De lleno al ruedo político. Arranque del curso. Y con un mensaje claro del presidente del Gobierno: quiere aplacar las críticas a la financiación singular de Cataluña prometiendo que en el nuevo sistema doblará el fondo de compensación interterritorial y se garantizarán más recursos para todas las comunidades respecto a la época de Mariano Rajoy.
Pedro Sánchez oficializó el inicio de la temporada política con un acto en la sede del Instituto Cervantes de Madrid, donde reunió al grueso mayor del Gobierno y a representantes de la sociedad civil y de los sindicatos. Con una declaración de intenciones ya marcada en el nuevo lema del Ejecutivo: "Acción de Gobierno". Su hoja de ruta incluirá una fiscalidad más progresiva y el intento de sacar los presupuestos generales para el próximo año.
Las palabras de Sánchez eran muy esperadas este miércoles en un momento de alta tensión política y en el arranque de un periodo de sesiones muy complicado para el Ejecutivo ante la duda de si logrará sacar adelante unos presupuestos generales, clave de bóveda para aguantar el resto de legislatura.
Nueva financiación y fiscalidad más progresiva
El debate público gira con fuerza también sobre el pacto del PSC y de ERC para una financiación singular en Cataluña que deberá negociar en nuevo Govern liderado por Salvador Illa. El discurso de Sánchez se produjo a la misma hora que la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, comparecía en el Senado a petición del PP para explicar el acuerdo en Cataluña, principal arma ahora mismo de la oposición.
Consciente de ello, Sánchez puso el acento en esta cuestión durante el discurso que marca su hoja de ruta. Por ello, verbalizó: "Vamos a impulsar la creación de un sistema de financiación autonómica que sea más justo, que reduzca las diferencias territoriales, garantice la suficiencia del gasto público y exija corresponsabilidades a los gobiernos autonómicos".
Para ello, prosiguió Sánchez, se va a duplicar el fondo de compensación interterritorial. Con una garantía asumida en primera persona por el presidente: "Todas las comunidades recibirán más recursos de los que recibieron mientras gobernaba el PP". El presidente se afanó, como no había hecho hasta ahora, en hacer pedagogía sobre la cuestión poniendo sobre la mesa especialmente la actuación de las comunidades del PP, especialmente Madrid, con medidas de recorte y de beneficios fiscales para los ricos.
"Entre 2018 y 2023, la Comunidad de Madrid recibió casi 100.000 millones de euros del Gobierno de España. Un 21% más de lo que le transfirió el Gobierno de Rajoy. Pero, al mismo tiempo, sus recortes de impuestos, siempre dirigidos a beneficiar a las rentas más altas, redujo los ingresos de Madrid en 31.000 millones de euros. Dicho de otro modo: de cada diez euros que el Gobierno de España le ha dado a la Comunidad de Madrid para mejorar la vida de los madrileños, el Gobierno regional ha usado para hacer regalos fiscales a los ricos”, argumentó el líder de los socialistas.
El jefe del Ejecutivo apostó por una fiscalidad más progresiva respecto a los que más tienen. Y, además, puso en marcha de nuevo el impulso de los presupuestos generales con el anuncio de que el martes el Consejo de Ministros aprobará de nuevo el techo de gasto después de que fuera tumbado antes del verano por parte de Junts en el Congreso.
En la parte económica de su discurso Sánchez se afanó en defender su política respecto a las comunidades, teniendo en mente también que el próximo sábado reúne al Comité Federal del PSOE para convocar el congreso y debatir cara a cara la financiación de Cataluña. Su idea es contrarrestar los argumentos en contra de los críticos de su partido y del PP: su administración ha traspasado a las regiones 300.000 millones más que lo que hizo Mariano Rajoy. El problema es, en su opinión, que las comunidades conservadoras no destinan ese dinero a los servicios públicos en su totalidad. "Así no se defiende la igualdad de los españoles", resumió. La intención del jefe del Ejecutivo ante este debate es reunirse de manera bilateral con todos los presidentes autonómicos durante este mes de septiembre.
Vivienda y cumbre con Palestina
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Sánchez remarcó que, a pesar del duro debate político, es optimista y tiene fuerza para agotar la legislatura. Se mostró en contra de que la polarización se haya instalado en la sociedad y asumió que volverán a cargar contra él duramente en las filas de la oposición. No citó en ningún momento a Alberto Núñez Feijóo, y a la vez prometió hacer política desde el respeto.
El discurso sirvió también para adelantar algunas de las grandes citas de la temporada. El presidente se refirió a la próxima Conferencia de Presidentes en Cantabria, sin fecha todavía, que versará principalmente sobre la vivienda, el gran problema al que se enfrenta ahora España. Además, anunció que antes de que acabe el año se celebrará la primera cumbre bilateral entre España y Palestina, que ya está reconocida oficialmente como Estado por parte del Gobierno.
El presidente resumió sus seis prioridades para esta temporada: competitividad económica, dignidad laboral, estado del bienestar, vivienda, paz e igualdad. Sánchez dio el pistoletazo de salida a unas de las temporadas políticas más difíciles y con más incógnitas desde que llegó al Palacio de La Moncloa. Cada minuto en política es todo un universo.
De lleno al ruedo político. Arranque del curso. Y con un mensaje claro del presidente del Gobierno: quiere aplacar las críticas a la financiación singular de Cataluña prometiendo que en el nuevo sistema doblará el fondo de compensación interterritorial y se garantizarán más recursos para todas las comunidades respecto a la época de Mariano Rajoy.