El rey Felipe VI dedicó este viernes el primer aniversario de su proclamación como monarca a todos aquellos ciudadanos anónimos que con su "conducta ejemplar" hacen "grande" a España. Su padre tuvo que abandonar el trono, entre otras razones, por la erosión del caso Nóos y la imputación de su hija menor, Cristina, a quien el actual jefe del Estado desposeyó, la semana pasada, del ducado de Palma de Mallorca.
Acompañado de la reina Letizia, Felipe VI impuso en el Salón de Columnas del Palacio Real, reservado a actos de gran trascendencia –fue aquí donde se firmó el tratado de adhesión de España a la UE o la ley de abdicación de Juan Carlos I– las condecoraciones al Mérito Civil a 39 personas que han destacado en su trabajo o por su conducta ciudadana.
En su discurso, el monarca explicó que no encontró mejor forma de subrayar, en un día como hoy, los valores constitucionales y los principios éticos que deben guiar la convivencia democrática de España que cediendo el "verdadero protagonismo" a este grupo de españoles que "sin pretensión de protagonismo o notoriedad, son un auténtico ejemplo de conducta". Y que representan "a muchos más ciudadanos" como ellos.
Entre los premiados hay una víctima de ETA, una médico dedicada a la lucha contra el ébola en Africa, científicos, investigadores, inmigrantes, voluntarios, emprendedores, madres trabajadoras o personas con alguna discapacidad que representan un ejemplo de superación.
El "mayor activo"
"Vuestro ejemplo es extraordinario ya que se fundamenta en valores como el sacrificio y el esfuerzo, el mérito y la excelencia, la honestidad, la lealtad, el espíritu constructivo y de superación, la solidaridad y la entrega" , les dijo el rey a los homenajeados. "Sois un reflejo de la mejor realidad cotidiana de España" , insistió, y al mismo tiempo "un referente" para los más jóvenes.
El Rey les dio a todos ellos las gracias porque con su comportamiento "se evidencia que la sociedad española tiene en sus ciudadanos, en su gente, su mayor activo; porque la mayor riqueza de una nación son siempre sus hombres y mujeres".
Felipe VI recordó que ya en su discurso de proclamación afirmó que quería que los ciudadanos y sus preocupaciones fueran "el eje de la acción política, pues son ellos quienes con su esfuerzo, trabajo y sacrificio engrandecen" el Estado "y dan sentido a las instituciones que lo integran". Y es que, subrayó, "el bienestar de una sociedad es el fruto del esfuerzo compartido y de la colaboración de todos los sectores sociales; es el resultado de sumar las aportaciones de todos los ciudadanos, cada uno según sus capacidades y posibilidades, bajo la premisa fundamental de que todos son necesarios".
Porque España –advirtió– "no sólo se construye desde el respeto y la defensa de nuestros valores constitucionales, sino también, desde la afirmación de principios éticos y morales que inspiren nuestras conductas, y con un marco de valores cívicos compartidos que guíe nuestra convivencia democrática y fortalezca nuestra concordia nacional".
Balance de su reinado
Pero en su intervención, el monarca también quiso hacer balance de su actuación en este primer año de reinado. "He trabajado con lealtad al juramento que presté, he puesto todo mi empeño en honrar los compromisos asumidos en mi discurso de proclamación y he reafirmado mi vocación de servicio a los españoles" , afirmó.
Eso sí, reconicó que este primer aniversario no supone ni mucho menos un fin en sí mismo, pues la Corona "debe desarrollar cada día y siempre su tarea inspirada en los principios" del ordenamiento constitucional "y en el compromiso con los españoles". Y debe también someterse a un proceso "constante de adaptación y renovación al nivel de exigencia que demanda la sociedad en el siglo XXI".
Porque "aspirar al respeto y merecer la confianza de los ciudadanos es también una obligación para todas las autoridades públicas sin buscar mayor premio que la satisfacción del deber cumplido" , subrayó.
Felipe VI también quiso referirse a este primer año de su reinado como un periodo en el que la sociedad española ha dado un "ejemplo de superación" por su reacción frente a una "crisis económica sin precedentes". Y lanzó un mensaje de "esperanza" en el futuro, porque "pese a las dificultades y las adversidades de muchos españoles, sigue latiendo, y con fuerza, el pulso de una España que tiene una gran fortaleza y solidez logradas con el esfuerzo de todos".
Tras la imposición de las condecoraciones y el discurso de Felipe VI, los reyes ofrecieron un viño español a los homenajeados y a sus familiares. Después está previsto que los reyes, acompañados de Juan Carlos y Sofía, almuercen con los representantes de los poderes del Estado que, junto con presidentes autonómicos, alcaldes, la Casa del Rey y otras instituciones son quienes pueden proponer a los candidatos a ingresar en la Orden del Mérito Civil, que confiere el rey.
El rey Felipe VI dedicó este viernes el primer aniversario de su proclamación como monarca a todos aquellos ciudadanos anónimos que con su "conducta ejemplar" hacen "grande" a España. Su padre tuvo que abandonar el trono, entre otras razones, por la erosión del caso Nóos y la imputación de su hija menor, Cristina, a quien el actual jefe del Estado desposeyó, la semana pasada, del ducado de Palma de Mallorca.