En su primera comparencia ante los medios tras rubricar con el PSOE un acuerdo que ambas formaciones definen como "reformista" y "de progreso", el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, presumió de que este pacto incluye el 80% de las propuestas de su formación.
No obstante, el documento, de 66 páginas, incluye cesiones de ambos partidos. Así, la formación naranja ha aceptado la modificación del artículo 135 de la Constitución que consagra el control del déficit o renunciar a su propuesta de contrato único con indemnización por despido creciente a cambio de tres modalidades: indefinidos, temporales y de relevo y formación.
Por otro lado, los socialistas y Ciudadanos se han comprometido a evitar cualquier consulta secesionista. De forma concreta, subrayan "oponerse a todo intento de convocar un referéndum con el objetivo de impulsar la autodeterminación de cualquier territorio de España".
En cualquier caso, los 130 apoyos que sumaría Sánchez con los votos de los diputados del PSOE y Ciudadanos no son suficientes. De no conseguir la participación de otros partidos este pacto seria papel mojado. Lo que intentará a partir de ahora el partido naranja es buscar la abstención del PP, que hasta el momento se ha negado de manera rotunda. Rivera ha recalcado que con el PP comparte "la defensa de la igualdad de los españoles", el compromiso con la estabilidad presupuestaria y con Europa, el pacto contra el terrorismo... "Este es un acuerdo de Gobierno entre constitucionalistas, por lo tanto yo espero que otras fuerzas se sumen", dijo en alusión al partido de Mariano Rajoy.
En su primera comparencia ante los medios tras rubricar con el PSOE un acuerdo que ambas formaciones definen como "reformista" y "de progreso", el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, presumió de que este pacto incluye el 80% de las propuestas de su formación.