincones del país".
Si alguien tenía alguna duda de que el pacto entre PP y PSOE de cara a pactar una postura común para el Consejo Europeo de finales de este mes avanzaba, se ha disipado esta mañana en el Congreso de los Diputados. El intercambio de preguntas y respuestas entre Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido de guante blanco. Cero tensiones. Cero palabras más altas que otras. Bastante sintonía.