El jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, ha reconocido este miércoles en su declaración como testigo en la causa sobre la filtración de los correos sobre los presuntos delitos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso que él fue el filtrador de la información tergiversada sobre esas supuestas infracciones penales cuyo desmentido por la Fiscalía ha provocado la apertura de una causa por revelación de secretos contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz, y la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez.
En esa filtración, Rodríguez aseguró a varios medios que la Fiscalía había ofrecido un pacto a la defensa de del novio de Ayuso, Alberto González Amador, y que después lo había retirado por “órdenes de arriba”, apuntando al fiscal general. Esa coletilla, la de las "órdenes de arriba", ha confesado ante el magistrado instructor del Supremo, Ángel Hurtado, se la inventó y ha añadido que propagarla, entraba dentro del ámbito de su libertad de expresión, según fuentes presentes en el interrogatorio.
En realidad, quien había ofrecido el pacto era el abogado de la pareja de Ayuso que, el pasado 2 de febrero, se ofreció a confesar la comisión de dos delitos fiscales y a pagar la cuota defraudada, los intereses y la multa correspondiente para evitar su ingreso en prisión. La publicación de esta información por varios medios de que fue González Amador y no la Fiscalía la que ofreció el pacto al Ministerio a última hora del 13 de marzo es lo que investiga el Supremo, que atribuye a los dos fiscales imputados la difusión de esa información que, al día siguiente, se facilitó a todos los periodistas mediante la distribución de una nota de prensa.
El abogado del Estado, que defiende a los dos fiscales, ha solicitado al instructor que reclamara el móvil a Rodríguez para que fuera analizado por la UCO, como el del fiscal general, la fiscal jefa de Madrid y el exlíder de los socialistas madrileños Juan Lobato, pero Hurtado ha rechazado la petición. El instructor sí ha exigido a Rodríguez que aportara al Supremo el mensaje con el que difundió la mentira que luego la Fiscalía desmintió. Dos horas después de terminar la declaración, ha vuelto a la sede del alto tribunal para facilitar la información reclamada.
Tras declarar ante el Hurtado durante 45 minutos, Rodríguez ha atribuido a un error la difusión de la noticia falsa al asegurar que desconocía el correo previo del 2 de febrero en el que era el abogado de González Amador el que ofrecía un acuerdo para evitar la cárcel. También ha asegurado ante el instructor que fue ese mismo letrado quien le facilitó a él el correo que envió a un chat en el que participaban una cincuentena de periodistas.
Uno de los primeros diarios que se hicieron eco de la información tergiversada fue El Mundo. Rodríguez ha negado en el Supremo que él fuera la fuente en la que se apoyó ese medio pero lo que sí hizo, según su testimonio, fue poner al redactor del periódico en contacto con el defensor de Amador.
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La difusión de esa noticia falsa por Rodríguez, de la que se hicieron eco varios medios, provocó el desmentido de la Fiscalía. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid abrió una causa contra el fiscal del caso y la fiscal jefa de Madrid por considerar que, con ese desmentido, se había cometido un delito de revelación de secretos.
La orden de difundir esa nota partió del fiscal general del Estado, según ha mantenido él mismo desde el inicio de la causa. Al estar aforado al Tribunal Supremo, la Sala de lo Penal de ese tribunal abrió una causa contra él, pero no por la nota que desmentía el bulo, sino por la supuesta filtración a varios medios del correo en el que Amador confesaba sus delitos. Hasta el momento, el instructor no ha logrado recabar ninguna prueba contra García Ortiz.
Rodríguez ha aprovechado su presencia ante los medios para pedir “una condena ejemplar contra el fiscal general del Estado” para que “nunca más a nadie se le ocurra difundir un expediente secreto de un español”. También ha asegurado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “debe ser juzgado porque es el creador de la trama de corrupción que le rodeaf en su familia, en su partido y en su Gobierno”.
El jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, ha reconocido este miércoles en su declaración como testigo en la causa sobre la filtración de los correos sobre los presuntos delitos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso que él fue el filtrador de la información tergiversada sobre esas supuestas infracciones penales cuyo desmentido por la Fiscalía ha provocado la apertura de una causa por revelación de secretos contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz, y la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez.