"Su proyecto es la nada más absoluta". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lanzó este martes contra la política de Vox y la complicidad del PP con su abstención durante el "show" y la "moción estrambótica" de censura, con un discurso en el que quiso defender la labor de la coalición frente a una alternativa que supondría una "Involución".
La estrategia del presidente del Gobierno ante la moción, que no había querido revelar los días antes, fue la de contestar directamente a Santiago Abascal después del primer turno y no esperar a la intervención de Ramón Tamames, el candidato "interpuesto", según lo definió, y al que no quiso referirse directamente en sus primeras intervenciones.
Sánchez enfocó la respuesta a la moción centrándose principalmente en Santiago Abascal, al que criticó duramente, e intentado dejar en evidencia su labor. De hecho, retó a que dijera una sola medida que hubiera impulsado Vox para la convivencia en España. El líder la ultraderecha no supo luego en tribuna decir una y se limitó a argumentar que esa medida "impagable" era hacer oposición.
En sus intervenciones, el también secretario general del PSOE se propuso desmontar las críticas de Vox, poniendo sobre la mesa la mejor situación de convivencia en Cataluña respecto a 2017, cuando se produjo la declaración unilateral, y que se cumple la Constitución en toda España, a excepción de la negativa del PP a renovar el Consejo General del Poder Judicial.
Para Sánchez, lo que preocupa realmente a las derechas es la agenda progresista, avanzando en derechos como la eutanasia y las nuevas leyes del aborto y trans. Con medidas también como el ingreso mínimo vital y el aumento en gasto en sanidad y becas. Un modelo, defendió el presidente, que ha abanderado la reforma laboral, la gestión de los fondos europeos y el incremento del doble de partidas para I+D+i.
"Derrochan los recursos"
Desde el primer minuto, Sánchez intentó retratar a Abascal, al que acusó de esconderse en esta segunda moción al no ser él el candidato y le afeó haber vivido "a la sombra de un chiringuito", durante el Gobierno de Esperanza Aguirre en Madrid y con un sueldo de 82.000 euros.
Para Sánchez, esta moción es un "show parlamentario" tras un "descanso de cien días" por parte de Abascal: "¿Para qué sirve Vox?", se preguntó el líder socialista, que quiso repasar la postura de la ultraderecha oponiéndose a medidas como la subida del SMI o la ley de eutanasia.
Recordó al hilo que Vox ya utilizó la moción durante la pandemia, en el peor momento sanitario en un siglo, para intentar hacer caer al Gobierno legítimo. "Dilapidan el dinero de los contribuyentes", "derrochan los recursos", le afeó el presidente frente a ese discurso de "apocalipsis" de la ultraderecha. "Tiene apego a la chapuza y a la improvisación", ahondó, para reprochar que durante el estado de alarma el partido verde no presentó ni una sola propuesta sanitaria.
"Insultos, una moción destructiva"
Según el presidente, el patrón de Abascal es: "chascarillos, insultos, ni una propuesta". "Lo que queda claro es que quiere acabar con este Gobierno como sea. Una moción destructiva", manifestó desde la tribuna Sánchez.
El presidente dijo que de haber triunfado la anterior moción en España no habría habido subida del salario mínimo o no habría un impuesto a las grandes fortunas. Es decir, no hubieran salido adelante todas las iniciativas para la clase media y trabajadora. "Ni una mención a la ciencia o la economía real", sostuvo el presidente contra Vox.
Asimismo, dejó claro Sánchez que, si estuviera Vox en el Gobierno, no se interrumpirían homenajes a dictadores: "Añoran tiempos pretéritos". Y acusó a la ultraderecha de intentar "agitar" la calle, acusándoles: "En todas partes, odio".
"Lo único que aporta Vox a la política española es un plus de brutalidad ante los que no pueden defenderse", agregó el presidente, que radiografió que la ultraderecha busca "falsos culpables" ante la frustración de muchos votantes. Con esta lanza: "Vox es a la política lo que la comidad ultraprocesada a la dieta mediterránea. Es el glutamato de la derecha".
También quiso el presidente incidir en que la ultraderecha, que dice defender a las mujeres, es el único partido que no ha firmado el pactado de Estado de la lucha contra la violencia de género: "No es ideología de género, son derechos humanos". Con una petición muy directa: que retire el calificativo de "locas" que dijo sobre las ministras Ione Belarra e Irene Montero.
Sánchez puso también contra las cuerdas a Abascal al echarle en cara por qué no había mencionado ni una vez a la guerra de Ucrania y Vladimir Putin. Frente a eso, el presidente denunció que las derechas dibujan una "distopía" de España en la que se vive al borde de un hundimiento "inminente" y en una dictadura.
El "comodín" del PP
Para Sánchez, Tamames es sólo el "señuelo" y Abascal es el "comodín" del PP para volver a la "España que obliga a emigrar", la de 2013. "La del retroceso", apostilló. Para, al poco, sostuvo que Vox le añade machismo, negacionismo climático y rechazo a las políticas LGTBi.
Aunque centró sus críticas principalmente en Vox, el presidente puso también el foco de la abstención del PP ante este "delirio": "A Feijóo le deja indiferente, ni le viene ni le va". "Lo que va a hacer el PP con la abstención es un pago en diferido, el PP ha pasado de un decente no a una indecente abstención". "Con el PP de Feijóo pinta mejor", dijo en relación a la ultraderecha.
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Además, lamentó las acusaciones contra el PSOE por el caso de 'tito Berni', un "garbanzo negro", cuando la derecha ha nadado en la "olla de la corrupción", lo que provocó uno de los aplausos más fuertes de su grupo parlamentario. El discurso acabó con las bancadas del PSOE y de UP en pie.
Sánchez lamenta que Tamames ayude a blanquear a Vox
Posteriormente, en el 'cara a cara' con Ramón Tamames, el presidente ha lamentado que ayude a "blanquear" a Vox: "No creo que esta haya sido la mejor idea de su vida, no es un partido más"
Además, le trasladó, en un tono sosegado a Tamames, que se está alineando también con las tesis neoliberales.
"Su proyecto es la nada más absoluta". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lanzó este martes contra la política de Vox y la complicidad del PP con su abstención durante el "show" y la "moción estrambótica" de censura, con un discurso en el que quiso defender la labor de la coalición frente a una alternativa que supondría una "Involución".