Los quioscos de Madrid no tienen periódicos debido a la protesta de trabajadores de la empresa distribuidora DIMA, del grupo Boyacá. Los repartidores llevan desde el día 20 reivindicando sus condiciones laborales y “no pararán” hasta que la empresa de transportes les escuche. No obstante, no son los únicos empleados que están presionando a las compañías: aquellos que trabajan en Ryanair, Amazon o Glovo están denunciando también este verano su situación.
Julián Moreno, repartidor de Boyacá, explica a infoLibre que la empresa se niega a negociar. Su contrato finaliza en septiembre y la única postura de la compañía es según él el despido de los empleados y la reducción de la retribución diaria: “50% de la plantilla a la calle y 50% del salario a los que se quedan”. “Es una imposición inasumible”, manifiesta el ‘rutero’. Dice que están abiertos a la negociación porque “saben que la venta de prensa ha caído” y asegura que han pedido ayuda a distintos organismos. “Hemos llevado comunicados a partidos políticos para ponerlo en conocimiento de la opinión pública”, asevera Moreno. De hecho, este mismo lunes se han reunido con la Unión de Autónomos (UATAE).
Mientras, este miércoles, los trabajadores de la aerolínea irlandesa Ryanair empezarán la huelga convocada para los días 25 y 26 de julio por no haber llegado a un acuerdo. El anuncio de los paros, ya que las condiciones laborales no se ajustan a la legislación de cada Estado en que opera, se produjo a finales del mes de mayo. La decisión de reivindicar sus derechos en España, Portugal, Italia y Bélgica durante los días mencionados se tomó a principios de julio. La aerolínea de bajo coste ha amenazado con despidos y recorte de plantilla en caso de que continúen las huelgas. De hecho, “la compañía ha notificado el despido de 4 tripulantes de cabina que operaban en un vuelo en Palma el pasado día 8 de julio y que declararon al comandante de la aeronave sentirse fatigados al superar el máximo de horas permitido por ley”, según ha informado la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).
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IAG, compañía que resultó de la fusión de varias empresas entre las que están Iberia o British Airlines, ha desconvocado, por su parte, el paro de personal de tierra que se iba a realizar durante el verano. CCOO ha señalado en un comunicado que “tras tres días de intensas negociaciones, la patronal ha entrado en razón y se ha avenido a lo expuesto por las tres organizaciones sindicales”. Hacen referencia al establecimiento y “mantenimiento de los derechos de las trabajadoras y trabajadores subrogados”. “No hay huelga convocada”, indica Carles Planells Vives, secretario general del Sindicato Independiente de Colectivos Aeronáuticos, a este diario. “La negociación de los trabajadores de AENA está bien encarrilada”, declara el secretario del sindicato. Sostiene que, después de estos acuerdos que se están llevando a cabo, las expectativas de que haya nuevas convocatorias de huelgas “son escasas”.
Hace poco más de una semana, Amazon convocaba el inicio de la huelga de trabajadores que coincidía con el Prime Day (evento mundial de 36 horas de ofertas en exclusiva para los clientes Amazon Prime). Su protesta laboral se ha visto en gran parte de Europa, los trabajadores se han manifestado en los últimos días en España, Alemania, Polonia, Francia e Italia. Para cambiar la situación, los sindicatos de los países en los que opera la firma de Jeff Bezos han comunicado que están constituyendo un comité de empresa europeo. Este les proporcionaría el derecho de información y de consulta sobre la situación laboral en los distintos países.
Por otro lado, los repartidores de Glovo cuestionan la relación que tienen con la empresa: el día 19 de julio denunciaron en Barcelona su condición de falsos autónomos. El abogado que asesora al colectivo, Nacho Parra, razonó a Europa Press que el contenido era similar al que presentaron los trabajadores de Deliveroo. La Inspección de Trabajo de la capital catalana consideró que la relación que tenían con la multinacional era mercantil y la reclamación por cuotas atrasadas a la Seguridad Social fue de 1,3 millones de euros. Los trabajadores de Glovo esperan que la denuncia prospere, pero podría resolverse en más de un año.
Los quioscos de Madrid no tienen periódicos debido a la protesta de trabajadores de la empresa distribuidora DIMA, del grupo Boyacá. Los repartidores llevan desde el día 20 reivindicando sus condiciones laborales y “no pararán” hasta que la empresa de transportes les escuche. No obstante, no son los únicos empleados que están presionando a las compañías: aquellos que trabajan en Ryanair, Amazon o Glovo están denunciando también este verano su situación.